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• Hernán Lara Zavala presentó un estudio sobre una obra que describe la tragedia íntima de todo un país

 

• “La alusión más constante al fuego se da a través del alcohol. El licor es un agua ardiente, un agua de la vida”: Lara Zavala

Viviana Gutiérrez / Redacción

El novelista y catedrático Hernán Lara Zavala presentó en el Museo Casona Spencer un análisis en el que especula sobre “las motivaciones, expectativas, influencias, anhelos, experiencias y estéticas” que llevaron a Malcolm Lowry a concretar “todo su talento” en la novela Bajo el Volcán, obra literaria que describe la tragedia íntima de todo un país. 

En entrevista exclusiva para La Jornada Morelos, el ganador del Premio Bellas Artes de Narrativa “Colima” para obra publicada, compartió que, a su parecer, el trabajo del poeta inglés responde a una poética criptógrafa, la cual se nutre de todo lo que le rodea porque percibe el mundo como si se tratara de un gran arcano, cuyo sentido tiene que desentrañar. 

“Paradójicamente este tipo de artista se mueve a base de alegorías, parábolas, símbolos, emblemas, alusiones en donde detrás de un hecho concreto o una situación específica yace un significado ulterior accesible tan sólo a los iniciados”, compartió el investigador durante su ponencia “Las poéticas de Bajo el Volcán”, organizada por la Sociedad de Escritores de Morelos. 

Lara Zavala explicó que la novela de Lowry se divide en doce capítulos en los cuales muestra sus poéticas internas, que tienen que ver con la personalidad del autor, con sus condiciones subjetivas, con su mundo único e irrepetible y con las debilidades que también convirtió en su fuerza. 

“He afirmado que Malcolm Lowry es un poeta del fuego. A partir del propio título, en Bajo el Volcán existe una constante alusión a este elemento, ya sea a través del Popocatépetl, del demonio, de Prometeo, del infierno, de Fausto, etcétera. Pero la alusión más constante al fuego se da a través del alcohol. El licor es un agua ardiente, un agua de la vida”, agregó.

Lowry contemplaba México, y en particular Cuernavaca, como un “paraíso infernal”. La ciudad de la Eterna Primavera, lugar exuberante lleno de plantas y flores, con un clima presuntamente comparable al del Edén era también el lugar de las barrancas, de los zopilotes y los buitres, de las cantinas y de la conquista, que dieron paso a la obra.

“He aquí una poética de la novela: la del amor perdido, irrecuperable, finito que sin duda se asocia con la ebriedad del personaje, así como con el lugar en donde vive. El amor es el eje alrededor del cual gira toda la trama, le da sentido ulterior a la novela, y es que él logra sublimar el aspecto meramente dipsómano del personaje”, añadió. 

Durante la charla Hernán Lara Zavala concluyó la conferencia al detallar que Bajo el Volcán se inspiró en una excursión a Chapultepec, en Cuernavaca, para su concepción y se llevó diez años y más de trece rechazos por parte de las editoriales para que pudiera publicarse.

“Con Bajo el Volcán, Malcolm Lowry logró vencer a sus demonios, apaciguar las furias y ordenar el caos en el que vivió la mayor parte de su vida. La novela no sólo le otorgó un lugar en el mundo sino que, a la luz de ella, podemos comprender mejor el resto de su obra”, concluyó Lara Zavala.

Hernán Lara Zavala (Ciudad de México, 26 de febrero de 1946) novelista, cuentista, ensayista, editor y catedrático mexicano. Autor laureado de varios libros de ficción, ensayo y novela. Estudió la licenciatura en letras inglesas y la maestría en letras españolas en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL) de la UNAM e hizo estudios de posgrado en la Universidad de East Anglia, en Inglaterra. Profesor de tiempo completo en la carrera de Letras Inglesas de la FFyLen donde imparte clase desde 1976.

La extensa obra de Hernán Lara Zavala incluye los géneros de novela, cuento, crónica, ensayo y literatura para niños. Entre sus obras están “Charras” (1990), “Contra el ángel”(1992), “Tuch y Odilón” (1992), “Después del amor y otros cuentos” (1994), “Viaje al corazón de la península” (1998), “Península, península” (2008) y, “Macho viejo” (2015).

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