I. PESADILLA. Habría tenido la oportunidad de escribir esta crónica con días anteriores al de hoy, sin embargo, nada mejor que teniendo los pelos de la burra en la mano es que con conocimiento de causa expongo la crónica de un devenir cotidiano que en los pasillos, agencias de ministerios públicos, salas de juzgados y sesiones privadas de tribunales unitarios o colegiados se padecen para este instante en toda la república mexicana. El caso es concreto pero aplica a la generalidad de éstos en materia penal, desde aquel momento en el año 2022, sin importar la inexistencia de los elementos constitutivos del delito, sin atender la procedencia de excluyentes de incriminación y sin estudiar las formalidades esenciales del procedimiento, en el juzgado primero de distrito con una titular ajena a la parte obligada en que se desempeña todo cargo jurisdiccional, llevó a límites del absurdo y la estupidez de la ignorancia supina, un veredicto que puso en riesgo la salud de una persona detenida sin existir justificación legal ni lógica para ello, y apenas con su absurda orden de aprehensión plagada de irregularidades aberrantes, los aprehensores iniciaron con la pesadilla en la calle del averno para desgracia de una persona, familia y sociedad entera sí atendemos el meta concepto de la justicia menoscabada virtud a la actuación de uno más de los miles de juzgadores que despachan tranquilamente atrás de un escritorio, y a quienes la lectura básica del conocimiento jurídico les vale nada; la prescripción de la acción penal, las sentencias absolutorias que en número de cinco existieron siempre en la causa, la evidenciada manipulación con tintes políticos más que jurídicos de aquella sarta de acusaciones, en las que el denunciante carecía desde un principio de legitimación y personalidad jurídica para actuar y sobre todo, la obligatoria interpretación legal de estricto derecho constitucional sobre el tópico en que se sostenía la ilegal orden, quedo borrada por el criterio ilegal y autoritario de la jueza. El daño apenas se iniciaba con el putrefacto auto de formal prisión dado sin que se cumplieran los estándares legales que para ello se exigen. Así se dio inició a la peor justicia federal que en agravio de los justiciables y de sus familias seguimos padeciendo en México.
II. PURGATORIO. Pese a los hechos notorios y demás pruebas que coexistieron siempre en el expediente de marras, sumado al ilegal y pueril auto de formal prisión, la mente brillante, sesuda e intelectual de la responsable de los autos, sin tener acreditado el delito, monto patrimonial supuestamente afectado y menos calidad de víctima alguna, rabiosamente impuso de manera oficiosa la prisión preventiva para que el detenido pasara seis meses de su vida privado de su libertad, en el CERESO de Atlacholoaya, en un principio incomunicado, torturado, violentado en todos sus derechos y sometido a las reglas de los autogobiernos y las prácticas más despreciables en un sistema de reclusión que debiera de manera interinstitucional garantizar el respeto a los derechos humanos y la verdadera reinserción social, para las y los internos que en sentido humanitario de resoluciones internacionales y de la propia Carta Magna, imponen la observancia de principios fundamentales como el pro persona o pro homine, de acceso efectivo a la justica y de respeto a la dignidad humana. Todo ello se puso de conocimiento de la excelentísima juzgadora, quien se limitó a acordar y resolver que no le correspondía atender esas flagrantes violaciones, sumadas a las iniciadas con su reprochable actuar como magnánima autoridad judicial. Así se surtieron quejas en contra de la supuesta impartidora de justicia, y el consejo de la judicatura resolvió que su jueza tenía diez de calificación y sus resoluciones eran intocables. Tuvo que surgir una luz de esperanza para que atendiendo a los parámetros de las últimas reformas judiciales, doctrina y jurisprudencias en materia penal, un tribunal unitario diera la razón al encausado y se surtiera en su favor seguir su proceso en libertad; pero ello sólo representó un chispazo de justicia, pues el mismo tribunal unitario, ya para resolver la apelación en contra del auto de formal prisión, contradiciendo sus propios criterios dados en una primera resolución, se decantó en contubernio, colaboración y complicidad de su jueza de distrito para así, ratificar el apelado auto de sometimiento al politizado, estólido e ilegal proceso.
III. INFIERNO. Desde principios de abril del 2022, la defensa dispuso de los mecanismos de atención en pro del acusado, las intervenciones del órgano acusador y de la dicente víctima se fueron reduciendo a una ausencia y falta de interés para continuar con un proceso plagado de falsedades, irregularidades, elementos inexistentes del cuerpo del delito; la causa se extinguía por sí sola, , al sostenerse con pinzas e ilegalmente con base en absurdos y un rebasado sistema inquisitivo de aquellos ayeres de injusticia total, con jueces que se limitaban a firmar sin analizar en lo básico sus resoluciones, autos o sentencias. He aquí uno de los miles de procesos que sirven para la vendetta, cumplimiento a estadísticas o cumplimiento de favores y encomiendas politiqueras; en el caso, el todo se reducía a nada respecto de las actuaciones acusatorias y, por lo tanto, el infierno alimentaba sus llamas sólo con las aberrantes actuaciones de la jueza.
IV. VIACRUCIS. Sirva la crónica para impulsar la cultura de la denuncia ciudadana en contra de quienes deben procurar y administrar justicia. Ministerios públicos y juzgadores, todas sus intervenciones ilegales, ignorantes y negligentes, deben ser denunciadas, vivimos en otros tiempos en los que ni la Presidenta CSP ni la Gobernadora MGSC, y menos los legisladores, permitirán que los viacrucis de las personas sometidas a procesos penales ni sus familias, sean vilipendiadas por un puñado de togados o fiscales, otrora pertenecientes a una casta de privilegiados que afortunadamente ya están en proceso de extinción
1000 PALABRAS: La cloaca en todo su esplendor, la cruda y cierta realidad que en millones de personas y miles de familia en este momento se están padeciendo, el nulo resultado de las instituciones obligadas a procurar y administrar justicia, la putridez humana en la que unos leguleyos e investidos con el mandato para garantizar justicia, sólo se han servido de los cargos para enriquecerse brutalmente y pasar a la historia como auténticos mafiosos de la ley, el derecho y la justicia. Este es el marco en el que la 4T representando los intereses del pueblo sabio, ahora impulsa la transformación en el poder Judicial. A casi 3 años de la pesadilla se resolvió ayer, que: ante la inexistencia del delito es inmediata la Absolución lisa y llana del procesado. Por los daños causados, la jueza responsable queda hoy sentenciada por el pueblo sabio, para que a la brevedad sea separada del cargo por ignorante de la Ley, el derecho y la justicia.