loader image

 

Primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México

Celia M Alpuche Aranda*

El 4 de abril de 2025, la Secretaría de Salud informó sobre la detección del primer caso humano de influenza aviar A (H5N1) en México. Se trata de una niña de tres años de edad con domicilio en el estado de Durango, con una infección respiratoria grave. Desafortunadamente, y a pesar de los esfuerzos médicos y del tratamiento, falleció en un hospital del IMSS de Torreón, Coahuila. El caso fue detectado de manera temprana por el estado y el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos lo confirmó como influenza A (H5N1).

Los virus de influenza A (H5N1) tienen como reservorios preferenciales a las aves acuáticas silvestres (patos, gaviotas, gansos, cisnes, entre otros) y por eso se les denomina aviares. No es común que los virus de influenza aviar infecten humanos, debido a su nula o limitada capacidad de transmitirse de humano a humano. El virus A (H5N1) se ha reportado como causante de infección ocasional en humanos por contacto directo con animales, predominantemente aves, con amplio espectro clínico: asintomáticos, conjuntivitis, cuadro respiratorio superior o neumonía grave que puede llevar a la muerte hasta en un 50% de los casos. La capacidad de los virus de influenza de modificar su material genético supone el riesgo de que logren ser más infectantes y lleguen a transmitirse de humano a humano, convirtiéndose en un virus nuevo, como ocurrió con en la pandemia por A (H1N1)09. Por esta razón, la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera al virus de influenza A (H5N1) con potencial pandémico, aunque afortunadamente esto no ha ocurrido a través de todos estos años.

Los virus de influenza se consideran de origen zoonótico, como parte de la interacción de la salud humana, animal y el ambiente. El trabajo integrado de los sectores de salud humana, sanidad animal y vida silvestre, bajo el concepto de “Una Salud”, es esencial para cualquier estrategia de prevención y control y para una alerta temprana en el caso de infecciones zoonóticas emergentes. La coordinación de este grupo de trabajo en el nivel global lo lleva la OMS, en conjunto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y la Organización Mundial de Sanidad Animal. Dichas instituciones realizan una vigilancia global de estos virus zoonóticos, entre ellos el de la influenza, y se alerta ante su aparición en cualquier zona geográfica. Esta información se analiza en conjunto con los escasos casos de influenza aviar humana. También se desarrollan lineamientos para proceder en caso de detectar casos, trabajo que se reproduce en el nivel regional y en cada país.

En el caso de México, se ha informado que los análisis de 38 contactos humanos directos de la niña infectada han sido negativos a A (H5N1) y no se han identificado otros casos en humanos en la zona. Estos datos sugieren que el contagio en este caso no fue de humano a humano y que es muy baja la probabilidad de encontrar más casos. En Durango, en 2024 y 2025 se ha reportado casos de influenza A (H5N1) en gansos y buitres, pero desconocemos si los animales muestreados en relación con el caso actual son negativos.

Las acciones preventivas son semejantes a las de cualquier infección respiratoria, como Covid-19 y cualquier influenza: lavado de manos con agua y jabón o con soluciones de alcohol al 70%, en particular si se trabaja con los animales ya mencionados; utilizar cubrebocas en caso de síntomas respiratorios y ventilar espacios; cubrir la boca y nariz al toser o estornudar; cocer adecuadamente la carne de pollo y el huevo (mayor a 70°C); no utilizar los mismos utensilios para manipular alimentos crudos y cocidos; evitar tocar o acercarse a animales silvestres y manipular o recoger animales muertos; no tocar aves o animales de corral enfermos o muertos por causas desconocidas; utilizar guantes, cubrebocas y ropa protectora si se trabaja en granjas o mataderos y si se tiene contacto con aves u otros animales, sus productos y desechos; vigilar posibles datos de enfermedad o muerte anormal en animales de granja o traspatio y notificarlo inmediatamente a las autoridades, y acudir al médico en caso de manifestaciones de conjuntivitis o respiratorias, aunque sean leves o moderadas, y más si son graves. El consumo de carne de pollo o huevo bien cocidos no representa peligro para la salud del ser humano.

Existen diferentes tipos de vacuna contra A (H5N1) para humanos, mismas que se han registrado en Estados Unidos y en Europa, pero la población objetivo no es el público en general, sino aquellos con mayor riesgo de exposición, como las personas que trabajan con aves de corral o ganado. También existen vacunas para proteger la producción de aves de corral, ya que al detectar A (H5N1) en animales de granja o producción, el control se ha basado en la eutanasia, lo que induce a grandes pérdidas o limita el comercio internacional de aves de corral no vacunadas.

México ha tenido la capacidad de detectar y confirmar el caso por laboratorio, en los niveles estatal y federal, de manera temprana; se han seguido los cuidados adecuados para el caso y los contactos y se está trabajando de manera conjunta con sanidad animal y medio ambiente, realizando la búsqueda en contactos humanos, aves y otros animales silvestres y domésticos en la zona del caso y se ha notificado de inmediato al Reglamento Sanitario Internacional de la Organización Panamericana de la Salud y la OMS.

*Especialista en salud pública. Invitada por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce

La Jornada Morelos