

I. JUSTICIA. Dar a cada quien lo suyo en su más clara definición, así o más preciso; el mandato popular es que la transformación llegue sin limitación ni condiciones, en ese proceso complejo, ampliado y que abraza a cada uno de los sectores y sus dinámicas sociales; a ello se suman los artífices de las más elevadas decisiones políticas y en el cotidiano familiar, este es un concepto que corresponde aplicar con carácter de urgente y obvia observancia para todas las personas que incluyen el más importante seno social y núcleo civilizado.
En días de reflexión para creyentes, libres pensadores y ateos, la justicia tiene que taladrar las fibras más profundas para comprender el origen del bien y del mal, más allá de simples subjetividades y alcanzando el reacomodo de nuestras posturas de frente a los problemas nacionales como lo es la inseguridad; dar a cada quien lo suyo implica que quien la hace la pague, VrGr. el combate a la impunidad y el castigo ejemplar a quienes incurran en delitos de corrupción.
II. DENUNCIA. Y su atención, cultura y aprendizaje para hacerla valer, compromiso ciudadano mutuo y extendido, así es el entramado que hoy por hoy mantiene en jaque a la población del mundo, desde los confines del quehacer público y hasta las complicidades de los entornos familiares, se conoce a cada instante el actuar de los responsables involucrados en delitos menores y graves, iniciando con robo simple hasta la violencia más recrudecida.
La obligación plasmada en nuestra Carta Magna impone que todo ciudadano conocedor de la comisión de algún ilícito está obligado a denunciarlo a las autoridades, esa orden literal y nunca limitativa, existe incluso para impulsar dinámicas de prevención e investigación a parámetros sin mayores requisitos que la denuncia pública en medios o redes sociales o los reportes anónimos relacionados con posibles ilícitos; así las cosas, desde el hogar se obtienen los primeros respondientes que en calidad de denunciantes de sus familiares, son quienes saben perfectamente de esas formas de vida, con las que los delincuentes obtienen recursos disfrutándolos en familia, no obstante los daños, afectaciones y agravios producidos a las víctimas; aquí el meollo de este asunto.
III. MORAL. Resulta como una calidad de vida de la que muchos pudieran presumir pero que en los hechos carecen de un ápice de ella. Y es que en el imaginario del próximo pasado o antes del 2018, las condiciones político, sociales y económicas de la nación no eran nada mejores que las que se tienen para hoy en día; para quienes hemos vivido en carne propia los estragos y consecuencias funestas de aquellos ayeres, nos preciamos en este momento de que con el tiempo y la razón, el espectro nacional se dibuja en nuevos estilos de hacer, decir y decidir desde los primeros niveles y en los diversos espacios de la cosa pública; el arribo de la mujer con liderazgos garantes de cambio, es la realidad más sentida en el grueso de la población; mexicanos y morelenses hoy en absolutas mayorías apoyando la transformación y con su esfuerzo cotidiano, apostando y abonando a un mejor país para las presentes y futuras generaciones.
IV. ARANCELES. Para gracia y beneplácito de los creadores de los peores deseos para México, sumado al cambio climático, el éxodo de migrantes y sus funestas consecuencias y daños colaterales, la violencia enmarcada en el tráfico mundial de sustancias ilícitas, la comercialización internacional desmedida, incontrolable por el principal fabricante –EUA- con aumento de los calibres de instrumentos y armas de fuego o químicas, las ocurrencias, amagues, amenazas cumplidas, chantajes y manipulación de medios de comunicación para difundir las ideas del magnate hitleriano que en menos de 3 meses ha puesto en jaque a todas las economías del mundo, iniciamos con la tercera guerra mundial, traducida en una brutal competencia para amasar fortunas y riquezas, a costa de la gente, así se tiene un panorama muy complicado para la humanidad entera.

1000 PALABRAS: Está a la vista de todas las personas, el talento y los oficios políticos de las grandes líderes que, en tiempos de crisis y retos por doquier, conducen los destinos de México y Morelos hacia mejores estadios de vida, así desde el gobierno Federal y Estatal, se continúa trabajando con planes, programas y proyectos que a diario se aplican en pro de toda la población.
