Uso de métodos anticonceptivos modernos entre adolescentes
Celia Hubert, Leticia Suárez López, Elvia de la Vara y Aremis Villalobos*
En México, la salud sexual y reproductiva es tema prioritario en el ámbito de la salud pública, particularmente en lo que tiene que ver con anticoncepción, prevención de embarazos en niñas y adolescentes, y atención integral en salud materna y perinatal, por mencionar algunos. En las últimas décadas se ha buscado reducir el número de embarazos entre las adolescentes a través de diversas acciones y estrategias, ya que una gestación en esta etapa de la vida suele afectar la salud de las mujeres y de sus hijos, además de obstaculizar el desarrollo personal de las adolescentes.
El acceso a anticonceptivos modernos y su uso permiten a las personas ejercer libremente su derecho a una sexualidad plena, ya que resulta más fácil controlar y planear el momento del embarazo y el número deseado de hijos. Asimismo, previenen embarazos no intencionados y desempeñan un papel esencial en la mortalidad materna, pues, entre otras cosas, ayudan a reducir el número de mujeres que acceden a un aborto en condiciones de riesgo y a espaciar el tiempo entre un embarazo y otro. Además, el acceso a métodos anticonceptivos modernos incrementa la probabilidad de que las mujeres alcancen mayores niveles de escolaridad y que posteriormente puedan ingresar al mercado laboral en mejores condiciones.
En un estudio reciente publicado por investigadoras e investigadores del Instituto Nacional de Salud Pública y del Consejo Nacional de Población, y que utiliza datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 y 2021-2023 (https://doi.org/10.21149/15838), se analiza el uso de anticonceptivos en la primera relación sexual, por un lado, y en la última, por el otro, así como el uso consistente de anticonceptivos (lo cual se refiere al uso de protección anticonceptiva tanto en la primera como en la última relación sexual).
Se encontró que el porcentaje de adolescentes que usó anticonceptivos en su primera relación sexual es similar en 2018 y 2023. Sin embargo, se redujeron notablemente los porcentajes de adolescentes que usaron anticonceptivos en su última relación sexual, así como la proporción de aquéllos que reportaron un uso consistente en el periodo observado; en estos casos se trata principalmente de un grupo de población indígena cuyo rango de edad oscila entre los 12 y los 14 años, y que está conformado por mujeres y residentes de áreas rurales.
Esta disminución en el uso de anticonceptivos pudiera ser resultado, al menos en parte, de las afectaciones que la pandemia de COVID-19 ocasionó en la vida de las personas. Posiblemente las medidas de confinamiento implementadas para prevenir el contagio influyeron en el retraso del inicio sexual de las y los adolescentes más jóvenes; ello pudo haber resultado en un mayor uso de la anticoncepción durante la primera relación sexual, en tanto que gran parte de las personas adolescentes que iniciaron su vida sexual lo hicieron antes de la pandemia. Lo anterior pudiera explicar por qué el indicador se ha mantenido en niveles similares. Paralelamente, estas mismas medidas de confinamiento pudieron haber dificultado el acceso a anticonceptivos; por ejemplo, muchas y muchos adolescentes evitaron acudir a centros de salud por miedo a contagiarse, o bien, no pudieron hacerlo porque estos últimos se habían convertido en centros de atención para atender la emergencia sanitaria por COVID-19.
Lo previamente expuesto subraya la importancia de redoblar esfuerzos para que a todas las personas adolescentes se les garantice el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva que cuenten con personal e insumos suficientes para brindar atención confidencial y de calidad. Además, es esencial la coordinación interinstitucional entre el sector educativo y los servicios de salud, para proporcionar información sobre salud sexual y reproductiva desde antes del inicio de la vida sexual; en añadidura, es necesario el trabajo coordinado para sensibilizar a madres, padres, familias y comunidades, con la finalidad de que coadyuven a que la población adolescente pueda ejercer plenamente sus derechos y tome decisiones informadas y autónomas.
Diversas instituciones han trabajado para generar información actualizada, sin prejuicios, con sustento científico y de acceso público. Gracias a ello es posible consultar recursos electrónicos como:
- Un sitio web sobre familias y sexualidad adolescente: en él las madres, los padres y las personas responsables del cuidado adolescente pueden fortalecer y ampliar sus conocimientos sobre las necesidades, los desafíos y las problemáticas que suelen presentarse durante la adolescencia (http://familiasysexualidades.inmujeres.gob.mx/)
- El sitio web comolehago.org, dirigido a la población adolescente: contiene información basada en evidencia científica sobre salud sexual y reproductiva, y cuenta con videos y consejos, al igual que con un chat atendido por personal de salud especializado. Los horarios de atención son amplios, y es posible hacer preguntas y aclarar dudas (https://comolehago.org/).
* Especialistas en salud pública. Invitadas por el Dr. Eduardo C. Lazcano Ponce.