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Israel Piña Labra, comerciante de Temixco sin mayor experiencia política ganó las elecciones a la presidencia municipal en gran medida debido a la crisis de seguridad que el municipio vivió por lo menos durante los dos últimos años.

La incapacidad del Ayuntamiento para contener la extorsión que incluso llevó a la suspensión del servicio de transporte colectivo durante varios días fue un componente fundamental de la victoria de Piña Labra en el 2024 y ya como alcalde electo decidió invitar a quien era su amigo, Christian Contreras Luna, un empresario de bares, para ser responsable de la protección ciudadana en el municipio, a pesar de su cuestionable experiencia en la materia.

Contreras Luna había sido funcionario de la Secretaría de Seguridad Pública de Morelos en tiempos del exgobernador Marco Adame Castillo. Fue destituido de su cargo en el 2009 por la Comisión de Honor y Justicia de la dependencia. A partir de entonces cambió de actividades y se convirtió en empresario de giros rojos. Volvió a la fama pública cuando intentó poner un autocinema en la colonia residencial Vistahermosa de Cuernavaca, el ayuntamiento de Cuernavaca, entonces a cargo de Antonio Villalobos Adán, quien era su amigo, determinó no concederle los permisos a pesar de la inversión ya realizada. Contreras Luna entonces denunció al alcalde y al responsable de Protección Civil municipal por extorsión, en un caso que se judicializó y llevó al último a prisión preventiva hasta que se aclaró el asunto.

Los antecedentes de Contreras Luna parecían suficientes para cuestionar su nombramiento, pero el alcalde Israel Piña pidió, ya en el cargo los primeros días de enero, darle un voto de confianza al entonces encargado de despacho, y dijo que ya se había sometido a los exámenes de control de confianza, lo que resultó falso pues Christian Contreras informó que había presentado las pruebas apenas el 11 de marzo pasado, dos meses y días después de la declaración del alcalde.

Contreras Luna reprobó los exámenes y eso le costó el puesto, decisión que le fue notificada el pasado 17 de abril, ocho días después de que se había dado a conocer oficialmente el resultado. El exfuncionario aseguraba hasta ayer por la mañana desconocer los resultados de las pruebas.

En este marco, las acusaciones del ex responsable de la seguridad pública en Temixco respecto a la corrupción y la violencia política en el municipio parecerían fácilmente desacreditables, pero hay antecedentes. Existen denuncias por violencia política de género en contra del alcalde Piña Labra y el propio Contreras Luna iniciadas por la síndica municipal (cuya casa fue baleada a principio de año) y una regidora. También hay decenas de quejas ciudadanas respecto de actos abusivos por parte de los agentes de policía y de tránsito municipal.

Lo que ocurre en Temixco parece mucho más que el distanciamiento de un par de examigos poderosos o una crisis política y obliga, necesariamente a una investigación a fondo; pues si bien la acción de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de Morelos ha servido para contener la crisis de violencia y criminalidad en el municipio durante el primer trimestre del año, las fuerzas municipales distan mucho de ser garantía de protección y confianza para la ciudadanía. Más allá de cualquier pleito interno, las autoridades municipales no deben olvidar que su deber está con los habitantes de Temixco, es hora de que empiecen a cumplirlo.

La Jornada Morelos