Perspectivas del agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica
Para contribuir en la solución de los principales desafíos en materia hídrica que México atraviesa, la Universidad Nacional Autónoma de México, a través de la Red del Agua UNAM, el Centro Regional de Seguridad Hídrica bajo los auspicios de la UNESCO y Agua Capital, el Fondo de Agua de la Ciudad de México, acaban de publicar un documento de análisis denominado “Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica”. Su principal objetivo es identificar los retos y soluciones ante la situación del agua que enfrentamos en nuestro país.
Para su elaboración se organizó un taller participativo con especialistas y técnicos de amplia experiencia en materia de agua, representando a múltiples disciplinas y sectores, nacionales e internacionales, con el fin de recabar sus perspectivas y recomendaciones y nutrir, de manera informada, con base en los datos y estadísticas, las orientaciones y conclusiones planteadas.
El análisis genera un diagnóstico actualizado y aborda múltiples dimensiones del problema en el contexto nacional. Considera la ocurrencia, disponibilidad y usos del agua, así como sus desafíos y tendencias, para plantear una serie de propuestas y orientaciones estratégicas que contribuyan a la discusión pública de esta agenda, a una mejor toma de decisiones, a la difusión de información y sensibilización de la ciudadanía, y a una mejor comprensión del problema al que nos enfrentamos en materia de agua en el país.
Según lo que ahí se plantea, el incremento poblacional; el crecimiento desordenado; deficiencias en la gestión; la falta de planeación y ordenamiento territorial; y la ausencia de inversiones; han contribuido a la sobreexplotación; la contaminación del recurso; y la generación de conflictos sociales, afectando de manera significativa la disponibilidad de agua, en cantidad y calidad adecuadas. Todo ello se agrava por los efectos del cambio climático que, de manera creciente, generan escenarios complejos derivados de la incertidumbre climática, afectando el ciclo hidrológico y provocando mayores sequías e inundaciones.
En el documento se resaltan algunos datos oficiales ilustran la magnitud de los desafíos, por ejemplo: A nivel nacional, sólo el 58% de la población del país tiene agua diariamente en su domicilio y cuenta con saneamiento básico mejorado. Aproximadamente 6 millones de personas carecen de acceso al agua potable y 11 millones de acceso al saneamiento. Únicamente 14% de la población recibe agua 24 horas al día. Sólo 50% del volumen recolectado en alcantarillado recibe algún tipo de tratamiento. 60% de los cuerpos de agua presenta algún grado de contaminación. 157 de los 653 acuíferos están sobreexplotados. Aproximadamente, el 40% del agua se pierde en fugas en los sistemas municipales de distribución. En la agricultura de riego persisten pérdidas de agua del orden del 50%. 50% del territorio nacional ha perdido su cobertura vegetal y sufrido afectaciones a sus ecosistemas y fuentes de agua. Y 71% del territorio nacional presenta grado de presión hídrica alto o muy alto.
Escenarios como los que se vivieron en Monterrey y Mexicali y los que se están viviendo en el Valle de México y el estado de Hidalgo, dejan ver con claridad una tendencia que se está convirtiendo en una constante.
El uso eficiente, la gestión efectiva y la conservación de los recursos hídricos son factores determinantes para el desarrollo social y económico del país. De su aprovechamiento adecuado dependen, en muchos sentidos, aspectos prioritarios como la seguridad alimentaria, la salud pública, la seguridad energética, la protección de los ecosistemas, el combate a la pobreza, las actividades productivas, la equidad de género, así como la igualdad de oportunidades para la población.
*Profesor, consultor y gerente general de AQUATOR / Facebook y LinkedIn: JuanCarlosValenciaAGUA