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Los incendios constantes en Tlaquiltenango, principalmente en el tiradero a cielo abierto, así como en terrenos de cultivo y particulares cerca de viviendas, son los principales problemas a que se enfrenta a diario la coordinación municipal de ecología y desarrollo sustentable, informó el titular, Marco Barrera Velazco.

“Los incendios, grandemente es debido a la inconsciencia de cada una de las personas que tiramos y no separamos los residuos en nuestra basura”, comentó el funcionario local.

Invitó a la ciudadanía en general a que se discipline y haga una separación de basura en casa, que haga conciencia de lo que tira, separando vidrio, plástico y cada uno de los desechos, para evitar los incendios y la contaminación ambiental.

“El no tirar vidrio nos apoyaría bastante, lo que hoy está propiciando en el basurero es que se calienta y funge como una lupa, entonces, al entrar el rayo del sol a través del vidrio provoca que haya una chispa y posteriormente también, por gases que provoca la misma basura, esto genera que en conjunto pueda suceder este tipo de incendios”, comentó.

Hay preocupación por parte de la administración municipal, coincidió, por lo que hay un enfoque analítico para lograr una reforma en los reglamentos de orden ecológico en el ayuntamiento, a fin de que se haga valer la ley de una forma adecuada.

“Hoy en día les hacemos ver —dijo— que en cuanto tengan algún tipo de conocimiento sobre alguien que esté quemando basura o alguien que esté arrojando basura en las calles, o también, en su caso, hemos tenido reportes también de gente que echa agua sucia a mantos acuíferos y a las avenidas. Todo este tipo de situaciones, pedimos atentamente a la ciudadanía que nos apoye en traer una denuncia por escrito y si se puede hacer de manera anónima, no necesitan ponerle nombre, nosotros nunca vamos a revelar quién puso esta denuncia, esto lo hacemos para que sea en pro del beneficio de Tlaquiltenango…”

Comentó que para la quema de basura “ponen uno y mil pretextos”, como el que no pasa el camión recolector, que no hay donde tirarla, sin embargo, sí es responsabilidad de los ciudadanos el depositar los residuos que ellos mismos provocan.

La Jornada Morelos