

Cuernavaca ha estado ligada desde su fundación a diversos sitios a lo largo y ancho del planeta. Su ubicación y extraordinario clima la han hecho lugar predilecto de destacadas personalidades. Cortés, su fundador estableció en Cuernavaca la cabecera del Marquesado del Valle de Oaxaca, fue también un punto preponderante en el trayecto del Galeón de Acapulco, mal llamado la Nao de China. Cuernavaca vio pasar también en 1613, al Samurai Tsunenaga Hasekura en misión diplomática hacia España, nuestra ciudad fue a su vez, el lugar donde murió en 1760 el 42 virrey de la Nueva España, el afamado Marqués de las Amarillas y ya en el siglo XIX fue en 1855 capital de la República con Juan N. Álvarez y una década después, residencia de descanso del archiduque Maximiliano de Habsburgo. Ya entrado el siglo XX, Calles y Cárdenas, respectivamente hicieron de la Eterna Primavera el epicentro político de México y más tarde, la capital morelense amainó las amarguras del exilio a la reina María José de Italia y brevemente al Sha de Irán. A todos los anteriores, se sumaron colonias extranjeras y personalidades de todos los ámbitos, en resumen, se puede afirmar que Cuernavaca, con su peculiar encanto, no ha sido una extraña en el plano internacional.
Una fórmula exitosa para lograr la promoción de una ciudad en los campos del turismo, la cultura, pero también el desarrollo económico y social lo representa la figura del hermanamiento entre ciudades. Las relaciones internacionales de Cuernavaca se traducen en el hermanamiento con Denver, Laredo y Minneapolis en Estados Unidos y con Mino en Japón. El presidente municipal José Luis Uriostegui Salgado, ha puesto un especial énfasis en las relaciones con Mino, lo cual se ha traducido en acciones relevantes para la promoción de la capital morelense en el exterior. Sin embargo, el impulso de la proyección internacional de Cuernavaca no debe limitarse a lo que con tino ya se ha logrado, sino debe acrecentarse tomando en consideración las bondades que son prenda de Cuernavaca. Dice la conseja popular que no hay que poner todos los huevos en una sola canasta, y es justo lo que Cuernavaca debe hacer al ampliar su horizonte a otras latitudes y no solo a Estados Unidos. Por décadas, Cuernavaca fue el destino predilecto de miles de norteamericanos que vinieron a aprender español y disfrutar de nuestra oferta turística y cultural, Paco Guerrero Garro, distinguido jornalero y Harriet Goff fueron en esos años, los mejores promotores de Cuernavaca y la derrama económica de los visitantes estadounidenses no fue cosa menor. Ahora las condiciones de inseguridad han derivado en alertas de las autoridades norteamericanas que aconsejan a sus ciudadanos no visitar Morelos, lo cual sepultó a la industria de las escuelas de enseñanza del español.

Cuernavaca, tiene fuertes lazos de identidad y memoria histórica con Sevilla. La capital andaluza a la que muchos consideramos la ciudad más bella de España no solo fue la puerta de entrada de América a la península ibérica, sino que actualmente y sin temor a exagerar en una potencia mundial en materia turística. El pasado mes de septiembre, en este espacio, se dio cuenta de los lazos que unen a Sevilla con Cuernavaca, se mencionó entre otros, no solo la muerte de Cortés en Castilleja de la Cuesta, sino al histórico convento de Madre de Dios, donde se encuentran sepultadas Doña Juana de Zúñiga, esposa del conquistador y la más grande mecenas que ha tenido la Eterna Primavera y su hija Catalina, notable cuernavacense. En esas fechas también hicimos la propuesta al alcalde de Cuernavaca para invitar a su homólogo sevillano a hermanar las dos ciudades. El momento para hermanar Cuernavaca con Sevilla es oportuno y como ya se mencionó, no solo reforzará lazos históricos y culturales, sino también será un nicho de oportunidades en jornadas que como los acontecimientos lo están mostrando, hay que mirar no solo al norte del río Bravo sino a Europa y particularmente a España, ojalá pronto veamos a José Luis Uriostegui Salgado y a su par José Luis Sanz Ruiz estrechando sus manos y hermanando a sus ciudades.
*Escritor y cronista morelense.
La Giralda. Del archivo del autor