

El acceso de las mujeres a cargos públicos de decisión por la vía de la elección popular sigue siendo un tema pendiente en Morelos. Si bien la primera gobernadora fue electa el 2 de junio pasado, y mediante acciones afirmativas se pudo completar una Legislatura con la mitad de sus espacios para mujeres, en el plano municipal ocurre algo diferente.
Nayeli Guadalupe Mares Mérida, en Ayala; Claudia Mazari Torres, en Puente de Ixtla; Rosbelia Benítez Bello, en Tetecala; Nancy Gómez Flores, en Tlaltizapán; y Araceli Tapia Hernández, en Hueyapan; son las únicas mujeres que encabezan ayuntamientos en el periodo 2025-2027. Incluso con la obligatoriedad a los partidos políticos para postular a mujeres en la mitad de las candidaturas a las alcaldías, sólo el 14 por ciento de los 36 ayuntamientos, y el 12% de los 33 que fueron electos bajo el sistema de partidos políticos, vieron ganar sus alcaldías a mujeres.

La proporción de mujeres también es reducida en el nivel de autoridades municipales auxiliares (ayudantes y consejeros). En el 2022, la más reciente elección de estos espacios, de los 439 cargos en 27 municipios, sólo 88 fueron ganados por mujeres, el 20%. Más que un esquema discriminatorio, según especialistas en materia electoral y municipal, el fenómeno se debe al escaso interés de las mujeres en participar en esas posiciones. También hay quienes atribuyen el poco interés a la marginación que parecen las mujeres desde su etapa de formación política, un problema estructural que se refleja también en otros niveles.
Con tales antecedentes, el acuerdo del Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana por el que se obliga a los ayuntamientos a “incluir en las bases de las convocatorias para las elecciones de autoridades auxiliares municipales del año 2025 la determinación expresa de reservar al menos el 50% de las posiciones elegibles (propietaria y suplente) exclusivamente para mujeres en cada colonia, localidad o comunidad que determinen”, puede considerarse una medida que revindicaría algunos notorios liderazgos de mujeres en colonias y poblados de Morelos; sin embargo, debe advertirse del riesgo que la iniciativa corre por las prisas con que se aprobó y notificó.
El 24 de enero pasado, en sesión extraordinaria, el Consejo Estatal Electoral determinó, no solo la inclusión de mujeres en por lo menos la mitad de los espacios que habrán de elegirse, sino también el fincar procedimientos sancionadores en contra de los titulares de los ayuntamientos que no lo hagan. El problema es que los preparativos de los ayuntamientos (y de las comunidades) para la elección han avanzado desde antes, dado que las elecciones de autoridades auxiliares municipales empezarían el 1 de abril próximo, dentro de 59 días.
En la última elección de estos cargos, por ejemplo, Cuernavaca eligió a siete hombres y solo dos mujeres; en Cuautla 33 hombres y 12 mujeres; Jiutepec, 24 hombres y 8 mujeres; Yautepec, 50 hombres y 10 mujeres; Yecapixtla, 10 hombres y una sola mujer; Tlaquiltenango, 22 hombres y 6 mujeres; y en Amacuzac, Axochiapan, Emiliano Zapata, Jonacatepec, Miacatlán, Tepalcingo y Tlayacapan, ninguna mujer fue electa.

Frente a esos números, la iniciativa del Impepac sería afortunada de no ser por tres asuntos que no deben perderse de vista; primero el poco plazo que regula un proceso que, aún sin serlo oficialmente, ya estaba en marcha en ayuntamientos como el de Cuernavaca; segundo, las omisiones cualitativas en el estudio que llevó a la toma del acuerdo y que no establece las razones de la disparidad de género en los procesos electivos; y tercero, el hecho de imponer al arbitrio de los ayuntamientos, en qué espacios deberán postularse a mujeres, algo que podría contaminar aún más elecciones que suelen resultar en polémicas mayores en algunas colonias y poblados.
Probablemente, antes de la amenaza con sanciones, debería experimentarse con la elección a fin de evitar problemas mayores para los ayuntamientos en un proceso que suele serles ya en extremo complicado. Nada cuesta tomarse el tiempo necesario para diseñar elecciones confiables.
