

Mientras la mayor parte de los habitantes del municipio indígena de Xoxocotla celebran su Feria de la Ciruela, con un concurso gastronómico en el que participaron cocineras tradicionales, las oficinas del ayuntamiento fueron tomadas simbólicamente por la síndica, dos regidores y alrededor de una decena de trabajadores en protesta por presuntos actos de violencia política de género a cargo del presidente municipal José Carlos Jiménez Ponciano.
Lo que en casi cualquiera otro de los ayuntamientos de Morelos podría considerarse un problema menor, en el municipio indígena resulta de extraordinaria delicadeza por su historia pasada y reciente, llena de conflictos y violencia política que ha llegado hasta los asesinatos, en el pasado reciente, de un alcalde y un secretario municipal.

El asunto se agrava con la advertencia de comerciantes del mercado del lugar de tomar la presidencia municipal el próximo 22 de abril, dada la falta de atención a sus problemas por parte del ayuntamiento indígena.
Xoxocotla es uno de los municipios de Morelos con mayores condiciones de marginación; encabeza las listas en rezago educativo y sus índices de pobreza son enormes. Las condiciones de vulnerabilidad se agravan dada su ubicación geográfica que lo vuelve puerta de entrada a la zona sur de Morelos, con todas las oportunidades, pero también riesgos que ello significa.
La probable infiltración de grupos criminales en la política del municipio indígena es conocida y fue de las muchas investigaciones que dejó inconclusas la gestión de Uriel Carmona Gándara en la Fiscalía General del estado.
La elección el año pasado de un nuevo ayuntamiento indígena, parecía un medio para acabar con las malas prácticas e iniciar una nueva época en el desarrollo del municipio ubicado a solo 30 kilómetros de Cuernavaca.

El respaldo del Ejecutivo de Morelos al nuevo ayuntamiento ha sido evidente, no solo por la convicción de la gobernadora, Margarita González Saravia, de garantizar el desarrollo de los pueblos indígenas; también por la posición geográfica del municipio que es clave para las comunicaciones por tierra. Una de las principales rutas del circuito carretero Tierra y Libertad, pasa justamente por el poblado para comunicar a la zona metropolitana de Cuernavaca con Jojutla y Zacatepec.
Xoxocotla será beneficiario entonces de proyectos de obra pública que van más allá de la carretera, tendrá una nueva plaza para la convivencia social, se construirá una presidencia municipal funcional y se atenderán los rezagos en infraestructura; todos ellos proyectos que serán fondeados en su mayor parte por el gobierno estatal. Adicionalmente, a través de la Secretaría de Turismo y el Instituto de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas de Morelos se ha fortalecido la promoción del municipio a partir de sus tradiciones, una de ellas, la Feria de la Ciruela que se celebre actualmente; se reforzaron las políticas sanitarias, las de bienestar y las de apoyo a las mujeres.
Las bases para impulsar el desarrollo de Xoxocotla, para erradicar la marginación que padecen sus habitantes están dadas desde el gobierno estatal; por ello resulta vital que el funcionariado municipal procure mejorar el diálogo, construir acuerdos y aprovechar las oportunidades que, por primera vez en décadas se le han brindado. La verdadera paz en el municipio indígena es vital para la vida de sus habitantes y para el impulso a la región; la buena voluntad, la escucha y la generosidad de la autoridad municipal se imponen.
