Dos ecólogos mexicanos, Gerardo Ceballos y Rodolfo Dirzo, fueron premiados en la edición 16 del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Ecología y Biología de la Conservación, que recientemente se entregó en Bilbao, España.
Los científicos mexicanos contribuyeron a documentar y cuantificar la magnitud de la llamada Sexta Gran Extinción, es decir, la pérdida masiva de biodiversidad provocada por la actividad del ser humano. Gerardo Ceballos (Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM) y Rodolfo Dirzo (Universidad de Stanford) son “investigadores en la vanguardia de las ciencias de la ecología y la conservación”, cuyo trabajo conjunto en Latinoamérica y África “ha demostrado que las tasas actuales de extinción para muchos organismos son mucho más altas que las producidas a lo largo de los dos millones de años precedentes”.
Al documentar la galopante desaparición de animales y plantas en algunos de los hábitats de mayor biodiversidad de la Tierra, ambos han contribuido a revelar que la actual crisis de biodiversidad es “un periodo de especial aceleración en la pérdida de especies que está teniendo lugar en todo el mundo y para todos los grupos de organismos, y el primero que está ligado directamente al impacto de una sola especie: la nuestra”.
Para ilustrar lo anterior, el propio Rodolfo Dirzo, acuñó el término “defaunación” -equivalente en el reino animal a la deforestación en el reino vegetal- y los trabajos de ambos han revelado los destructivos “efectos en cadena” que puede generar la eliminación de una especie, al perturbar la red de interacciones que mantiene con otros organismos, así como sus impactos sobre la población humana, debido a la pérdida de los bienes y servicios que proporcionan. Sus investigaciones han contribuido a aportar “la base científica necesaria” para impulsar la adopción de medidas de conservación fundamentadas en la evidencia.
Los científicos lograron demostrar que la actividad humana resulta mucho más perniciosa que las causas naturales que han sido las responsables de las pasadas cinco extinciones masivas en las que se acabó incluso con el 70 por ciento de las especies del planeta y que “fueron causadas por una catástrofe natural, como un meteorito, y fueron muy rápidas en tiempo geológico, cientos de miles o millones de años”, ahora la humanidad se las ha ingeniado para resumir esas catástrofes a unas pocas décadas.
Acabar con las especies animales y sus hábitats naturales tiene un efecto parecido al calentamiento global que también ha causado el hombre y que se conoce como antropogénico pues todas las especies animales juegan un papel esencial en el equilibrio natural.
Enhorabuena por los estudios de los científicos mexicanos que tienen vigencia global y seguramente serán referentes de otras investigaciones internacionales. La ciencia parece empecinarse en demostrarle al hombre que debe recobrar el respeto por la naturaleza si quiere conservarse con vida en este planeta.