SER CONGRUENTE….
Estamos a muy pocos días de qué la historia democrática de México cambie por completo, seremos testigos, sin duda de la transformación histórica, pero sobre todo política de toda una nación.
A propósito de nuestra independencia por México han pasado alrededor de 60 presidentes de la nación, unos recordados por la transición en el México, independiente, otros recordados por la construcción de un país en desarrollo con políticas públicas diversas, en la conformación democrática de México y las necesidades sociales que a lo largo de la historia hemos venido arrastrando, otros recordados por su total incapacidad para gobernar un país con tantas problemas económicos, sociales y políticos, otros, quienes han sido estandartes de la política nacional como Benito Juárez, quien se esforzó por llevar a la práctica el diario liberal y dictó leyes para hacer efectiva la Reforma Agraria y la separación entre la iglesia y el Estado, o Porfirio Díaz quien se recuerda como un dictador represor de la oposición, y en su momento quien anulara la libertad de prensa, y como no recordar aquel 1955 año en el que la mujer mexicana tuvo la posibilidad de ejercer su voto, y empezó ahí la lucha por la igualdad, la equidad, la justicia laboral y el reconocimiento de la mujer como parte fundamental de la sociedad mexicana.
No debemos olvidar los años en los que México y la política mexicana, construyeron las instituciones que hoy le dan viabilidad y gobernabilidad a México, sin hablar de la hegemonía partidista del Revolucionario Institucional, que hoy se debate entre su extinción, o el resurgimiento de cuadros nuevos, de ideologías modernas y de resultados para coexistir en un sistema político mexicano que hoy parece haber encontrado en la cuarta transformación en la visión ideológica del último Cacique de la política nacional, una forma de gobierno distinta, pero nada, nada, se comparará con el futuro de México, incluso en el concierto internacional, incluso como nos verán los países del mundo gobernados por primera vez desde el México, independiente por una mujer.
Y en esta transición a la que me refiero en la historia de México, surgió un tema que es preciso apuntar mucho más allá del poder político, pero sobre todo de decisión, que tendrá la Presidenta de México con una Cámara de Diputados Federal casi en su totalidad, afín al partido oficial y desde luego con la Cámara de Senadores con una mayoría cuasi calificada, hay temas que se tendrían que llevar al debate, no sólo del espíritu de los y de las legisladoras en México, sino fundamentalmente el debate se tiene que llevar a la sociedad de manera seria, de manera libre, de manera espontánea y no de ninguna manera encaminada ideológicamente por una fracción parlamentaria o por un grupo de poder o por indicaciones del ejercicio mismo del poder, y es que existen temas que en el pasado fueron superados a la oligarquía, dicen hoy en la cuarta transformación del periodo neoliberal y de quienes tomaban decisiones en beneficio de unos cuantos o de un sector de la sociedad y me refiero justamente a la lucha que la izquierda mexicana históricamente tuvo en este país para dotar a las minorías de un equilibrio jurídico social, pero sobre todo democrático con la creación de los organismos autónomos en la política y quehacer democrático de México.
Y es que los organismos autónomos en México surgieron a la política de la necesidad de crear instituciones públicas independientes de los tres poderes del Estado, que garantizar la imparcialidad y transparencia en áreas claves de la función gubernamental del Estado, estos, los organismos autónomos, tienen como objetivo proteger los derechos de la ciudadanía y asegurar la estabilidad del país, esa fue la gran lucha histórica de la izquierda mexicana y de la oposición, por otorgar equilibrio jurídico, y precisamente estabilidad social a los gobernados, que el país definiera a través de sus políticas públicas, y pensando siempre en las necesidades de los que menos tienen, la posibilidad que organismos organizados independientes con presupuesto propio, incluso atendieran los reclamos de la sociedad en aquellos temas en los que se sentían abusados, atropellados, denigrados, sobajados, pero sobre todo utilizados, así surgieron los organismos autónomos desde la izquierda mexicana, en el transcurso democrático de los últimos 20 años en México.
Y así surgió el Banco de México, responsable de la política monetaria y la estabilidad financiera del país, desde luego el INE, organismo que hasta hace algunos meses gozaba de total credibilidad del pueblo mexicano, y quien es encargado de organizar y supervisar los procesos electorales en el país, desde luego la Comisión Nacional de los Derechos Humanos defensora de los derechos humanos en México el INEGI, responsable de la recopilación análisis de los datos estadísticos del país, y desde luego la Fiscalía General de la República, encargada de la procuración de justicia en México.
Hay que darle oportunidad y el beneficio de la duda a una mujer preparada, a una mujer que lleva muchos años haciendo política, pero que tiene que tomar la decisión de gobernar México desde su personal visión y perspectiva, las designaciones de las que han sido objeto muchos mexicanos y mexicanas, en mi opinión, en la mayoría de los casos, han sido atinados estudiados y perfectamente bien diseñados para el encargo que se les ha conferido, y por eso desde esta posibilidad sumamente modesta expresamos la petición generalizada de un sector importante de la sociedad, para que los organismos independientes no desaparezcan sólo por el capricho del poder gubernamental, sino por el contrario, que se analice el tema que se analicen los pros y los contras de qué existan organismos autónomos en México. En la política y en las decisiones del gobierno que sirvan como contrapeso al poder absoluto de una nación y a su forma de gobierno, celebramos que la Presidenta de México reconozca la importancia de los organismos autónomos porque sería como respetar la lucha histórica de las minorías en México, pero también sería respetar el desarrollo del país, su presente democrático y la viabilidad y gobernabilidad de un México que necesita justicia, paz y desarrollo social.
*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.