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Elena Garro fue una mujer extraordinaria, no en vano, es considerada una de las escritoras más destacadas del siglo XX mexicano y precursora del Realismo Mágico, aunque ella siempre despreció el nombre impuesto a este movimiento literario y artístico, pues lo consideró una etiqueta comercial. En descargo de Elena, se debe tomar en cuenta que la calidad de su pluma es de un peso contundente y que muy injusto seria solo recordarla como esposa de Octavio Paz, quien por cierto en su faceta humana no fue la mejor persona con ella. Elena Garro nació en Puebla en 1916, vivió entre México y Europa, y engrosando la abultada relación de intelectuales que han hecho de Cuernavaca su hogar, eligió la capital morelense como su sitio de residencia, aquí murió el 22 de agosto de 1998.

Ángel Esteban, nació en Zaragoza, España en 1963. Es Doctor en Literatura Hispanoamericana y académico de la Universidad de Granada, ha publicado más de treinta títulos, mismos que se han traducido al inglés, francés, polaco y turco. A su vez, ha impartido clases y dictado conferencias en más de cuarenta universidades en Europa, América y Asia, también ha incursionado en la poesía y la novela. A todo lo anterior se añade una particular bonhomía que se traduce en el afecto que le prodigan propios y extraños. Como experto en la obra de Garro, estuvo a cargo junto con Yannelys Aparicio de la edición de “Los recuerdos del porvenir” publicada por la afamada editorial española Cátedra. Esto último lo ha traído a México a participar en una serie de conversatorios en torno a la más conocida y laureada de las novelas de Elena Garro y ambientada durante los años de la Cristiada en un pueblo imaginario llamado Ixtepec. Se cree que los años juveniles de Garro en Iguala, la inspiraron para construir la trama en torno al sanguinario general Francisco Rojas, amo de Ixtepec y a su bella amante Julia. Los recuerdos del porvenir han sido impresos por infinidad de editoriales desde 1963 e incluso llevados al cine por Arturo Ripstein, pero sin duda alguna, la edición a cargo de Ángel Esteban es el mejor homenaje posible a la brillante escritora.

Los conversatorios se han llevado a cabo en Puebla, ciudad natal de Garro, próximamente en la UNAM y para fortuna de la agenda cultural local, hoy en Cuernavaca. Es muy significativa la presencia de Ángel Esteban en Cuernavaca, no lo por los lazos que unieron a Elena Garro con la Eterna Primavera, o los que acercan a la región de Iguala con Morelos, sino por la arraigada tradición literaria de nuestra ciudad y la presencia de Paco Guerrero Garro quien compartirá el micrófono con el académico de la Universidad de Granada.

Como es del dominio público, Paco Guerrero Garro, no solo es un promotor decidido de Cuernavaca, un veterano periodista o el fundador de La Jornada Morelos, sino también un entrañable sobrino de Elena Garro. Los padres de Paco fueron el afamado pintor y muralista Jesús Guerrero Galván y Devaki Garro, mujer de amplia cultura, dueña de una sólida vena social, que la hizo un referente de la izquierda mexicana. Devaki fue a su vez una hermana muy querida por Elena Garro. Paco no sólo gozó del afecto de su tía, sino que vivió con ella y Octavio Paz en París y en México, siendo un testigo privilegiado de la vida íntima de dos grandes de nuestras letras y sin temor a equivocarme, la fuente más rica sobre la personalidad y pensamiento de Garro. Chovinismo aparte, dudo que se pueda superar en una conferencia sobre Elena Garro, a la formidable dupla que conformarán Ángel Esteban y Paco Guerrero Garro.

La cita es hoy por la tarde a las 17:00 horas en el Museo de la Ciudad de Cuernavaca sito en Avenida Morelos número 265 en el Centro Histórico, el acceso es gratuito. Finalmente y en otro tema, quiero aclarar que, por un error involuntario de mi parte, omití en mi entrega pasada consignar que los donantes de la Casa Davidoff a la UAEM junto con Alberto Davidoff fueron también su hermana Claudia y su sobrino Ariel de la Garza.

*Escritor y cronista morelense.

Roberto Abe Camil