Mucho más que la etiqueta de Pueblo Mágico, Tepoztlán es, junto con Cuernavaca, el mayor atractivo que ofrece Morelos a decenas de miles de turistas. Por ello, las decisiones que el Ayuntamiento tepozteco toma resultan de interés fundamental para todo el estado en tanto no solo resultan vitales para el bienestar de la población del municipio, sino determinantes en el flujo de visitantes y con ello, en la actividad económica de todo el estado.
Durante los últimos años, Tepoztlán ha visto la disminución en la calidad de su turismo al convertirse, paulatinamente, en una enorme cantina. Los giros rojos, autorizados e ilegales, se multiplicaron en muy poco tiempo igual que los riesgos que las acompañan. Gran parte de este problema podría estar en los bajos costos que tienen las licencias de operación de restaurantes, salones y jardines de fiesta, bares y hoteles, todos giros con autorización para vender bebidas alcohólicas, de acuerdo con el alcalde electo, Perseo Quiroz.
El alcalde electo ha adelantado que buscaría aumentar los costos de derechos de expedición de licencias porque considera que el pago que hoy realizan los negocios turísticos del municipio es bajo comparado con los beneficios que obtienen de su ubicación en o cerca del Pueblo Mágico. Pero si revisamos el costo de las licencias de operación en otros municipios, por ejemplo, Cuernavaca resultan bastante similares a las que cobra Tepoztlán.
El costo de las licencias de giros asociados con el turismo no parece estar tan asociado a la abundancia de negocios de riesgo como la poca planeación urbana que realizan los municipios para mantener cierto orden en la operación de negocios y que no representen un riesgo a los habitantes ni al turismo.
Y si bien podría considerarse absurdo que el costo máximo de una licencia de hotel en Tepoztlán se pueda obtener con la ocupación de una sola habitación por seis noches (dadas las tarifas promedio del hospedaje en el Pueblo Mágico), probablemente la solución para reordenar la operación de los negocios de turismo en el municipio no esté solamente en el aumento de costo de las licencias de funcionamiento.
En todo caso, el incremento tendría que darse como parte de un gran programa de reordenamiento del sector turístico que contemple el perfil de los visitantes que se espera recibir, de acuerdo con los intereses y las posibilidades de atención de calidad que el municipio pudiera ofrecer; pero también cómo se insertará Tepoztlán en el proyecto de turismo del estado.
Porque la idea de turismo comunitario que impulsa el gobierno de Morelos pasa necesariamente por la revisión de la actividad en los cuatro Pueblos Mágicos de Morelos, empezando justamente por Tepoztlán, el que podría considerarse la joya del turismo de pueblos en Morelos. El proyecto es que la actividad turística sirva para el desarrollo de todos los habitantes de los pueblos y comunidades receptoras de turismo, y eso no se ha logrado con la proliferación de giros rojos y de hoteles de altísimos costos y reducido personal.
Aumentar los costos de las licencias podría mejorar los ingresos por recaudación del Ayuntamiento, pero no parece ser una solución para nada más, si no se acompaña de un proyecto de desarrollo municipal que considere al turismo como el área de oportunidad que sin duda es para la prosperidad y sustentabilidad de nuestro más querido Pueblo Mágico. Lo que urge es mucho más ambicioso de lo que ofrecería aumentar las tarifas.