
Farid Barquet Clement
Antonio Ponciano Díaz

Hugo Eric Flores Cervantes
Víctor Manuel González
Mercedes Pedrero
Alma Karla Sandoval


Vargas Llosa y el futbol
Farid Barquet Climent
“Nunca fui un buen futbolista, pero lo practiqué mucho”, declaró Mario Vargas Llosa al periodista brasileño Ricardo Setti. Lo que también practicó el nobel a través del futbol fue la crónica periodística. Cubrió la Copa del Mundo España 82 para al menos dos diarios: el español ABC y el peruano El Comercio. En esas entregas definió a Maradona, debutante mundialista en aquella edición, como “una de esas deidades vivientes que los hombres crean para adorarse en ellas”, al tiempo que se dolía de la goleada 5-1 que a la selección del Perú le propinó la de Polonia en La Coruña: “de no jugar nada que pudiera llamarse fútbol, mis compatriotas pasaron a hacer una conmovedora exhibición de masoquismo colectivo”, escribió el también recipiendario de los premios Cervantes y Príncipe de Asturias.
Licenciado en Letras por la Universidad de San Marcos de Lima, Vargas Llosa era hincha del equipo de futbol de su alma máter, Universitario de Deportes, club al que se aficionó desde los diecisiete años gracias a las hazañas de Teodoro Lolo Fernández Meyzán, máximo ídolo histórico del conjunto crema. Al paso del tiempo, como no podía ser de otro modo, la relación del autor de La ciudad y los perros con el fútbol se mantendría asida a la literatura y al pensamiento. Trabó profunda amistad con el sociólogo brasileño Roberto da Matta, cuyo trabajo contribuyó a que cobraran entidad académica los estudios antropológicos sobre el futbol. El mismo año en que Vargas Llosa enviaba sus colaboraciones sobre el mundial español a las rotativas, su amigo carioca reunía miradas al futbol desde las ciencias sociales en una obra colectiva que es ya un auténtico clásico: Universo de futebol. Con da Matta Vargas Llosa polemizó en torno al futbol en el periódico mexicano Excélsior en 1980.

La muerte nos aguarda a todos y cuando llega deja una estela de tristeza. En el caso de un hombre talentoso como Vargas Llosa deja un vacío existencia.
La sociedad del espectáculo y la ciudad de los perros quedarán en nuestra memoria.
Antonio Ponciano Díaz
La primera novela que leí de Mario Vargas Llosa fue en la Preparatoria: La Ciudad y los Perros, su primer gran obra. Siguieron muchas, Guerra del Fin del Mundo; La Fiesta del Chivo y El Sueño del Celta; decir que es uno de los mejores narradores latinoamericanos eso todos lo que sabemos. Yo mejor digo que me marcó en mi juventud su descripción de los jóvenes cadetes de Leoncio Prado. Ellos eran yo mismo. Si, Vargas Llosa soy yo y su autobiografía en esa novela me describió pero también me hizo descubrirme a mí mismo. Ojalá hubiera sido Presidente de Perú, lo merecía. Y Perú no se merecía a un tal Fujimori. Hoy muere y el mundo hispano tiene un lugar reservado para el en su historia. QEPD.

Hugo Eric Flores Cervantes
El desafío de Mario Vargas Llosa.
Mario Vargas Llosa ha escrito y dicho tanto y de tantas maneras como también lo han hecho sus amigos y detractores. Agregar algo podría ser redundante. Más, al final como Justo el personaje de su cuento “El desafío”, hay que reconocer que peleo como un hombre de su tiempo. Le importaron poco las voces que le sugerían contención como el escritor genial que era y no meterse a la política. Fue un infortunado candidato a la presidencia de su país. Adjetivó acertadamente el sistema político mexicano, y se ganó una buena legión de enemigos. Mario Vargas Llosa no rehuyó al desafío de pensar, escribir y dar acción a sus palabras.
Víctor Manuel González
Sólo podría decir que mis respetos como novelista; de sus obras las que más me impactaron son “El sueño del celta” y “La guerra del fin del mundo”.
Mercedes Pedrero
Vargas Llosa fue el artífice de una patria literaria. Nos enseñó que la mentira dice la verdad y que la creación se alimenta a partir de experiencias que nos marcan como habitantes de una tierra donde la utopía es peligrosa. Sin este autor no sería feminista, sin esta obra no habría logrado comprender a fondo qué fue y sigue siendo Latinoamérica.
Alma Karla Sandoval
