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Elecciones venezolanas



Elon Musk se ha dedicado, a través de su plataforma X/Twitter, a criticar abiertamente los resultados de las elecciones en Venezuela, que llevaron a la reelección de Maduro que según el Consejo Nacional Electoral (CNE) con un poco más 51% de los votos. Los resultados, también, han sido cuestionado por la oposición y diversos líderes internacionales, que le dan el triunfo a Edmundo González Urrutia. Para Musk el proceso electoral en Venezuela ha sido una «farsa»; él ha dado a conocer en sus mensajes imágenes de protestas, ha vilipendiado el liderazgo de Maduro. Por su parte, Maduro ha acusado a Musk de ser el responsable del hackeo del CNE y que eso le ha impedido dar a conocer las actas de votación.

Esta cascada de postura e imposturas entre ambos ha desembocado en el cruce de ataques entre los idólatras de Maduro y los fans de Musk. Pero el involucramiento de Musk en el conflicto ha contribuido a que la situación poselectoral de Venezuela reciba mayor atención a escala internacional. Su influencia y sus desplantes polémicos en su red X y su capacidad para movilizar —y polarizar— opiniones han permitido que la narrativa sobre la crisis venezolana se expanda, generando un mayor resonancia y discusión sobre la legitimidad del triunfo de Maduro.

Lo cierto es que las elecciones se dieron con muchas restricciones en el ciberespacio para la oposición; durante el proceso electoral se bloqueó el acceso a diversas redes sociales en Venezuela, se impidió acceder a sitios con resultados electorales como resultadovzla.com, donde la oposición publicó copias de las actas con que cuenta, que también fue bloqueado por las principales Proveedores de Servicio de Internet (PSI) (shre.ink/DBGW), también se bloqueó el sitio informativo elecciones2024venezuela.com. Al mismo tiempo, a lo largo de la campaña se paralizó el acceso a sitios web de varios medios de comunicación y de portales de verificación de noticias (shre.ink/DBGc). Se estima que en este momento existen 61 medios de comunicación bloqueados por los PSI de ese país (shre.ink/DBON).

Un aspecto que facilita el bloqueo de sitios en esa nación es que CANTV, el principal PSI en Venezuela, de propiedad estatal, le permite al gobierno ejercer un control significativo sobre el acceso a la red: puede bloquear o restringir el acceso a ciertos sitios y servicios en línea, especialmente en episodios electorales o poselectorales (shre.ink/DBhq) como es el caso en este momento. El catálogo usado por el gobierno venezolano para ejercer censura en el ciberespacio venezolano tiene carácter multifacético, lo mismo presionan a los PSI a bloquear sitios y redes sociales, que se interrumpen señales y se censura directamente contenidos con el fin de limitar el acceso a la información.

El elemento central de la disputa en este momento gira en torno a que el oficialismo dé a conocer las actas, ya que los pretextos de que eso se debe a un hackeo —primero de Macedonia del Norte, aunque ahora se dice que fue de Elon Musk—, pero lo cierto es que los pretextos para no dar a conocer las actas, lo que alimenta la idea de la manipulación de datos para favorecer a Maduro.

Pero eso que Maduro ha denominado el «golpe de estado cibernético», parece ser un subterfugio más, hay diversos analistas y expertos que han puesto en cuestionamiento ese hackeo: no hay evidencia de que haya sucedido. La cuestión es que la única manera de saber si eso es realidad es que se lleve a cabo una investigación independiente y transparente para determinar si realmente eso aconteció.

La oposición, que prácticamente se está viendo acorralada por la persecución que ha desencadenado Maduro en su contra, denuncia que el CNE está controlado por el gobierno y por lo mismo puede anunciar resultados inventados; se señala que la misma Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) está compuestos por personas afines al gobierno, lo que pone en duda su imparcialidad.

Venezuela es la expresión de un populismo autoritario que ha llevado a la erosión de la democracia, caracterizado por la concentración de poder y la violación sistemática de los derechos humanos, sin contrapesos que puedan poner en predicamento el poder despótico de Maduro.

Andrew Arato señala que existen dos formas de poder gubernamental populista: la primera consiste en estar «en» el gobierno y la segunda ser «el» gobierno. Para él la primera consiste cuando el populismo se manifiesta como una fuerza política dentro del gobierno, pero no necesariamente es la dominante; los partidos o líderes populistas pueden tener representación en el poder ejecutivo o legislativo, pero no controlan completamente el aparato estatal. En cambio, cuando es «el» gobierno, el populismo se convierte en el poder hegemónico donde ya no solo controla el poder ejecutivo, sino también la Suprema Corte de Justicia y todo el aparato judicial, los congresos, sin ningún contrapeso, acabando con la separación de poderes, que es el caso de Venezuela —y al que México también se dirige de manera veloz—, lo que da paso a la consolidación de un régimen autoritario. En este escenario ganar elecciones para la oposición se vuelve muy complicado, a menos que el mismo régimen se resquebraje internamente.

A más de una semana del proceso electoral en Venezuela, el CNE hizo entrega de las actas antier por la noche la TSJ para que los analice y se pronuncie al respecto. Esas actas van a diferir notoriamente de las dadas a conocer por la oposición, por lo cual la única certeza de quien resultó ganador puede provenir de una auditoria forense de las urnas y del sistema electoral, hacer una especie, si se vale decir, de ingeniería inversa y «rehacer» todo el proceso de votación. Además, quien lo hiciera tendría que ser una autoridad independiente del CNE. Pero como hoy Maduro encabeza un régimen en profunda descomposición, está aferrado al poder y el recurso para hacerlo es la represión, por lo cual una auditoría de tales características será difícil que pueda prosperar.

En Venezuela ha quedado evidenciado el papel que juega internet en la libertad de expresión y las maneras que se trata de controlar. Ese país es la clara expresión del peligro que entraña que una entidad estatal, como el caso de CANTV, sea el principal PSI ya que es más fácil implementar censura y control de contenidos, bloquear el acceso a sitios web considerados subversivos o críticos del gobierno, efectuar monitoreos y registro de las actividades en línea de los usuarios, limitar el acceso a información o fuentes de noticias que no sean favorables al oficialismo; la dependencia de tales ISP genera presión en los usuarios para alinearse a los intereses del gobierno, en ciertas circunstancias éste incluso puede generar apagones para impedir el acceso a internet e interrumpir el libre flujo de contenidos y de comunicación.

@tulios41