Crónica de un potencial desacato a Amparo 40/2017 de la SCJN
Primera Parte
La crónica de este proceso inicia en los primeros días del pasado mes de marzo, cuando los Sres. Jorge Hernández, director de la Escuela Secundaria Jesús Conde Rodríguez del municipio de Tepoztlán, y José Alfredo Vidal, padre de familia, dieron una video-entrevista a un medio digital local, en el marco del 75 aniversario de la histórica institución. Plantearon el plan de trasladar a otra zona a la secundaria, que el día 12 de dicho mes cumplió tres cuartos de siglo.
En la entrevista, el director de la institución comentó desde una perspectiva más bien pragmática: “en el momento de su construcción [la secundaria] resultó muy funcional y cubrió una necesidad que se tenía entonces […] pero ya las instalaciones actuales se nos hacen insuficientes”, refiriéndose a la necesidad de más espacio para su cantidad de alumnos inscritos.
Sin embargo, con independencia de tal posible requerimiento de contar con espacios adicionales, Hernández no hizo referencia alguna a la enorme significación patrimonial que tiene la institución para la memoria identitaria de miles de tepoztecos que estudiaron en sus aulas, ni al recuerdo colectivo y relevancia histórica que representa la ubicación de la misma, en la esquina de las calles Arquitecto Pablo González e Ignacio Zaragoza, junto al Museo de Arte Prehispánico Carlos Pellicer, el Centro de Salud Municipal, y en colindancia también con los amplios muros, jardines, y altos árboles del Exconvento de La Natividad (s. XVI), portando asimismo la histórica escuela el nombre de Don Jesús Conde, presidente municipal que el 23 de marzo de 1935 recibió al presidente Lázaro Cárdenas para que conociera la ya entonces avanzada construcción del tramo de carretera que hoy día conecta a Tepoztlán con Cuernavaca, y que se completó un año más tarde.
Los entrevistadores tampoco hicieron -en ningún momento del programa publicado en su canal de Youtube- referencia alguna a los recintos entre los que se ha encontrado por décadas el histórico plantel educativo y que dotan a su ubicación de tan profunda significación identitaria, sino que simple y llanamente mencionaron como única referencia geográfica que la escuela se encuentra “ahí frente a El Ciruelo”.
Por su parte, José Alfredo Vidal señaló que «los comuneros de Tepoztlán les donaron 30 mil metros de tierras”, a las cuales pretenden trasladar la escuela, y a pesar de que él mismo reconoció en la entrevista que dichas tierras, de la zona de Monte Castillo, fueron restituidas al municipio en 2017 por la Suprema Corte de Justicia de la Nación para su uso estrictamente agrícola y forestal, el padre de familia aun así insistió:
“Estamos agotando el procedimiento en los temas legales, jamás pretendemos transgredir la ley, pero ciertamente sí creo que tenemos una gran oportunidad de contar con ese espacio y que [la escuela] pudiera ser aprobada.”[…]
“Ya tenemos la constancia a nuestro nombre, que se hace a través de la asamblea de comuneros. En la misma asamblea pues ahí está la representación del pueblo. En esa misma asamblea se aprueba el uso del terreno.” –aseguró el padre de familia entrevistado.
Lo que Vidal omitió totalmente, y de manera más bien insólita, es el hecho de que el comisariado de comuneros aún operante que les “donó 30 mil metros de tierras«, y al que él se refiere como “representación del pueblo”, pertenece al mismo grupo de comuneros que fue multitudinariamente desconocido y repudiado por miles de tepoztecos hace dos años y medio en la Asamblea Amplia de Pueblos, Barrios, y Colonias del Municipio de Tepoztlán. Asimismo, Vidal omitió por completo el hecho de que tal grupo de comuneros, que es la misma familia que ha estado perpetuándose y reeligiéndose por cerca de veinte años, recibió una calificación registral negativa por parte del Registro Agrario Nacional (RAN), precisamente por no haber llevado a cabo el último proceso de elecciones de forma debida en el recinto señalado por la ley: el Auditorio Municipal Ilhuicalli, y utilizando votos de personas ajenas al padrón, dejando fuera del recinto a centenares de comuneros legítimamente reconocidos que no pudieron emitir su voto aquella jornada, lo cual fue reportado y difundido por el periodista Arturo Contreras, del medio Pie de Página, quien estuvo presente y relató tal proceso apócrifo de esa mañana del domingo 9 de octubre de 2022. Por lo tanto, dados tales antecedentes y calificación negativa por parte del RAN, cualquier determinación o donación de tierras que tal comisariado realice es a todas luces ilegítima, además de que en los últimos años han sido también señalados repetidamente por la CONANP por expedir constancias ilícitas.
En la Asamblea Amplia de 2022 se reunieron más de 1,400 firmas de la comunidad tepozteca para ser usadas en acción legal contra ese mismo grupo de comuneros repudiados esa jornada tras la apertura ilegal de un camino en la Cañada de San Jerónimo. Sin embargo, como este columnista atestiguó directamente aquella tarde, tales firmas fueron confiadas al grupo de Lázaro Rodríguez Castañeda, Tonantzin Rodríguez, Gabino Rodríguez, y Roberto Robles, siendo que los tres últimos firmaron un documento -al cual esta investigación tuvo acceso- en el que se declararon como testigos de las firmas reunidas y su entrega para ser custodiadas. Sin embargo, dos años y medio después, tal grupo no ha mostrado prueba o acuse sellado alguno de haber hecho uso real o útil de dichas hojas con catorce centenas de firmas que su propia comunidad les confió y que hasta ahora no ha vuelto a ver, lo cual ha llevado a una notoria decepción y pérdida de confianza.
A pesar de los antecedentes de ilegitimidad de los comisariados aún operantes, José Alfredo Vidal, en la misma video-entrevista sobre la reubicación de la escuela secundaria aseguró que, con excepción de un aval de SEMARNAT, cuentan ya con “certidumbre jurídica”, con “el anteproyecto”, y con “el cambio de uso de suelo, con la anterior administración”. El padre de familia afirma contar con tales elementos garantes de certeza, aun cuando cualquier construcción en la zona de Monte Castillo implicaría desacatar directamente la estricta determinación dada a esas tierras para uso únicamente agrícola y forestal, establecida así de manera irrevocable, como Cosa Juzgada, firme e inmodificable, y no sujeta ya a litis, tras la sentencia emitida por la Segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en juicio de amparo No. 40/2017, hace ocho años, resolución que por ley se encuentra por encima de cualquier comisariado de bienes comunales, más aun de uno no reconocido y calificado negativamente por el RAN.
Si bien Jorge Hernández y José Alfredo Vidal señalaron -como indudable preocupación para con sus hijos y motivo principal para trasladar la Secundaria- a la creciente problemática de las cantinas que han plagado el primer cuadro del municipio, en ningún momento de la entrevista hicieron mención -ni lo han hecho hasta ahora- de plan alguno para más bien hacer frente a dichos negocios de venta de alcohol que continúan operando en violación directa a la Ley General de Educación, que prohíbe tales establecimientos a menos de 400 metros de instituciones educativas, sino que parecieran más bien aceptar resignadamente tal situación y refrendar el plan de retirada de la Secundaria Jesús Conde Rodríguez de la que ha sido su ubicación emblemática por 75 años.
Quienes proponen el traslado de la secundaria han presentado también como supuesto motivo “los daños que esta sufrió a causa del terremoto de 2017”. Sin embargo, tras una investigación hecha para esta misma crónica, no se ha hallado absolutamente ningún dictamen de parte de las autoridades de Protección Civil que acredite que la institución haya sufrido daños de magnitud tal que representen un riesgo para sus alumnos y maestros, razón por la cual en todos estos años posteriores al sismo no se han dejado de impartir clases en sus aulas de forma normal.
Por su parte, la población tepozteca ha comenzado a organizarse y pronunciarse ya con sus firmas durante varios días este mes de abril en el zócalo municipal en contra de que la secundaria sea trasladada y en contra de las construcciones en áreas protegidas, desmintiendo que sea un solo padre de familia quien habla a nombre de todos los padres y madres de los alumnos de la emblemática secundaria, que es parte indeleble de la identidad e historia de generaciones de tepoztecos, quienes no desean verla convertida en pasaje comercial.
Continúa en segunda parte…
*Fotógrafo, documentalista, y preservador
del acervo antropológico Gerardo Aguilera Cornejo
