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MARGARITA DESNUDA A LA OPOSICIÓN

 

Las elecciones del pasado 2 de junio, nos han dejado muchas interrogantes que resolver de cara al próximo sexenio en el país, aquellos que decían que la marea rosa y que su candidata Xóchitl Gálvez sería la próxima Presidenta de México, se equivocaron rotundamente, pues casi el 65% de electorado en el país votó porque Claudia Sheinbaum sea la próxima Presidenta de México y, desde luego, al mismo tiempo votó por el proyecto alternativo de nación de Andrés Manuel López Obrador.

Diez días han pasado de la elección y de a poco se van acomodando los Congresos Locales en los Estados, el Congreso de La Unión, el Senado de la República y nos damos cuenta del apabullante triunfo de Morena en el país, del crecimiento absoluto de su movimiento, pero sobre todo nos damos cuenta del inicio de la desaparición de fuerzas políticas que en antaño gobernaron al país, gobernaron en la CDMX y definieron políticas públicas en los estados de la República.

El PRD está por perder su registro nacional, sólo falta que se oficialice y es que los mismos 12 años en que se conformó Morena como movimiento político en el país, fueron los 12 años que la izquierda mexicana, en manos del Partido de la Revolución Democrática, dejó de construir posibilidades de triunfo electoral.

Desde esta posibilidad de análisis infiero que el crecimiento abrupto del PRD tuvo mucho que ver allá por 1997 mucho más, por el encono, el odio, el resentimiento al priismo y sus bases al poder público de las instituciones emanadas de gobiernos prisitas que encontraban en la descalificación, el descrédito, la diatriba, la amenaza y el chantaje, posibilidades de triunfo, aglutinando siempre a la pobreza, al poco desarrollo, a las pocas oportunidades de empleo, a que la gente necesitaba más dinero en sus bolsillos y así conformaron una historia de éxito en aquél entonces de cara al nuevo milenio en la democracia nacional, pero tal pareciera que el movimiento se gestaba a partir de la lucha obradorista, por acceder al poder más allá de ser una fuerza política constante y que construyera bases sólidas que le permitieran en el futuro seguir ganando elecciones, porque todos recordamos los grupos, las facciones y las tribus del PRD en el extinto Distrito Federal.

Por otro lado, el rotundo éxito de los verdes, por ejemplo no es como se esperaría en un sistema democrático, producto del trabajo en las cámaras o del trabajo cerca de la sociedad en las colonias, en los barrios, en las demarcaciones, no es producto de una congruencia ideológica que permita tener una militancia robusta o una electorado definido o un voto duro en absoluto no, el éxito de los verdes y sus secuaces es, casi en su totalidad, producto de negociaciones oscuras, copulares, de élites, muy pero muy alejadas de la promesa de darle al pueblo representación y menos aún algo de poder.

Y decíamos en el título que Margarita desnudó a la oposición en Morelos, y eso es innegable. Su triunfo en las urnas es contundente. El apoyo de sectores de organizaciones de cámaras de Comercio de empresarios de restauranteros de hoteleros de pueblos indígenas, comerciantes ambulantes deportistas el sector salud, en fin: la sociedad en general en Morelos votó -como lo habíamos sostenido hace muchísimos meses- por Margarita González Saravia con la Esperanza de ver un Morelos de desarrollo de vivir en un Morelos de tranquilidad y paz social por construir juntos, ella y el pueblo, un Morelos de oportunidades, un Morelos en el que se pueda caminar de la mano de tus familiares, un Morelos en el que se puedan desarrollar negocios y atraer inversión que le permita tener mejores oportunidades de empleo a los morelenses, un Morelos en el que por fin el campo tome el papel preponderante del desarrollo alimenticio de los municipios, un Morelos donde el acuerdo, la negociación y las decisiones gubernamentales, formen parte del beneficio de sus pobladores; más de 30 puntos de diferencia sobre una oposición que sólo se dedicó a alardear, a balbucear y presumir una incipiente posibilidad de triunfo.

Los números son claros y no mienten: la oposición en Morelos ha sucumbido ante la cuarta transformación ante el proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, de Claudia Sheinbaum y, desde, luego de Margarita González Saravia.

El PRD, sin registro en la entidad desaparecerá de la escena política en Morelos, el PRI como lo ha venido haciendo en las últimas legislaturas, tendrá una sola Diputada al Congreso Local.

Recordemos que no hace muchos años, en 2009, el PRI tenía mayoría en el Congreso del Estado y en menos de tres lustros, hoy contarán con una sola diputada plurinominal, y eso, hay que atribuírselo, al ignorante, falaz, presidente y títere de la dirigencia nacional, Jonathan Márquez, quien se auto adscribió de manera facciosa, mentirosa y burda como indígena pretendiendo llegar al Congreso Local sin el más mínimo grado de preparación y, hay que decirlo, el PRI y su estrepitosa derrota se la debe a la ignorancia de este personaje oscuro e ignorante.

Y para terminar mi comentario de esta semana, desde esta posibilidad hay que felicitar a MC, a su dirigencia, y desde luego a su candidata a Jessica Ortega, quien lleva muchos años en Movimiento Ciudadano, dando la cara por su partido, generando, día a día, estructuras y posibilidades para el futuro.

Un partido que hoy, de tener 5% de las preferencias electorales está alrededor del 18.6% en el Estado y lo pone por encima -y mucho- del PRI y del PRD. En Morelos habrá que seguir de cerca los pasos de Movimiento Ciudadano para saber de qué está hecho, hoy como fuerza política, en ascenso en la entidad y en la República.

Muchas gracias.

Nos leemos en la próxima.

*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.