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Las sonrisas que florecen: celebrando la infancia y adolescencia en su día, detengámonos un momento


En medio de la rutina de la vida adulta, a veces olvidamos detenernos y observar la maravilla que existe a nuestro alrededor: la infancia y la adolescencia. Y qué mejor ocasión para hacerlo que en el marco del día dedicado a ellos, el Día del Niño; fecha que inunda de color y alegría las calles y parques, y de donde surge una reflexión profunda sobre la responsabilidad que, como sociedad adulta, tenemos para con las nuevas generaciones.

Pero más allá de los regalos y las fiestas, el Día del Niño nos invita a una reflexión profunda sobre el papel que jugamos como adultos dentro de la sociedad; algunos, como servidores públicos, con una doble responsabilidad, olvidando que nuestras acciones repercuten directamente en la construcción de su presente y su futuro.

¿Estamos realmente ofreciéndoles un entorno seguro, estimulante y lleno de oportunidades para crecer y desarrollarse plenamente, asegurando el disfrute pleno y efectivo de los derechos específicos que, como niños, niñas y adolescentes (NNA), les corresponden?

La infancia y la adolescencia son etapas cruciales, un crisol donde se forjan los cimientos de la persona que, en el futuro, llevará las riendas de nuestra sociedad. Es tiempo de juegos, de descubrimientos asombrosos, de preguntas incansables y de una imaginación sin límites; de peleas, disgustos, errores y aciertos. Es un periodo donde la curiosidad es el motor principal y el aprendizaje se da de forma natural, a través de la exploración y la interacción con el mundo que les rodea.

Sin embargo, la realidad para muchos niños, niñas y adolescentes (NNA) dista mucho de este ideal. La pobreza, la violencia y la falta de acceso a la educación y a la salud son factores que, muchas veces, los orillan a involucrarse en conductas ilícitas. En este Día del Niño, no podemos cerrar los ojos ante estas realidades. Es nuestra responsabilidad alzar la voz por quienes no son escuchados, exigir políticas públicas que prioricen su bienestar y trabajar incansablemente para garantizar sus derechos fundamentales, priorizando la prevención de la violencia y la delincuencia mediante la intervención en sus causas y factores de riesgo.

Celebrar el Día del Niño no se trata solo de un festejo puntual, sino de un compromiso continuo. Se trata de escuchar sus voces, respetar sus opiniones, fomentar su creatividad y brindarles las herramientas necesarias para que puedan alcanzar su máximo potencial. Se trata de construir un mundo donde cada niño, niña y adolescente (NNA) tenga la oportunidad de soñar en grande y de ver esos sueños plasmados en realidades.

La responsabilidad de garantizar el pleno ejercicio de los derechos de nuestros NNA recae en todos. Es imperativo implementar acciones concretas para protegerlos de la influencia de actividades delictivas que puedan truncar su desarrollo integral. El respeto incondicional a su dignidad humana, a sus derechos fundamentales y al fomento de sus capacidades debe guiar cada esfuerzo, asegurando un desarrollo sano que les abra las puertas a una vida digna. La inclusión y la solidaridad social son pilares para construir un entorno de respeto donde cada NNA se sienta bien y pueda prosperar.

Hoy más que nunca, debemos tener en cuenta la alegría y la magia que reside en cada niño, niña y adolescente (NNA). Detengámonos un momento para conectar con esa parte de nosotros que alguna vez fue niño, niña o adolescente, llenos de curiosidad y asombro, de rebeldía e ingenuidad, y con las hormonas al mil por mil. Comprometámonos a trabajar, día a día, para que cada NNA en nuestra colonia, municipio y estado tenga un presente feliz y un futuro lleno de esperanza. Porque en la sonrisa de un NNA reside la más hermosa promesa de un mañana mejor.

Para más información sobre actividades, conferencias y temas de interés del TUJPA, puede contactar a través de: Teléfono: 7775002627 / Página web: www.tujpamorelos.gob.mx / Redes sociales: @tujpamorelos

*Juez Especializado del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes.

Omar Said Olibares Hernández