

Ante el riesgo de casos importados, debemos hablar del sarampión
José Manasés Aguilar Villaseñor y Victoria Pando Robles*

A pesar de la disponibilidad de una vacuna segura y eficaz, el sarampión sigue siendo una de las principales causas de mortalidad infantil. En 2023 se registraron 107,500 muertes en todo el mundo.
Antes de la introducción de la vacuna contra el sarampión en 1963, la transmisión endémica (frecuente) de dicho virus era muy alta, ocasionaba millones de infecciones que causaban 2.6 millones de muertes infantiles anuales a nivel global. En la década de 1970, América Latina reportaba 220,000 casos y 12,000 muertes cada año.
Gracias a la cooperación internacional, los países de la región de las Américas lograron detener la transmisión de sarampión a través de la implementación de estrategias de vigilancia y vacunación recomendadas por la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud. Como resultado, en 2016 se declaró a las Américas libres de sarampión: un hito significativo en la salud pública de la región. Lamentablemente, entre 2017 y 2019, Venezuela y Brasil registraron miles de casos de la enfermedad. No obstante, gracias a una campaña masiva de vacunación, recuperaron la categoría de países libres de sarampión en 2023 y 2024, respectivamente.
El sarampión es altamente contagioso: un enfermo puede transmitir el virus e infectar a 9 de cada 10 personas a su alrededor. Para prevenir su propagación, es fundamental mantener coberturas de vacunación del 95%. Lamentablemente, el riesgo de importación de casos sigue siendo permanente debido a la circulación endémica del virus en algunas partes de África, Oriente Medio y Asia.
En México, el último caso de sarampión se reportó en 1995. Sin embargo, en los últimos años ha aumentado el número de casos importados (personas que adquieren el virus fuera del país). En 2020, se registró un brote de 196 casos vinculados con contagios en un centro de reclusión de la Ciudad de México, lo que evidenció que la cobertura de vacunación en la zona afectada no era la óptima.
Investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública determinaron la cobertura de vacunación para sarampión en la población nacional. En 2012, Díaz Ortega y colaboradores encontraron una cobertura de 95% en todas las edades, mientras que en 2022, Carnalla y colaboradores evidenciaron un descenso a 82.4% en niños menores de 5 años, 63% en adultos de 20 a 29 años, mientras que en los grupos de 30 a 39 años y de 40 a 49 años alcanzó 71.8 y 77.7%, respectivamente. Estos resultados sugieren un mayor riesgo de infección con el virus de sarampión en la población adulta, ya que es la que menor cobertura de vacunación presenta.
Para evitar la transmisión comunitaria de posibles casos importados de sarampión, México impulsa el aumento de la cobertura de la primera y segunda dosis de la vacuna contra sarampión, rubéola y parotiditis (SRP1 y SRP2) en niñas y niños, así como la aplicación de la vacuna contra sarampión y rubéola (SR) en adolescentes.
¿Por qué debemos hablar del sarampión?
Durante 2024, en la región de las Américas se confirmaron 464 casos de sarampión en: Argentina (14), Bermuda (2), Bolivia (3), Brasil (4), Canadá (146), Estados Unidos (284), las Islas Turcas y Caicos (2), México (7) y Perú (2).
Dada la movilidad de personas en la frontera norte de nuestro país, preocupan los más de 250 casos de sarampión reportados en Estados Unidos de América (Alaska, California, Georgia, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Rhode Island, Washington y Texas) durante este año.
Ante ello, el 26 de febrero de 2025, el Gobierno de México publicó un aviso preventivo de viaje a Texas debido al brote de sarampión que se registra en ese estado. Desde fines de enero se han confirmado 223 casos en nueve condados de Texas (información al 11 de marzo). De estos casos, 29 pacientes fueron hospitalizados y dos murieron (un niño y un adulto). Destaca que 95% de los casos no están vacunados o se desconoce su estado de vacunación.
Durante 2025, en México se han confirmado 21 casos de sarampión, tres en Oaxaca y 18 en Chihuahua, estos últimos en comunidades menonitas: 16 en el municipio de Cuahtémoc y 2 en Gómez Farías.

El aumento de casos de sarampión a nivel mundial ha elevado el riesgo de aparición de brotes. Entre los factores que contribuyen a esta situación se encuentran la disminución de la cobertura de vacunación en la mayoría de los países, el incremento de la movilidad de personas dentro del continente y desde otras regiones, así como el aumento de casos de dengue en la región de las Américas, lo que podría dificultar la detección de sarampión o rubéola, debido a la similitud de sus manifestaciones clínicas.
¿Cuál es la mejor manera de prevenir el sarampión?
Según la OMS, la vacunación contra el sarampión evitó más de 60 millones de muertes a nivel mundial entre los años 2000 y 2023.
Debido a su trascendencia, los países se reúnen cada año para crear conciencia sobre la importancia de la inmunización y vacunar a sus poblaciones, con especial atención a quienes tienen acceso limitado a los servicios de salud, como comunidades indígenas, personas en movilidad, poblaciones fronterizas y habitantes de zonas urbanas marginales.

Este esfuerzo se materializa en la Semana de Vacunación de las Américas, una oportunidad para acudir al centro de salud más cercano y ponerse al día con las vacunas. En 2025, la 23ª Semana de Vacunación en las Américas tendrá lugar del 26 de abril al 3 de mayo de 2025.
Por ello, es fundamental revisar las cartillas nacionales de salud y asegurarse de haber recibido al menos dos dosis de la vacuna contra sarampión y así evitar la diseminación de esta enfermedad en la comunidad.
*Especialistas en salud pública. Invitados por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce
Imagen: Secretaría de Salud Gobierno de la Rep0ública
