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Movilización social y liderazgo municipal ante el aumento del dengue en Cuernavaca

Ángel F. Betanzos Reyes*

El dengue, el zika y el chikunguña son enfermedades transmitidas por mosquitos de la especie Aedes aegypti. Entre esos padecimientos infecciosos, el de mayor transcendencia para la salud pública es el dengue, debido a que en la última década ha aumentado la incidencia de enfermos y la frecuencia con que se presentan cuadros clínicos graves que requieren atención especializada y hospitalización inmediata. El comportamiento de la transmisión en México y en países endémicos tropicales y subtropicales de América Latina y el Caribe muestra en su tendencia al alza picos cada 3 a 5 años, y anualmente se manifiesta una curva ascendente en verano, durante la temporada de lluvia. Este comportamiento ha variado durante el presente año, quizá debido, entre otros factores, a la variación climática y a eventos naturales como el huracán Otis, el cual posiblemente determinó la presencia de un brote activo de dengue en las costas de Guerrero.

El registro acumulado de casos confirmados a nivel nacional en las primeras 27 semanas de 2024 (hasta el 8 de julio) muestra un incremento de 3.5 veces con respecto al mismo periodo de 2023 (16.79 y 3.73 casos por cada 100 mil habitantes, respectivamente). Esta situación se ve reflejada hoy en el estado de Morelos (49.84 casos por 100 mil), con un aumento equivalente a 5.2 veces en comparación con el año pasado. Los municipios que destacan en este sentido son: Jiutepec (5.8), Temixco (2.4), Xochitepec (1.8), Cuernavaca (1.9), Tepoztlán (1.6) y Mazatepec (1.3). Cabe añadir que en el estado vecino de Guerrero hay actualmente un foco activo y se presenta un incremento de hasta 14.48 veces (101.83 casos por 100 mil).

La curva ascendente que se origina durante la temporada de lluvia de cada año inicia aproximadamente el 31 de mayo (semana epidemiológica 21) y termina el 26 de octubre (semana epidemiológica 43). En este periodo aumenta en abundancia el mosquito, el cual se ha adaptado a las condiciones de vida de las personas, de tal forma que puede satisfacer sus necesidades biológicas de alimentación (cada tres días); reposo, dentro y fuera de la vivienda (vegetación), y reproducción y cría, en depósitos de agua limpia disponibles en el patio y espacios públicos (cementerios, parques públicos, escuelas, parques industriales y mercados, entre otros). Asimismo, en esas condiciones el mosquito puede desarrollar su ciclo de vida (huevecillo, larva o “maromero”, pupa y adulto) de manera exponencial. Ello da lugar a que su presencia y dispersión sea más intensa, y a que aumente su capacidad para transmitir la enfermedad en interacción con el virus del dengue y en contactos subsecuentes con personas susceptibles e infectadas dentro de un ambiente favorable.

Ante ese escenario, el ayuntamiento de Cuernavaca, a través de la Dirección de Salud municipal y en coordinación con el Instituto Nacional de Salud Pública, trabaja en la implementación de la estrategia “Liderazgo y coordinación del control sostenido del dengue”, con el fin de intensificar acciones como: la movilización social, mediante una red de colaboración con secretarías municipales, direcciones, delegados, comités de participación social y la oficina de servicios de limpieza e higiene; la promoción y educación en torno al saneamiento, y la recolección y eliminación de residuos sólidos urbanos (RSU). Cabe aclarar que estas acciones se han focalizado en localidades con una mayor vulnerabilidad e intensidad epidemiológica de transmisión del dengue. De esta manera, se ha recolectado un total de 400 toneladas de RSU, de las cuales las últimas 100 fueron removidas priorizando colonias con transmisión activa por la ocurrencia de casos probables de dengue, rutas de movilidad cercanas a municipios con focos activos de transmisión fronterizos y zonas en condiciones de marginación social.

A partir de la coordinación interinstitucional y del liderazgo municipal se intensifican gestiones y talleres de adiestramiento vinculando la participación de municipios fronterizos (Temixco, Emiliano Zapata, Tepoztlán y Jiutepec), del sector educativo (Cooperación Educativa para la Prevención del Dengue) y del sector salud, con el propósito de aplicar actividades integradas de prevención y saneamiento en la región, y de reducir e interrumpir la tendencia potencial de la transmisión.

Se reconoce la relevancia de aplicar actividades de prevención y control con la participación social y de la comunidad durante todo el año bajo la coordinación municipal, iniciando desde las primeras semanas para limitar la persistencia y la dispersión del dengue entre la población de Cuernavaca.

* Especialista en salud pública. Invitado por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.