loader image

El pasado 27 de agosto, con la inauguración de la exposición denominada “En Cuentepec, barro se dice sokitl”, se develó la placa que da un nuevo nombre al Museo de Arte Indígena Contemporáneo al denominarlo ahora Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo, con lo que se le da una mayor identidad a esta sede universitaria ubicado en el Centro Histórico de Cuernavaca y se garantiza el cuidado y preservación del inmueble.


Acompañados por autoridades del ámbito de la cultura en el estado, de la propia comunidad universitaria y de las alfareras originarias de la comunidad de Cuentepec, la directora de Cultura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Karina Castillo Sigüenza y el director del Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo, Wilfrido Ávila García, develaron la placa conmemorativa y dieron paso a la exposición que marca el inicio de las actividades culturales que a partir de esta fecha y hasta el cierre de año se exhibirán en este recinto para beneficio de todos los morelenses.
Sobre estas actividades, Wilfrido Ávila explicó que el cambio de nombre al museo era importante, porque si bien la sociedad consideraba que este centro era parte de la UAEM, se llegó a un acuerdo con la rectoría para agregarle el nombre de universitario, porque forma parte del patrimonio de la UAEM y es necesario cuidar y preservar: “Con este cambio de nombre, se estará dando una mayor atención a los espacios académicos y culturales que forman parte de la institución, buscando sobre todo generar una mayor identidad al museo”, expresó.


En lo que respecta a la exposición denominada “En Cuentepec, barro se dice sokitl”, comentó que fue un trabajo que inició desde hace ocho años para traerla a Morelos y hoy se concretó para exhibirla por primera vez en la entidad, en donde además, se da la oportunidad a la comunidad de Cuentepec, principalmente por el bilingüismo que mantienen desde los niños hasta los ancianos.
Explicó que ellos se dedican de manera especial a preservar una tradición milenaria de las alfareras que van a buscar la tierra y durante cierta temporada, la curan y la mezclan con agua de lluvia que sólo se recibe durante el mes de agosto, la cual se almacena para que una vez que se mezcla, crea una sustancia mineral que da un color rojo característico a la alfarería.
“Se trata de piezas que ellas, mujeres de Cuentepec, diseñan a través de sus sueños y de sus ilusiones y su medio ambiente como es la fauna, por lo que la mayoría de las piezas representan, por ejemplo, a los guajolotes, las gallinas, las iguanas, los conejos y los caracoles que son lo que ellas ven y lo trasmiten en piezas valiosas”, dijo Wilfrido Ávila.


El director del Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo refirió que la exposición que desde el 27 de agosto y hasta febrero de 2023 se exhibe, reúne una gran colección con piezas de coleccionistas internacionales y nacionales que han visto en ellas una calidad única el mundo por su sencillez y su elaboración.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *