Al decirse “enemigo” de los despidos masivos en el cierre de las administraciones, José Luis Urióstegui Salgado, presidente municipal de Cuernavaca, aseguró que “no habrá despidos en el gobierno municipal, tras la conclusión de la administración”.
Una de las razones principales de esta determinación, es la de evitar cargas financieras que conllevan los despidos; recordando que, varios municipios enfrentan severos problemas con el pago de laudos y que los han mantenido al borde de las destituciones.
En Cuernavaca, actualmente se tienen pendientes por resolver 300 juicios laborales que les fueron heredados por administraciones pasadas, lo que se traduce en un monto de 150 millones de pesos, cantidad que el alcalde ha reconocido, “resulta difícil de cubrir”.
De acuerdo con autoridades capitalinas, el municipio eroga, mensualmente dos millones de pesos para el pago de laudos, recursos que han sido “tomados” del presupuesto municipal, dejándose de invertir en programas, proyectos y, principalmente en obras de infraestructura.
Es por ello, que Urióstegui Salgado enfatizó que, en enero próximo (inicio del nuevo trienio), mantendrá la plantilla laboral, específicamente a sindicalizados y trabajadores de base, es decir, “no habrá despidos injustificados”.
Como se recordará, José Luis Urióstegui Salgado logró la reelección en el cargo, por lo que estará al frente de la alcaldía capitalina el siguiente trienio (2025-2028).
