loader image
GIF con Audio, Redirección y Control de Sonido
Anuncio
GIF con Audio, Redirección y Control de Sonido
Anuncio

Además de su privilegiado clima, paisajes, balnearios zonas arqueológicas y recorridos históricos por rutas que combinan impactantes vistas con impactantes monumentos religiosos y civiles, Morelos tiene en su producción artesanal un importante potencial turístico y una actividad económica que abarca alrededor del 10 por ciento de la población.

Desde las casitas talladas en pequeños maderos, y los muebles de madera tallada, en el norte, hasta las manufacturas de palma y textiles en el sur, el recorrido por la artesanía morelense es amplio e incluye hasta piezas gastronómicas como las nieves de Alpuyeca y los dulces de Huazulco.

GIF con Audio, Redirección y Control de Sonido
Anuncio

Los artesanos de Morelos hacen piezas extraordinarias con talabartería, hierro forjado, palma, madera, barro, plata, textiles, cerámica, vidrio, latón, semillas, lana pura, papel amate, con añejas técnicas que, pese a su importancia cultural e identitaria, corren el riesgo de perderse debido, principalmente a la falta de apoyos y reconocimiento de la importancia de una actividad que se desarrolla primordialmente en zonas marginadas. Además, de acuerdo con los últimos datos del Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías el 20% de los artesanos son adultos mayores de 60 años.

La diputada Jazmín Solano López (Morena), presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado de Morelos, presentó al pleno del Congreso la iniciativa con proyecto de decreto de la ley de fomento, preservación y desarrollo artesanal del Estado de Morelos; con la que se busca, entre otras cosas, preservar la cultura del estado y mantener la identidad de nuestros antepasados a través de las artesanías que se heredan de generación en generación.

GIF con Audio, Redirección y Control de Sonido
Anuncio

Para la iniciadora, el arte popular es lo que se preserva y transmite entre generaciones y la ley busca también recuperar técnicas ancestrales del manejo del barro, tejido de canastos, tintura y tejido de textiles, de la alfarería y muchas otras manifestaciones artesanales con la finalidad de que las artesanías sean consideradas arte popular y se les de la importancia que merecen.

La ley obligaría al Estado a generar acciones legales en defensa del patrimonio cultural, así como partidas presupuestales que favorezcan su desarrollo y que las artesanías sean objeto de políticas de subsidios para fomentar su crecimiento.

Dentro de las expresiones culturales que se buscarán presentar están la danza de los Tehuanes de Tlacotepec y la danza del Chinelo de Tlayacapan, Tepoztlán y Yautepec, la orfebrería de barro presente en toda la entidad, la talabartería y hierro forjado en Cuautla, la orfebrería de plata de Cuernavaca, los muebles y figuras de madera artesanales, la cerámica de Emiliano Zapata, los textiles, la joyería con semillas de Amacuzac, los tejidos de lana en Hueyapan, la pintura en papel amate, la cestería y otros productos de palma, la alfarería con barro de Tlayacapan u otras partes del estado, la ropa de manta, y otros textiles, los dulces de Huazulco, las nieves de Alpuyeca, entre otras expresiones artesanales que construyen parte de la identidad del estado.

Jazmín Solano asegura que a través de la preservación de técnicas, materiales y diseños se mantiene la identidad, sin embargo, el reconocimiento de los artesanos ha sido lo menos señalado, por lo que propone además que el lugar de las mujeres artesanas sea distinguido ya que ellas son las encargadas por su rol de género quienes han influido para generar talleres artesanales.

La idea no es demasiado compleja, la ley busca que, mediante apoyos fiscales, financieros, de mercado y de asistencia técnica y la simplificación de trámites administrativos ante las autoridades correspondientes se puedan constituir empresas artesanas en el estado, aunado a contar con espacios suficientes para la exposición y venta de las piezas morelenses.

Tras la creación del Museo Morelense de Arte Popular se cuenta hoy con un espacio para exponer, difundir y preservar las artesanías en el estado, así como llevar a cabo investigaciones que ayuden a robustecer una exposición y promocionarla, asegura la diputada.

GIF con Audio, Redirección y Control de Sonido
Anuncio

La ley contempla también la ayuda para que personas privadas de su libertad puedan generar actividades relacionadas con la generación de artesanías como un derecho al trabajo digno y como parte de la reinserción social.

Finalmente propone tener un Premio Artesanal a través de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo una vez al año para impulsar los mejores niveles de calidad en la producción artesanal con un estímulo económico en efectivo, así como un diploma de reconocimiento.

CUADRO 1

Barro de Tlayacapan

La alfarería se convirtió hace décadas en la principal actividad productiva del Pueblo Mágico de Tlayacapan. Los artesanos del barro siguen utilizando técnicas milenarias para producir desde vasijas y cazuelas hasta candeleros y esculturas decorativas de gran tamaño, todas elaboradas por las manos de mujeres y hombres expertas en diversas técnicas. La materia prima para sus creaciones se obtiene del propio suelo del poblado rico en arcilla y la producción muy pronto se volvió uno de los distintivos de la artesanía morelense-

Escultura en barro de Tlayacapan. Foto: Especial

CUADRO 2

Las gabaneras de Hueyapan

Desde niñas, las mujeres del poblado indígena de Hueyapan, en Morelos, aprenden a tejer la lana que obtienen de trasquilar ellas mismas a sus ovejas. El material se lava, selecciona y se peina a mano con cardos que se obtienen del campo, para luego hilarla, también a mano con ayuda de un malacate (un instrumento prehispánico de madera que es una especie de palo que “baila” y en el que se enreda el hilo). Los hilos se pintan con materiales obtenidos de la naturaleza como el pericón, la cochinilla, añil vegetal, nuez. Luego se colocan en el urdidor también de madera, para almidonarlo con atole. Después se monta en el telar, para convertir la lana en gabanes, rebozos y otras prendas. La técnica y los materiales hacen de cada uno los gabanes de Hueyapan una artesanía única que les ha valido obtener la denominación de origen.

Gabanes de Hueyapan. Foto: Especial

CUADRO 3

La producción de alegrías de amaranto colocó a Huazulco, un pequeño pueblo en Temoac, municipio del oriente de Morelos, en el mapa internacional de las dulcerías. Hace décadas el pueblo diversificó su producción para hacer otras golosinas tradicionales como palanquetas, jamoncillos, pepitorias, obleas, y otras muchas delicias elaboradas con las recetas tradicionales que respetan gran parte de su valor nutricional. Para endulzar cada pieza se utilizan miel o jarabe de piloncillo según el caso, además se incluyen saborizantes naturales como cajeta, chocolate, coco, naranja, guayaba y otros con los que se enriquecen a las obleas, amaranto, cacahuate y pepita base.

La producción de dulces en Huazulco. Foto: Especial

CUADRO 4

La danza de los Tecuanes, expresión cultural llena de artesanía

La danza de los Tecuanes es tradicional de la región oriente de Morelos. Se trata de una expresión cultural centenaria que interpreta la caza que un granjero hace de un jaguar que ataca a sus animales. La artesanía interviene en la forma de representarla pues se requieren de trajes elaborados con textiles y talabartería local, máscaras de cartonería, talla de madera y toda una conjunción de elementos para recrear al jaguar, el granjero los animales y otros personajes que intervienen en la representación.

Danza de los Tecuanes. Foto: Cortesía

CUADRO 5

El hierro forjado en Cuautla

Si bien no hay un registro de cuándo empezaron a destacar los herreros de Cuautla en el mercado nacional de artesanías, lo cierto es que hace décadas se asentaron en la Heroica e Histórica ciudad de la región oriente de Morelos las mejores herrerías del estado. Las técnicas de la forja se remontan a hace cuatro mil años, aunque adquirieron su mayor popularidad como parte de la decoración y construcción en el siglo XIX gracias a estilos arquitectónicos que incorporaban piezas de este metal en sus diseños. Actualmente, el hierro forjado ha vuelto al mercado como alternativa a lo poco humana que resulta la producción industrial de herrajes, y en Cuautla esa mezcla de humanidad, estética y la dureza y resistencia del metal, son parte de una larga tradición.

Hierro Forjado en Cuautla. Foto: Especial

CUADRO 5

Además de la larga tradición artesanal en madera, amate, textiles y otros materiales, en Cuernavaca también se crean extraordinarias artesanías en plata que funcionan como joyas para el atuendo personal de miles de personas. Con una tradición heredada en parte de los plateros de Taxco que venían a la ciudad a ofrecer sus mercancías, los plateros de la capital de Morelos poco a poco fueron adquiriendo su estilo y experimentando nuevas formas y creaciones que compiten, y vencen ampliamente a las que producen industrialmente joyerías de cadenas comerciales. Los artesanos plateros de Cuernavaca se han hecho de un nombre por sí mismos en las últimas décadas y su trabajo es reconocido, respetado y admirado por artesanos y consumidores.

Orfebrería en plata de Cuernavaca. Foto: CaVal Platería

CUADRO 6

La danza del Chinelo y sus muchos trajes

En todo Morelos se brinca el Chinelo. La expresión cultural del campesinado morelense que predomina en las fiestas y carnavales locales, requiere también de un largo proceso artesanal que varía según el origen de cada traje de Chinelo. El de Tlayacapan que se presume es el original, es un atuendo sencillo en blanco y azul con una máscara barbada y el tradicional sombrero adornado. El de Tepoztlán tiene una túnica negra adornada con olanes y marabú blancos, en el sombrero se retratan escenas de historias indígenas con chaquira y canutillo. El de Yautepec es una explosión de colores, con chaquira y lentejuelas que forman una elaborada y muy pesada decoración. Lo laborioso de la manufactura de los trajes, hace que sus precios oscilen entre los 10 mil y los cien mil pesos.

Chinelos de Yautepec. Foto: Cultura Morelos

Imagen que contiene exterior, montaña, edificio, fondo

Descripción generada automáticamente

Chinelo de Tepoztlán. Foto: Cortesía

Chinelo de Tlayacapan. Foto: Cortesía

CUADRO 7

Las nieves de Alpuyeca

Si alguna vez has pasado por la carretera México Acapulco, seguro te topaste en la caseta de Alpuyeca, en Xochitepec, Morelos, con alguien que ofrecía en una charola nieves de sabores, limón, mamey, elote, son algunos de los sabores tradicionales, pero la oferta, si te acercas a las neverías que las fabrican ya en el pueblo, llega a los 25 sabores. Para elaborarlas, la gente del pueblo sigue usando la receta y materiales ancestrales. Castaña, pala, huelo, sal, y mucho trabajo manual para revolver y dar la consistencia exacta a la nieve. Además de los sabores tradicionales que suelen transportarte a la memoria de los carritos neveros de la infancia, los neveros de Alpuyeca han incorporado sabores únicos, como las de tequila y nochebuena.

Las tradicionales nieves de Alpuyeca. Foto: Cortesía

Daniel Martínez Castellanos