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Por Emmanuel López Pérez y Gabriela Mendizábal Bermúdez

La noble labor de la enseñanza es una actividad trascendental, ya que, de forma general y pese a los vertiginosos cambios en las ciencias de la educación por las nuevas tecnologías, es el camino que se ha encontrado para formar a las nuevas generaciones de ciudadanos y profesionistas. Con base en los últimos datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía al 2022,en el país ejercían esta profesión 2,017,591 maestros que enseñaban en todos los niveles educativos, siendo el mayor grupo de profesores los del nivel básico (1,209,634); seguido de media superior (412,956) y por último nivel superior (395,000).

Para el caso de Morelos, en el nivel básico existen un total de 18,652 profesores, en media superior 7,803 y superior 8,467 teniendo un total de maestros en el estado de 34,829. Este dato refleja que el 1.72% del total nacional de maestros se encuentra en nuestro estado. 

Con relación a su seguridad social podemos encontrar que, dependiendo de la configuración de la relación de trabajo que tengan recibirán un aseguramiento social a través de institutos de los seguros sociales, en específico, en dos de los más importantes en el país: el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

A través de estos seguros sociales las y los maestros del estado se encuentran protegidos de cualquier contingencia que se puedan sufrir a lo largo de su vida y que esté contemplada en las ramas de aseguramiento siguientes: enfermedad y maternidad; riesgos de trabajo; invalidez y vida; cesantía en edad avanzada, vejez y retiro; y prestaciones sociales y guarderías.

Sin embargo; este sector de profesionistas, como muchos otros, se ve afectado por las contrataciones bajo la modalidad de prestación de servicios profesionales. Estoocasiona que las y los maestros no cuenten con una relación de trabajo personal y subordinada, aunque realizan el mismo trabajo que sus colegas que tiene un contrato de trabajo que se rige bajo las normas laborales y no civiles o mercantiles. La modalidad de prestación de servicios profesionales solo da derecho al pago por la prestación de sus servicios educativos y excluye el resto de las prestaciones de naturaleza laboral y de seguridad social, incluyendo el aseguramiento social.

Aunque de los datos establecidos por el INEGI no se reconoce de una manera precisa con qué tipo de relación de trabajo cuentan las y los maestros frente a su empleador, sídelimitan que 93 de cada 100 cuentan con la prestación de servicio médico (sin establecer si es por un seguro social o privado), 89.9% cuentan con contratación de base, planta o tiempo indefinido, 9.6% es temporal y 0.5%, de otro tipo.

Independientemente de la cantidad que sean, en este país aplica el principio de la igualdad en el trabajo y se deja en estado de indefensión al profesorado que a lo largo de su vida productiva no podrán generar sus aportaciones correspondientes para efectos de que al momento de su retiro laboral cuenten con el sustento económico que se veráreflejado a través del pago de una pensión vitalicia por cesantía o vejez y a la par contar con las prestaciones en especie como la atención médica, farmacéutica y hospitalaria,  en la tercera edad, que es cuando más se requieren de los cuidados médicos en los tres niveles(general o básico, especialidad y alta especialidad).

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