La tecnificación del riego: una prioridad de la Presidenta
La Presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado la importancia de tecnificar los distritos de riego como parte de su estrategia para mejorar la gestión del agua en México. En su gobierno, planea tecnificar más de 200,000 hectáreas, principalmente en 13 distritos prioritarios ubicados en estados como Baja California, Sinaloa, Guanajuato, Aguascalientes, Chihuahua, y otros.
Aunque nunca ha mencionado específicamente a nuestro estado, la semana pasada estuvo en Morelos el Subdirector General de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), el Ingeniero Aarón Mastache Mondragón, y anunció que el distrito de riego 016 Estado de Morelos, es uno de los 13 distritos de riego que serán tecnificados prácticamente en su totalidad, esto gracias a la gestión que realizó la gobernadora del estado Margarita González Saravia.
El objetivo de esta tecnificación es optimizar el uso del agua en la agricultura, que actualmente consume el 77% del agua disponible en el país. Gran parte de este riego no está tecnificado, lo que provoca pérdidas considerables de agua. La tecnificación del riego permitirá ahorrar agua y redistribuirla para el consumo humano, contribuyendo a mitigar la crisis hídrica en muchas regiones de México.
Además, la propuesta forma parte de un plan más amplio que busca un uso más eficiente y sustentable del agua, alineado con su visión de mejorar la infraestructura hídrica y combatir la sobreexplotación de los acuíferos.
En México existen 86 distritos de riego distribuidos por todo el país. Estos distritos abarcan una superficie de más de 3.5 millones de hectáreas, lo que representa una parte significativa de la producción agrícola del país. Estos sistemas son fundamentales para el desarrollo agrícola, ya que gran parte del riego en México depende de infraestructura hidráulica para garantizar un suministro constante de agua en regiones con poca precipitación natural.
El uso agrícola en Morelos tiene concesionadas prácticamente tres cuartas partes del total del volumen de agua disponible en la entidad, constituyéndose así como el mayor usuario de las aguas en el estado. El hecho de incrementar la eficiencia del riego mediante acciones de rehabilitación, equipamiento y modernización de la infraestructura hidroagrícola representa un reto trascendente para incidir significativamente en la gestión y uso racional del agua.
La superficie de riego en Morelos abarca aproximadamente 56 mil hectáreas, de las cuales poco menos de la mitad corresponde al Distrito de Riego 016 denominado “Estado de Morelos”, que agrupa 5 módulos de riego, los más importantes ASURCO en Cuautla-Ayala y AGROSIGLO XXI en Jojutla-Zacatepec con alrededor de 10 mil hectáreas cada uno. La otra mitad de la superficie de riego en el estado está distribuido en 274 Unidades de Riego dispersas por toda la entidad.
El uso desproporcional e ineficiente del agua en el sector agrícola en relación con los otros usos se debe en buena medida a que por mucho tiempo, se dejó de rehabilitar, modernizar y ampliar la infraestructura hidroagrícola en las líneas de conducción, red de distribución y aplicación interparcelaria del líquido en los cultivos. Se tienen enormes pérdidas de agua y altos costos de operación, canales rústicos sin revestimiento, pérdidas por infiltración y evaporación considerables, fracturas en los canales que están revestidos y en general, un deficiente uso del agua. Urge la rehabilitación de esa infraestructura.
La eficiencia global de riego en Morelos se estima en el último Programa Estatal Hídrico en apenas el 36%, es decir, de cada 100 litros de agua que salen de una fuente (una presa por ejemplo), solo 36 llegan hasta la planta, el resto se pierden por fugas, evaporación o infiltración.
Sin lugar a dudas es una gran noticia para el campo de Morelos, parece que finalmente le hará justicia la revolución. Ojalá que así sea.
*Profesor, consultor y gerente general de AQUATOR