

TERMÓMETRO SOCIAL
Los gobiernos y sus logros se miden en el tiempo según la percepción de la gente, en las pláticas de café, en los taxis, en el mercado a la hora de hacer las compras, en las colonias y en los parques.

Aún es muy temprano para evaluar los resultados del gobierno que tenemos, pero es muy importante dejar claro, que se empiezan a escuchar voces entre la gente de que no se perciben muchos cambios trascendentales en la política de gobierno, este fin de semana volvió a ser de los más violentos en Morelos, entre secuestros, robos a bancos, extorsiones y asesinatos, las cosas parecen no cambiar mucho y la delincuencia, sigue ganándole la batalla al estado y a su gente.
Quizá será ya el momento de evaluar el esquema de seguridad pública en Morelos, y entender que quizá también el mando único de Seguridad Pública no sirve para nada, no sirvió con Graco, menos con Cuauhtémoc, y parece ser que es un modelo que no da resultados en materia de Seguridad Pública, responsabilidad absoluta del Ejecutivo.
El Mando Coordinado en Morelos es un esquema de colaboración entre las autoridades estatales y municipales para mejorar la seguridad pública en la entidad. Este modelo de coordinación debiera permitir que las fuerzas de seguridad del estado y los municipios trabajen juntos de manera efectiva para prevenir y combatir la delincuencia.
En este sentido, el gobierno del estado de Morelos ha firmado convenios de colaboración con varios municipios, para establecer un Mando Coordinado que permita una mejor coordinación y respuesta ante situaciones de emergencia. El objetivo principal del Mando Coordinado es mejorar la seguridad pública en Morelos, mediante la implementación de estrategias y tácticas policiales efectivas, así como la utilización de herramientas y tecnologías avanzadas

Hay quienes pensamos que hay que restructurar a la fuerza policiaca del Estado de Morelos y de los municipios, la inseguridad y la delincuencia organizada se ha manejado de manera radial de lo local a lo estatal, ha sido capaz de extender sus garras desde el municipio, desde la colonia, desde el barrio hacia fuera sin que la autoridad, sin que la seguridad pública sea palpable de la misma forma respecto de su responsabilidad de otorgar seguridad pública e insisto de qué vivamos en paz.
Una Policía profesional y confiable, operando en un esquema de Mando Coordinado, que emplee las estrategias y tácticas policiales, así como herramientas tecnológicas, para salvaguardar la seguridad de los ciudadanos y contribuir a fortalecer el estado de derecho, es la visión del mando coordinado, cosa que la verdad no se percibe en el día a día de los ciudadanos.
Hace muchos años el policía de barrio, resolvía al menos la tranquilidad de las personas al caminar por las calles en horas conflictivas, sería una opción para generar tranquilidad a la ciudadanía en aquellas zonas de más incidencia delictiva.
Entiendo que la lucha entre grupos criminales por el control territorial de la zonas de influencia criminal, es parte fundamental del problema, pero creo de manera decidida que mucho más allá incluso de los presupuestos que se le otorguen a la cadena de seguridad pública, de procuración de justicia, e incluso de reinserción social, el esquema de protección ciudadana en el más amplio sentido de la palabra tiene que venir desde luego del gobierno, pero forzosamente tiene que pasar de una vez por todas por la participación ciudadana.

Hace muchos meses desde que tuve la posibilidad de hacer una participación en este esfuerzo editorial, he sostenido que Morelos requiere una nueva ley de participación ciudadana y el tema de la inseguridad pública o de la seguridad pública, no es la excepción, en medida de que los ciudadanos tengan la posibilidad legal de organizarse, de agruparse y de exigir al estado acciones o políticas públicas, tendientes a su propia seguridad, tendremos una mejor calidad de vida para los morelenses.
El problema no se resolverá solicitando al centro del país la presencia de la Guardia Nacional por sí sola porque insisto la delincuencia organizada tiene copada la sociedad a jóvenes en los barrios en las colonias en las unidades habitacionales en los ejidos, y es imposible que la Guardia Nacional se poste 24 horas cual zona de guerra o en alguna situación de toque de queda.
Y por eso sostenemos de manera muy responsable, que el problema debe resolverse ya y que una posibilidad de resolución puede ser que las decisiones en materia de seguridad pública, ya sea la implementación de políticas públicas en la materia o las acciones coordinadas, deben ser responsabilidad de cada presidente municipal y de sus cuerpos policíacos, el primer contacto social del ciudadano respecto de la autoridad que tenemos es la presidencia municipal y en ese sentido, los presidentes municipales deben hacerse cargo de la implementación de políticas públicas que se definan en el estado, o en los propios municipios, porque la gente, los ciudadanos de a pie, los ciudadanos comunes y corrientes que transitamos en el transporte público, que regresamos de nuestros trabajos por la noche, y que encerramos a nuestros hijos en nuestras casas por el miedo a la situación de inseguridad pública que se vive, es con el municipio precisamente y ahí es donde desde esta muy particular posibilidad de expresión, ahí es donde debe recaer la responsabilidad primigenia de la seguridad pública en los municipios y en el responsable político de cada municipio.
*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.

