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Un estilo de vida saludable puede contribuir a reducir el riesgo de cáncer de mama

Edgar Denova Gutiérrez*

A nivel mundial, el cáncer de mama es un problema de salud pública importante: representa 15% de todas las muertes por cáncer y es considerado en más de 100 países como la principal causa de defunciones por dicha enfermedad. Se estima que cerca de 70% de las muertes por cáncer de mama ocurren en países de bajos y medianos ingresos. En México, la carga por cáncer de mama es más severa comparada con países de altos ingresos, con tasas de mortalidad y supervivencia que cursan con un peor pronóstico; además, con una distribución heterogénea de la enfermedad, en donde los estados del Norte duplican las tasas de incidencia de los estados del Sur.

La clasificación más común del cáncer de mama es la histopatológica e inmunohistoquímica. Aunque esta última está estrechamente relacionada con la patogénesis, el tratamiento y el pronóstico del cáncer de mama, existe poca información sobre las tasas de incidencia a nivel mundial. En México, estudios previos muestran una distribución porcentual para los inmunofenotipos: luminal A de 43.8%, luminal B de 52.2%, HER2+ de 14.8% y triple negativo de 22.9% en mujeres mayores de 40 años.

El cáncer de mama es una enfermedad compleja y multifactorial. Durante décadas, se postuló a la carga genética como el principal factor de desarrollo. Actualmente, se han identificado algunas variaciones genéticas que pueden ser heredadas pero que explican solamente uno de cada 400 casos. Hoy sabemos que otros factores, como la exposición a carcinógenos ambientales, factores sociodemográficos, el historial reproductivo y los estilos de vida podrían explicar entre 90 y 95% de la aparición de la enfermedad.

Dentro de los factores del estilo de vida, diversos comportamientos individuales, que pueden ser modificables, han sido relacionados con el riesgo de cáncer de mama. Sin embargo, se ha propuesto que la combinación de estos factores como un patrón de estilo de vida puede influir en el riesgo de cáncer de mama en mayor medida que cada factor independiente. En este sentido, diferentes organismos internacionales, como el Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCFR, por sus siglas en inglés), han sugerido que apegarse a un estilo de vida saludable (caracterizado por: mantener un peso sano, tener una alimentación saludable y sostenible, ser físicamente activo, no consumir tabaco, no consumir alcohol, dar lactancia materna, entre otros) puede reducir el riesgo de cáncer de mama.

En México, un análisis reciente empleó información de un estudio de casos y controles realizado en estados del Norte de México (Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, y Sonora) por investigadoras e investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública. El objetivo principal era evaluar factores genéticos y ambientales asociados con el cáncer de mama, y se evaluó la relación entre un estilo de vida saludable y la aparición de la enfermedad por inmunofenotipos. Para este análisis se consideró como un estilo de vida saludable el mantener un peso sano; tener un consumo adecuado de verduras frescas, frutas, granos enteros, leguminosas, pescado, lácteos bajos en grasa y huevo y una ingesta baja de cereales refinados, carnes rojas y procesadas, azúcares añadidos, sodio y grasa saturada; ser físicamente activa, no consumir tabaco, y no consumir alcohol. Los hallazgos de este análisis sugieren que las mujeres que se adhirieron a dicho estilo de vida tuvieron 23% menos posibilidad de presentar cáncer de mama. Los resultados fueron similares cuando se evaluó la relación entre un estilo de vida saludable y el cáncer de mama por inmunofenotipos.

Podemos decir, en conclusión, que adoptar un estilo de vida saludable puede mitigar el riesgo de cáncer de mama en mujeres mexicanas. Los hallazgos de este análisis proporcionan información valiosa para el diseño de posibles estrategias preventivas. Por último, se requiere investigación adicional para dilucidar la compleja interacción entre los factores del estilo de vida y el riesgo de cáncer de mama en diversas poblaciones e inmunofenotipos.

*Especialista en salud pública. Invitado por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.

La Jornada Morelos