

Humboldt imaginó el mapa de México como cuerno de la abundancia, hoy lo imagino como territorio encendido por cientos de fogatas rebeldes contra el despojo capitalista militarizado y criminal.
Muchas son las luchas populares que dé a poquito incendian la pradera. En el Encuentro de Rebel- Revel convocado por el EZLN, en tierras liberadas, acudieron más de mil artistas nacionales e internacionales, que, del 13 al 19 de abril, se reunieron tejiendo lazos de solidaridad, siendo centro las artes liberadoras. El sub Moisés dio la bienvenida poniendo énfasis en la estrategia de las artes y las ciencias en tiempos de tormenta, ¿qué hacer el día después de que la catástrofe capitalista haya terminado con la vida de la naturaleza y humana?, proceso que avanza con megaproyectos de muerte: Tren Maya, Transoceánico, Dos Bocas, y los que se enfilan en el Norte robando territorios y agua condenando a muerte a millones de personas, fauna y flora. La destrucción es pan de cada día, el calentamiento global nos condena a altas temperaturas, incendios, sequias, desplazamiento forzado de comunidades originarias, que, en su mayoría, son quienes más de 500 años han resguardado la vida.

Estas fogatas de rebeldía y resistencia iluminan con esperanza la preservación de la vida, con ellas se puede soñar un futuro sin capitalismo, colonialismo y patriarcado.
Fogatas encendidas en los cuatro barrios de Cherán. Las mujeres hartas de la deforestación de sus bosques, mediante asesinatos, desapariciones, violencias sin freno solapadas por presidencia municipal en contubernio con el crimen organizado, llevaron a las mujeres a tocar las campanas del Calvario, convocando al pueblo. Comenzó organización y resistencia. En 14 años han logrado el respeto a sus usos y costumbres para preservar su autonomía.
La comunidad Otomí en la CDMX, tomó, el 12 de octubre de 2021, las instalaciones del INPI en manos del traidor Adelfo Regino, e encendieron otra fogata. Inútilmente por años tocaron puertas gubernamentales exigiendo vivienda digna. El Covid los encontró sin agua, viviendo a pie de calle. La entonces jefa de gobierno con A, no las recibió, antes bien la A, ordenó el Programa General de Ordenamiento Territorial para la CDMX, con el fin de robar el agua a los xochimilcas y entregarla a las inmobiliarias. La Asamblea General Permanente de Atlapulco detuvo a granaderos y defendió su agua. Fogata de lucha potente.
En la Bigotona, el 5 de abril, se presentó el libro “Yaquis: la resistencia imbatible”, de la periodista y fotógrafa Daliri Oropeza. Lucha ancestral del pueblo que Porfirio Díaz desalojó violentamente de sus territorios para esclavizarlos en Oaxaca y Yucatán. A pesar de este crimen etnocida, la tribu yaqui persiste luchando por territorio y agua. En 2021 AMLO en contubernio con Adelfo Regino intentaron engañarlos con disque “Plan de justicia”, que ellos llaman de injusticia, les secó el río Yaqui, fuente agrícola, moral y referente de tradiciones sagradas. El libro narra esta lucha ejemplar: La esperanza prevalece en la resistencia imbatible del pueblo yaqui. Una fogata en el camino de tinieblas.

El 10 de abril, del general Zapata, se proyectó en la Cine Morelos, el documental: “El origen de la lluvia” de Itandehuitl Orta, cuenta de la vida bajo los volcanes y la resistencia de compañer@s de Pueblos Unidos de la Región Cholulteca, que hace cuatro años tomaron las instalaciones de la criminal empresa Bonfont- Danone que robaba millones de litros de agua, causando un socavón, debido a la tierra seca. Desde que las compañer@s retomaron en sus manos el agua, manantiales y ríos regresaron a las comunidades la vida.
Otra fogata de memoria y llena de esperanza es la película “Los sueños que compartimos” de Valentina Leduc. La cineasta narra sus experiencias al acompañar el viaje de los zapatistas en 2021, que en la “Montaña” atravesó el mar para llegar a la Europa insumisa, donde establecieron redes de solidaridad internacional, que sigue dando frutos de resistencia.
Son muchas más las fogatas que iluminan la vida en el territorio nacional sumido, gracias a sus malos gobernantes, en la violencia sistemática, propiciada por los delincuentes que tienen en sus manos nuestra vida. La lista es larga, en Morelos, dos botones de muestra: Cuauhtémoc Blanco y Hugo Erik Flores.
Los zapatistas dieron fin al exitoso evento el 19 de abril en el CEDECI, San Cristóbal de las Casas. El sub comandante Moisés dio una inquietante información, elementos de la Guardia Nacional y el PAKAL, policía de choque del gobernador Ramírez Aguilar, merodeaban las instalaciones, amedrentando a los participantes del encuentro por las artes y la vida.

Las fogatas son permanentes, su lucha es por vida: agua, territorio, autonomía. El Congreso Nacional Indígena, teje redes que mantienen la rebeldía y revelación de otro mundo posible. ¡Viva la vida!
¡Justicia para Mafer!
¡Alto al genocidio en Gaza!
