Desde hace veinte años no se realiza una exposición dedicada a Don Jorge Cázares Campos, reconocido entre los mejores pintores de Morelos, por varias décadas. Sucede eso con cantidad de pintores, escultores y grabadores, más ocupados en producir, que en mostrar o difundir su propia obra, tal es su dominante llamada a la creación. Tenemos noticia de artistas plásticos y visuales que, morando en Morelos, por largos periodos no han expuesto aquí, pero sí en el exterior, y fuera del país, tal reconocimiento tiene y cabe una explicación complementaria: el costo de los seguros implicados para proteger su obra cuando sale de sus talleres, para viajar a una expo, por lo regular no lo pueden pagar museos o galerías locales. ¿Verdad que nos perdemos de mucho en tales condiciones de precariedad del sector cultural de Morelos?
También ayuda a explicar esa ausencia de exposiciones dedicada a él, que Don Jorge se haya ocupado comedidamente a gestionar y crear instituciones culturales en Morelos, argumentando ante candidatos y gobernadores, ante autoridades federales, sobre la necesidad de dotar a Morelos de espacios dedicados a las artes, a su estudio y a su difusión. Eso le ocupó por décadas, le hizo ganar reconocimiento, dada su generosidad al poner su tiempo, y condiciones de existencia, para que fueran creadas instituciones de artes en este estado.
Pero la voluntad férrea del responsable de la obra de Don Jorge Cázares Campos, y curada por su hijo Jorge Cázares Clement, en coordinación con los responsables del Museo de la Ciudad de Cuernavaca, han encontrado una fórmula para dedicar al maestro Cázares, una gran exposición, que ocupará todas las salas de la planta baja del MUCIC. Los preparativos señalan que será en octubre de 2024, para cerrar en febrero de 2025. Será una extraordinaria oportunidad para que jóvenes quienes no han disfrutado su obra, que no tienen acceso a los portentosos murales en el Palacio de Gobierno de Morelos, puedan acercarse a las varias etapas de su obra, directamente, de modo que aprecien y ojalá abreven de su maestría en los pinceles y colores.
Los preparativos para la expo mencionada se llevan a cabo también en el que fuera taller del maestro Cázares, donde expertos en catalogación de la UAEM, elaboran registro de su obra de gestión cultural y escrita, para disfrute de todo público. También organizan y registran el archivo gráfico del maestro, bajo la dirección de su hijo en tanto curador, y ahí él prepara los ejemplares que habrán de exhibirse en varios formatos en el MUCIC. Es toda una experiencia plástica visitar ese taller, de cuyos muros recibe uno la mirada de los próceres independentistas desde los bocetos en gran formato que penden de ellos.
Ahí también se conserva el modesto escritorio verde en el que Don Jorge Cázares elaboraba los títulos de egresados de la UAEM, en piel de chivo, ricamente decorados por su mano hábil, actividad que le permitió llevar adelante a su familia y darle condiciones de trabajo pictórico por décadas. ¿Usted tiene su título elaborado por él? Consérvelo con cuidado, seguro es también una obra de arte, meticulosa y finamente hecha.
Morelos cuenta con este gran legado del maestro Cázares, que estará a nuestra mirada en el MUCIC, estén pendientes de este gozo singular.
Ilustración cortesía del autor