Por Flora Guerrero Goff*
Para tener una idea que es una Manifestación de Impacto Ambiental, (MIA), aquí lo explico grosso modo. La manifestación de Impacto Ambiental es un instrumento legal que tiene como objetivo prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente, así como la regulación de obras o actividades para evitar o reducir sus efectos negativos en el ambiente y en la salud humana. Consiste en un estudio técnico-científico que indica los efectos que puede ocasionar una obra o actividad sobre el medio ambiente, y señala las medidas preventivas que podrían minimizar dichos efectos negativos producidos por la ejecución de las obras o actividades.
La Evaluación del Impacto Ambiental por parte de las autoridades se sustenta jurídicamente en la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA artículos 28 al 35 Bis 3), el Reglamento de esta Ley en materia de evaluación de impacto ambiental, leyes ambientales estatales y la Ley Federal del Procedimiento Administrativo.
En el caso de proyectos de ámbito federal, (por ejemplo, la explotación de una mina) la Manifestación de Impacto Ambiental se presenta ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Secretaría de Protección al Ambiente y Recursos Naturales, (DGIRA-SEMARNAT),para su evaluación y posible autorización. Una vez autorizados los proyectos de obras o actividades, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, (PROFEPA), debe verificar el cumplimiento de los términos y condicionantes establecidos. En el caso del Estado de Morelos, a quien corresponde la evaluación de las Manifestaciones de Impacto Ambiental, es al Comité Técnico de Impacto Ambiental de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Gobierno del Estado, integrado por los tres niveles de gobierno, ciudadanía y academia. Los dos últimos no forman parte de la Secretaría.
Dicho esto, aquí viene el cuestionamiento y gran preocupación sobre lo que sucede en Morelos ante el brutal crecimiento urbano inmobiliario habitacional ilegal. Ilegalporque la gran mayoría de los proyectos de diversa índoleque se ejecutan en Morelos cotidianamente no cuentan con una Manifestación de Impacto Ambiental. Cabe mencionar que ningún proyecto debe ser sometido al Comité Técnico sin presentar una Manifestación de Impacto Ambiental.
Por lo tanto, para el procedimiento de evaluación de impacto ambiental de una MIA, el proyecto del promovente debe demostrar compatibilidad con el Programa Estatal y Municipal de Ordenamiento Ecológico; Licencia Ambiental (en el Caso de Cuernavaca); compatibilidad con los Programas de Desarrollo Urbano; compatibilidad con la Carta Urbana y Zonificación; Dictamen Municipal de no Afectación Arbórea; factibilidad de abastecimiento de agua y conexión de drenaje. Otros aspectos que se tienen que tomar en cuenta son: porcentaje de áreas verdes en cada desarrollo de por lo menos 10 por ciento respecto al predio; factibilidad de conservar o trasplantar material vegetal valioso; factibilidad vial y accesos; lugares de estacionamiento; colindancias para respetar zonas federales y barrancas; y revisión de riesgos por parte de protección civil. Y me parece que también un estudio de impacto vial.
Durante años las autoridades de los tres niveles de gobierno han cometido el error, por omisión o complicidad, de permitir la urbanización ilegal en el área natural protegida del Corredor Biológico Chichinautzin y barrancas de Cuernavaca, como también, otras áreas boscosas y de selva baja caducifolia en todo lo largo y ancho del Estado de Morelos. Ahora, la nueva tendencia es que las empresas inmobiliarias arrasen con los árboles urbanos de predios particulares de nuestras ciudades y, al parecer, no hay autoridad que les ponga un alto.
Las empresas inmobiliarias, sin una ética ambiental, optan tranquilamente por omitir la MIA con la complicidad de algunos funcionarios corruptos que reciben dinero a cambio de hacerse de la vista gorda, funcionarios que poco les importa el futuro de su Estado y ciudad. Este tipo de empresas inmobiliarias ambientalmente irresponsables, ya conocen el caminito, saben que si no presentan una MIA serán sancionados con una multa irrisoria. Por eso, urge legislar para que las multas sean realmente contundentes de tal manera que los infractores ambientales no evadan la ley y los procedimientos establecidos, entre otros candados que se deben generar para evitar la depredación ambiental.
Otro aspecto que observar, es que en muchos casos las autoridades no verifican cabalmente las condicionantes derestauración ecológica con la que debe cumplir conforme a la ley el infractor que ha causado una afectación al ambiente.
La Secretaria de Desarrollo Sustentable del Estado de Morelos en conjunto con el Comité Técnico de Impacto Ambiental y las fiscalías tienen la obligación de hacer valer las leyes federales, estatales y municipales, y no seguir permitiendo más construcciones que no cuenten con una Manifestación de Impacto Ambiental evaluada y aprobada.
