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Crónica de un potencial desacato a juicio de amparo de la SCJN

Segunda parte

 

Escasos días después de la entrevista al director de la Escuela Secundaria Jesús Conde Rodríguez de Tepoztlán, Jorge Hernández y al padre de familia José Alfredo Vidal, se llevó a cabo la sesión de Cabildo transmitida en video a la población tepozteca el día 12 de marzo, en la cual el presidente municipal Perseo Quiroz Rendón propuso a los miembros del mismo someter a votación la realización de un estudio de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para evaluar las tierras de Monte Castillo “donadas” por el comisariado de comuneros -desconocido por el Registro Agrario Nacional- para la construcción de la nueva secundaria. A raíz de ello, un grupo de activistas originarios presentaron, a través de su representante legal, el abogado Horacio Solís Barragán, un escrito ante el Ayuntamiento, en el que señalaron que someter a votación la realización de una MIA respecto a dicho territorio representa un desacato al Juicio de Amparo 40/2017 de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el que se determinó de manera irrevocable y ya no sujeto a litis el uso de dichas tierras para fin únicamente agrícola y forestal.

En la sesión de Cabildo que se transmitió en vivo, de los miembros del mismo, cinco votaron a favor de realizar la MIA, y sólo dos votaron en contra de tal propuesta: la síndico Isabel Vidal Cortés, y Miguel Hidalgo Linares, en el caso de él, manifestándose desde un principio en contra del que tal moción siquiera se planteara o que fuera propuesta.

Los activistas tepoztecos dejan claro que reconocerían la necesidad de ampliar los espacios de la escuela secundaria en donde también estudiaron, ya que ahora la matrícula es de aproximadamente 600 alumnos, como apunta su director, y mencionan que si fuera necesario, se podría construir un segundo plantel, pero subrayan que este no podría ubicarse en la zona de Monte Castillo, que ya en los años 90s era el territorio donde también se pretendía construir un club de golf, ante lo cual el pueblo de Tepoztlán resistió en lucha. Señalan que existen otras zonas en donde perfectamente podría construirse un segundo plantel para extender la matrícula de la secundaria, entre ellas el territorio de la Quinta Piedra, la ex Montessori, o las zonas aledañas a la Preparatoria Quetzalcóatl. Así mismo, subrayan que además de los impedimentos legales inminentes, construir un plantel educativo en Monte Castillo implicaría también la llegada con el tiempo de todo aquello que inevitablemente termina construyéndose junto a una escuela, como son tiendas de abarrotes, papelerías, fondas, estacionamientos, y nuevos desarrollos de vivienda, representando con ello una mayor y no deseada expansión de la urbanización a tal territorio protegido, siendo el plan de la escuela sólo el “caballo de Troya”.

El grupo de tepoztecos en defensa de la histórica escuela y de las tierras de Monte Castillo se incluyeron también en un comunicado dado a conocer en redes, en el que 45 generaciones de alumnos que han pasado por las aulas de la Secundaria Jesús Conde recuerdan a la población:

“No fue fácil levantar la construcción de la escuela, ya que nuestros padres y pueblo hicieron un gran esfuerzo para construirla en Cuatequil.

[…] En 1979 querían imponernos un proyecto turístico llamado “Teleférico”, queriendo utilizar como oficinas las aulas que con tanto sacrificio hicieron nuestros padres, y los exalumnos junto con el pueblo nos opusimos a este proyecto turístico.

¿Acaso todo esto no es histórico? No nos oponemos a que construyan otra escuela secundaria, la educación es primordial y es un derecho para nuestros jóvenes, pero nuestra Esc. Sec. Jesús Conde es única. Jamás dejaremos que nos quiten esta escuela.

El pueblo luchando también está enseñando.

Ex alumnos venceremos”

Con ese énfasis en la ubicación que la Secundaria Jesús Conde ha tenido por 75 años como lugar emblemático para la historia de su pueblo, los activistas subrayan que se debe más bien continuar con la lucha contra las cantinas y bares que indebidamente operan en proximidad con la escuela, como lo son “Vacas Verdes”, “La crudería”, y “Terraza 360”, entre otras, y para tal fin habían previamente hecho entrega de una demanda colectiva acompañada de más 2 mil firmas de la comunidad tepozteca, dirigida a Perseo Quiroz Rendón, para que llevara a cabo acciones contundentes respecto a los permisos de operación de las cantinas en cuestión, que se encuentran en continua transgresión al Artículo 11 Bis de la Ley General de Educación.

Los activistas enfatizan también que, de abandonarse el edificio que históricamente ha sido la escuela secundaria, se correría el riesgo de que este se convierta en una nueva plaza comercial e incluso quizá habrían intereses que buscarían adaptarlo para albergar aún más puntos de venta de bebidas alcohólicas, lo cual representaría una falta de respeto para la memoria colectiva. Insisten en que la lucha debe dirigirse hacia recuperar el primer cuadro de su pueblo, y no a emprender la retirada ni cederlo a la gentrificación.

Pasados los quince días hábiles en los que -bajo lo estipulado en el Artículo 8 constitucional- la presidencia municipal representada por Quiroz Rendón debía haber dado respuesta al documento entregado por el grupo de activistas, no fue sino hasta dos meses después de recibido que finalmente el Ayuntamiento respondió a tal demanda colectiva acompañada por 2 mil firmas de la comunidad, y dicha respuesta solicitó redundante e innecesariamente “que se designe a un representante común” y que “se señale un domicilio para oír y recibir notificaciones”. Sin embargo, ambos datos solicitados por la tardía réplica municipal claramente estaban presentes en el escrito que fue entregado dos meses antes, presentándose el mismo Solís Barragán como representante legal y proporcionando claramente un domicilio para recibir cualquier notificación, lo cual puede verificarse en la copia-acuse del mismo documento que fue sellado por el Ayuntamiento al momento de su entrega desde el mes de enero y que se encuentra en manos del abogado activista, para consulta de toda la comunidad firmante del mismo.

Los días y meses continúan pasando, y la acción contundente contra las cantinas y bares que operan ilegalmente en colindancia con escuelas de la comunidad tepozteca sigue siendo dilatada en tiempo por las nuevas autoridades, cuyo lema electoral había sido “Recuperemos Tepoz”. Al mismo tiempo, el grupo de activistas ha logrado en este mes de abril reunir aún más centenares de firmas en mesas que han colocado casi diariamente, aún durante el reciente fin de semana santa, junto al quiosco del zócalo municipal de Tepoztlán. Los escritos que se presentarán con copia a diversas autoridades acompañados de las firmas de la comunidad exigen no trasladar la Secundaria Jesús Conde Rodríguez a las tierras de Monte Castillo, presentando el fundamento jurídico que provee el juicio de amparo 40/2017 de la segunda sala de la SCJN, así como los dos decretos federales vigentes que protegen las áreas naturales del corredor biológico Ajusco-Chichinautzin y Parque Nacional El Tepozteco.

“Soñé con tierra y libertad, no con el libertinaje de esta tierra”, son las palabras del general Emiliano Zapata que el grupo de activistas usan como lema al pié de cada página que redactan en defensa de la identidad de su pueblo y que acompañan con las firmas de miles de sus paisanos exigiendo medidas contra la voraz gentrificación y contra la pandemia que continúa azotando a su municipio, mermando la salud física y mental de sus jóvenes, y que lamentablemente no ha podido ser mitigada por autoridad alguna hasta ahora: la destructiva pandemia del alcohol.

El activismo de los tepoztecos en defensa de las tierras, así como del patrimonio identitario que representa la Secundaria Jesús Conde en su ubicación histórica, se da simultáneamente a la catastrófica cantidad de incendios a lo largo del municipio y norte del estado, que de peculiar manera, casi mecánica, han tendido a reactivarse en diversos puntos apenas son controlados en otros, lo cual ha detonado inevitable y ampliamente sospechas en la población de que hay grupos que indudablemente resultan beneficiados económicamente por la recurrencia anual de los trágicos fuegos en época de estiaje, y se ha señalado que es también ya un viejo método de tratar de forzar el cambio de uso de suelo en zonas determinadas, con fines de gentrificación e insaciables intereses inmobiliarios externos.

Son indudablemente tiempos de férrea resistencia para las y los tepoztecos.

*Fotógrafo, documentalista, y preservador

del acervo antropológico Gerardo Aguilera Cornejo.

Un grupo de personas sentadas alrededor de una mesa

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Horacio Socolovsky Aguilera