Roberto Abe Camil*
El Caudillo del Sur, es recordado por sus incontables facetas entre las que se cuentan ser prócer, militar, político, administrador y legislador entre otras, es también como señala el escritor e historiador morelense Jesús Zavaleta Castro una figura muy recordada pero poco conocida. En este tenor, en un Morelos donde su memoria solo es explotada con fines políticos, ambiciones personales o bien de pronto surgen individuos que con nula ética se ostentan como miembros de pueblos originarios para acceder a una diputación, es relevante recordar la raíz indígena de Zapata, como un referente de congruencia, ascendencia moral y liderazgo indiscutible.
Zapata no fue un improvisado, o un hombre que aprovechó el paso del “tren de la revolución” para consolidar su personalidad, sino que cimentó su lucha a través de dos hondas raíces que legitimaron sus reclamos y anhelos; la republicana y la indígena. Desde muy niño, escuchó por las noches, alrededor de las fogatas los relatos de sus tíos, antiguos veteranos de las guerras de Reforma y contra la intervención y el imperio, Ahí moldeo un espíritu republicano. Esto último lo reflejó en el lema del Ejército Libertador del Sur: “Reforma, Libertad, Justicia y Ley”, más juarista imposible.
Con respecto a su raíz indígena, es importante precisar que Anenecuilco es una localidad de reminiscencias precortesianas. Zapata fue nombrado antes del estallido de la revolución “Calpuleque”, cargo indígena que inviste de una autoridad moral y efectiva a un miembro de la comunidad, usualmente era conferido a ancianos, pero hubo excepciones para jóvenes notables como fue el caso del caudillo. Zapata tomó con mucha responsabilidad la designación, hizo traer a nahuatlatos para que le tradujeran al español los ancestrales títulos que atesoraba su pueblo. Ya levantado en armas, los indígenas lo siguieron en masa, no como general sino como Calpuleque e incluso dirigió manifiestos en náhuatl a los pueblos originarios del centro de México.
En suma, Zapata además de su trayectoria revolucionaria, ha sido el único mestizo morelense que ha tenido una autoridad legítima y real, sobre los pueblos indígenas de nuestra entidad.
*Escritor y cronista morelense.