

El rumbo está marcado
En estos tiempos de cambio en el actual orden mundial, la confusión es el signo de los tiempos. Esto requiere de hacer esfuerzos extraordinarios para encontrar ventanas de luz y poder seguir avanzando como sociedad. En este contexto, el Poder Ejecutivo Federal que conduce Claudia Sheinbaum Pardo, presentó al pueblo de México el Plan Nacional de Desarrollo, el cual es la ruta que propone que siga el país durante el período 2025 hasta el 2030, año en el que termina el mandato que recibió de los mexicanos.

Conocer este documento es de vital importancia para toda la población mexicana, tanto para que los ciudadanos podamos darles seguimiento a las acciones gubernamentales, como para que podamos tener la materia prima del continuo y obligado diálogo que debe existir entre gobierno y sociedad.
La elaboración del Plan Nacional de Desarrollo es una obligación mandatada en el artículo 26, el cual señala, entre otras cosas, que “el Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacional que imprima solidez, dinamismo, competitividad, permanencia y equidad al crecimiento de la economía para la independencia y la democratización política, social y cultural de la nación”.
Este documento enmarca y orienta todo lo que en materia de programación y presupuestación se propone hacer el aparato gubernamental federal, lo que incluye los programas sectoriales, especiales, institucionales y regionales.
A su vez, la Ley de Planeación establece “las normas y principios básicos conforme a los cuales se llevará a cabo la Planeación Nacional del Desarrollo y encauzar, en función de ésta, las actividades de la administración Pública Federal”.

De acuerdo con esa ley el Plan Nacional de Desarrollo deberá contener al menos, lo siguiente: un diagnóstico general de los temas prioritarios, los ejes generales que agrupan los temas prioritarios, sus objetivos específicos, las estrategias para ejecutar las acciones, los indicadores de desempeño y sus metas, los programas sectoriales, institucionales, regionales y especiales, y una visión de largo plazo.
Atendiendo a este ordenamiento, el actual Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, se estructura alrededor de cuatro “Ejes Generales” y tres “Ejes Transversales”.
Los cuatro Ejes Generales son: Gobernanza con justicia y participación ciudadana, Desarrollo con bienestar y humanismo, Economía moral y trabajo, y Desarrollo sustentable. Cada uno de estos ejes contiene un diagnóstico de la situación del país, y un planteamiento general de cómo fortalecerlo. En su conjunto, los Ejes suman la visión de cómo el Poder Ejecutivo Federal pretende estructurar y cohesionar sus acciones. Sumados, son catorce los aspectos que articulan ese propósito.
Por su parte, los tres Ejes Transversales son: Igualdad sustantiva y derechos de las mujeres, Innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional, y Derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas. También se hace un diagnóstico en cada uno de ellos y se apunta en lo general las políticas a seguir.

Teniendo como sustento los diagnósticos de cada uno de los Ejes Generales y de los Ejes Transversales, en la parte del Plan denominada “Rumbo al Futuro: objetivos y estrategias”, se concretan las acciones que realizará el Poder Ejecutivo. Esta es la parte sustantiva del Plan. Para dimensionar el volumen de compromisos concretos que formula, baste señalar que para la parte de los Ejes Generales están definidos 34 objetivos y 180 estrategias; y a su vez, para la parte de los Ejes Transversales, se plantean 15 objetivos, de los cuales se derivan 68 estrategias.
Posteriormente el Plan relaciona, mediante la elaboración de fórmulas, los “indicadores de seguimiento” para la medición del progreso de lo planteado, con la intención de que el gobierno mismo y la ciudadanía tenga parámetros claros del avance en el cumplimiento de los objetivos definidos, incluyendo las metas porcentuales respectivas para el año 2030.
En este sentido, para los cuatro Ejes Generales, se establecen en su conjunto 44 fórmulas/indicadores de medición de los 34 objetivos, mientras que, para los tres Ejes Transversales, se fijan 22 fórmulas/indicadores, de los 15 objetivos.
La última parte del documento incluye la “Visión de largo plazo”, la cual contiene el llamado Plan México, cuyo propósito es activar el mercado interno, contribuir a equilibrar balances de comercio exterior, estimular el empleo, y disminuir la innecesaria dependencia de la proveeduría extranjera. Dicho Plan se resumen en 13 objetivos y 10 estrategias.

Finalmente, el documento que contiene el Plan Nacional de Desarrollo cierra con dos anexos: Sistema Nacional de Planeación Democrática, y Resultados de la participación ciudadana.
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/981072/PND_2025-2030_v250226_14.pdf
Conocer y analizar este documento es casi una obligación de ética ciudadana y condición para construir la corresponsabilidad social, única solución a la problemática actual que enfrenta nuestro país. La presidenta Claudia Sheinbaum está obligada a presentar de manera pedagógica los contenidos y alcances de este Plan, para reiterar de manera cotidiana su compromiso de conducir al país en los términos que señala la Constitución.
*Interesado en temas de construcción de ciudadanía.

Imagen cortesía del autor
