La insurgencia desde San Pedro Jantetelco: Mariano Antonio Matamoros y Guridi.
“Matamoros fue el auxiliar más útil que Morelos tuvo, el jefe más activo y feliz que había habido en la revolución [de Independencia]: ninguno de los que en ella tomaron parte ganó acciones tales” como aquellas en las que el Cura de Jantetelco participó ‒el Sitio de Cuautla y las batallas de Tonalá, Guatemala y El Palmar‒ reconoció el autor guanajuatense Lucas Ignacio Joaquín Pedro Alamán y Escalada en su Historia de Méjico [sic] ‒1849-1852‒.
El 14 de agosto de 1770, en la casa con el número 22 de la Primera Calle de la Merced, nació Mariano Antonio Matamoros y Guridi. 41 años y cuatro meses después tuvo, en Izúcar, su encuentro con José María teclo Morelos y Pavón, su encuentro con la historia. “Nació este gefe [sic] soldado y poseía las disposiciones de tal: tenía prudencia, calma en los combates, cálculo militar, y no le faltaba astucia”, afirmó Alamán y Escalada sobre el insurgente.
En Chilpancingo, tras haber presentado el documento fundacional de los Sentimientos de la Nación el 14 de septiembre de 1813, Morelos y Pavón determinó cuatro días después: “Mando que todas las tropas y oficialidad de las referidas provincias de Teipan [sic], Oaxaca, México, Puebla, Veracruz, reconozcan por Comandante en Jefe al Sr. Teniente General D. Mariano Matamoros, quien procederá con arreglo a las instrucciones que le he comisionado”.
“El recuerdo de las virtudes y de los hechos gloriosos de Matamoros, no morirá jamás entre nosotros, aunque muera la nacionalidad mexicana, como no murió con Grecia la memoria de Arístides, ni con Cartago la memoria de Aníbal” afirmó el profesor José Eulalio Miguel de la Santísima Trinidad Salinas Alanís 1n 1889. “La posteridad, casi siempre justa, conservará esos hechos y los grabará en mármoles y bronces”, sentenció el también historiador.
En la “Declaración del Soberano [Mexicano] en honor de los primeros héroes libertadores de la Nación y los que los siguieron”, de fecha 19 de julio de 1823, Matamoros fue incluido para ser reconocido entre los más destacados insurgentes. En el mismo sentido, el 12 de enero de 1874 el gobernador Francisco Leyva Arciniegas decretó la elevación del antiguo pueblo oriental de Jantetelco al rango de villa, con el nombre de Jantetelco de Matamoros.
Así mismo, el 9 de mayo de 1888, el gobernador Jesús Hilario Preciado Aguayo decretó que el estado de Morelos “adopta como hijo benemérito” a Matamoros”. El 13 de diciembre de cada año, los jantetelquenses honran al héroe y a sus antepasados con la representación escénica de la Comedia histórica del benemérito cura don Mariano Matamoros, escrita en 1871 por Carmen Tajonar, José Catarino Escasán, Primo Musitu y Zenón Montenegro.
Matamoros. Teniente general insurgente; Armando de Maria y Campos; primera edición; Editorial Jus; México; 1964; 138 pp.
Insurgencia y República Federal. 1808-1824; estudio histórico y selección de Ernesto Lemoine; Banco Internacional; primera edición; México; 1986; 432 pp.
Morelos, su vida revolucionaria a través de sus escritos y de otros testimonios de la época; Ernesto Lemoine Villicaña; segunda edición; UNAM; México; 1991; 718 pp.
Matamoros en Jantetelco; Miguel Salinas; presentación de Jesús Zavaleta Castro; Gobierno del Estado de Morelos; México; 2014; 36 pp.
Imagen: Mariano Antonio Matamoros y Guridi (fragmento);
Jantetelco; ca. 1874. Archivo Jesús Zavaleta Castro.