La cibernética es poder para guiar (o dominar) a los pueblos
Una imagen vale por mil palabras, dicen que es un “refrán chino”, pero en realidad fue un lema de campaña publicitaria ideado en Madison Square para la naciente Kodak en los años veinte del siglo pasado. En contraste, hay palabras que valen por mil imágenes, como por ejemplo genocidio o cibernética. En entregas previas señalamos que la cibernética es propuesta por Norbert Wiener (1948) como el estudio de la comunicación y el control en el animal y la máquina. Siglo y medio antes, André-Marie Ampère, niño prodigio, educado en libertad por su padre, inspirado en el Emilio de Rousseau. Fue un infante desescolarizado pues: «nunca fue a la escuela» salvo para dar clases él mismo. Ampère en su juventud acuñó la palabra «Cibernética» que visualizó como un capítulo de la entonces naciente ciencia política en los albores del siglo XIX. La definió como: «el arte de gobernar a los pueblos». Finalmente fijamos una diferencia para no confundir la cibernética con las ciencias de la computación también conocidas como TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación). Aunque quizá lo más importante es no confundir la cibernética con la simplificación derivada del ambiguo prefijo: ciber, por ejemplo en: ciberseguridad, cibereducación, ciberpolicia, cibersexo…
Hoy vamos a identificar en el proceso de comunicación cuatro conceptos clave en este arte y ciencia de la cibernética. Los llamaré como las cuatro «caras» de un tetraedro (pirámide de base triangular). Partiremos de las ideas de Marshall McLuhan en su libro: Understanding Media (Entendiendo los medios, 1964). Cuatro «caras» o superficies geométricamente vinculadas entre sí: 1. Información. 2. Comunicación. 3. Mensaje. 4. Medio.
La comunicación es el medio por el que se transmite el mensaje para lograr obtener información como resultado del proceso. Nunca es información ya definida lo que transmite un mensaje, sino datos para construir con ellos información por el receptor. Esto es, el emisor apuesta por la probabilidad de que su mensaje llegue y se transforme de datos en información. El mensaje siempre llegará más desordenado que como fue emitido. De modo que decir por ejemplo: «medios de información» es confundir el proceso con la sustancia, el fin con el medio. La precisión en el uso de los conceptos de nuestro lenguaje refleja y marca a su vez, nuestra comprensión del mundo. La expresión de McLuhan «el medio es el mensaje» significa que el medio en sí mismo, y no sólo el contenido que transporta, debe ser objeto de estudio. Dado que el medio influye en la percepción del mensaje.
Partimos de la tesis de Wiener: solamente podemos entender la sociedad actual si entendemos los mensajes cursados entre: animal-animal; animal-máquina; máquina-animal, y máquina-máquina.
«Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». Con este conocido aforismo el filósofo anglo-austriaco Ludwig Wittgenstein propone un doble principio cognitivo al identificar el lenguaje cómo nuestro instrumento de conocimiento del mundo y a la vez como el límite de dicho conocimiento.
Cuatro palabras formadas por dos binomios conceptuales son clave entonces para nuestro entendimiento del mundo en la era cibernética y estas palabras son: información y comunicación medio y mensaje. Definimos información como todo lo que es objeto de intercambio entre nosotros y nuestro medio, lo que nos permite ajustarnos al medio y adecuarlo a nuestros propósitos. La información es poder porque nos permite actuar en favor de la preservación de nuestra propia vida, familia y comunidad. La información es resultado entonces del proceso de percepción, análisis e interpretación de datos, que a su vez nos permiten, como sujetos que conocen, actuar usando la información necesaria. En este sentido queda claro que la información es poder para decidir y actuar. Tanto a nivel individual como comunitario y social.
La información es el contenido semilla de los datos que constituyen el mensaje, mientras que la comunicación es el proceso de transmisión de datos por un emisor a través de un medio para que el receptor los analice, organice e interprete a fin de obtener información.
Resumiendo: la información es todo aquello que es objeto de intercambio entre los seres vivos y ciertas máquinas cibernéticas con su medio ambiente. Dicho intercambio de mensajes nos permite adecuarnos a las condiciones que el medio nos impone, pero también, adecuar el medio a nuestros propósitos. Gracias a la información y los lenguajes tenemos el poder para garantizar nuestras libertades políticas elementales de: pensamiento, expresión, reunión, publicación y divulgación. Un pueblo informado tiene las bases para defender la libertad y la democracia a fin de regular y controlar el ejercicio del poder político gubernamental. En esto consiste el poder del ciudadano para mandar al gobierno y que éste a su vez pueda mandar obedeciendo.
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