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Los pasados Juegos Olímpicos de París 2024 han demostrado la capacidad de los atletas mexicanos de estar en los primeros lugares a nivel mundial en sus categorías, y de lo cual muchos nos sentimos orgullosos. Sin embargo, esta Olimpiada también ha hecho evidente la ausente o nula importancia de muchas autoridades de los tres niveles de gobierno en materia de políticas deportivas. Financiados con recursos propios, haciendo múltiples sacrificios y hasta desprendiéndose de bienes con tal de alcanzar el sueño deportivo, una vez más hemos sido testigos de la indiferencia de los gobernantes.

Mientras en París quedó al descubierto el desprecio por parte de la CONADE hacia los atletas de deportes con ciertos niveles de proyección en los medios de comunicación. En la ciudad de Graz en Austria se desarrollaba el Mundial de Dodgeball en el que México fue representado por jóvenes deportistas, entre ellos al menos 9 morelenses de Cuautla, Tepoztlán y Oaxtepec. Si bien es cierto que este deporte es relativamente nuevo en el país, eso no significa que los apoyos aportados por las dependencias del deporte deban ser nulos. Hace solo un par de meses algunos de estos jóvenes participaron en el torneo latinoamericano realizado en Buenos Aires, Argentina, de la cual volvieron si bien no como campeones, si con los muy loables terceros lugares, y cabe recalcar que para esa competición los apoyos por parte de las autoridades también brillaron por su ausencia.

Los lectores de esta columna podrán comentar por qué no se acercaron con las autoridades correspondientes a los ramos deportivos municipales o estatales. Sin embargo, tanto ustedes como yo, sabemos que esa es una pregunta que peca de inocencia. Los deportistas morelenses se acercaron a las autoridades tanto municipales como estatales para solicitar su apoyo, se realizaron los oficios correspondientes, se asistió las veces que fueron citados e igual que con la CONADE y los deportistas olímpicos, lo que privó fue la más absoluta indiferencia por parte de las autoridades, no hubo ningún tipo de apoyo.

Las políticas deportivas en nuestro país están mal, todos lo sabemos y ciertamente casi nadie quiere hacer algo para cambiar o mejorar. Pero eso sí, cuando un deportista consigue un lugar destacado en una competición internacional, las autoridades municipales, estatales y hasta federales inflan el pecho y tratan de colgarse del éxito cuando su única “participación” fue la indiferencia al deportista. No obstante, hay que mencionar que hay excepciones, lamentablemente estas no las encontramos en Morelos, los atletas hidalguenses a diferencia de los morelenses si recibieron el apoyo de difusión por parte de los medios de comunicación quienes hicieron un reportaje antes de viajar a Austria.

Concluido el torneo y después de distintos resultados entre los que destacan las victorias sobre los combinados de Costa de Marfil, Alemania, Ucrania y Argentina. A nivel estadístico, el seleccionado mexicano, carente en la mayoría de los casos de apoyos institucionales y con financiamientos propios, se encuentra entre los primeros 20 lugares a nivel mundial en una de las dos categorías (Cloth). Mientras que en la segunda modalidad (Foam) los representantes de nuestro país lograron colocarse en el top 10. Eso nos habla de la calidad deportiva de muchos atletas mexicanos que pese a todas las trabas impuestas por el sistema, logran superar. No pretendo caer en el echaleganismo ni en esa falsa cultura del esfuerzo, por el contrario, lo que aquí hago es un señalamiento y una crítica directa a la indiferencia de quienes están al frente de las direcciones de deporte municipales y estatales, así como a las dependencias gubernamentales asociadas a ese ramo.

Como colofón a esa crítica, a principios del mes de julio se divulgaba en medios digitales con bombo y platillo la cuarta edición de un torneo de futbol en cuyo nombre se exalta la figura de un político y además se anunciaba que contará con una premiación de más de 2 millones de pesos. Mientras que a los deportistas morelenses que solicitaron, en tiempo y forma, apoyo para representar a nuestro país en Austria, fueron completamente ignorados por quienes dicen ser representantes del pueblo. Las políticas deportivas deben sufrir cambios radicales si queremos que nuestros atletas tengan participaciones más destacadas de las logradas hasta ahora con muchos esfuerzos personales, muy a pesar del abandono, la indiferencia y la negativa de las autoridades a brindarles apoyo. Y por otro lado, hay que identificar muy bien a esos funcionarios y políticos que en nada ayudaron a nuestros deportistas y hacer un balance cuando se presenten en nuestras comunidades.

* Historiador