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COLONIA PROLETARIA RUBÉN JARAMILLO Y FLORENCIO EL GÜERO MEDRANO

Margarita González Saravia*

Conocer nuestra historia es tener identidad con nuestra tierra.

Es importante comprender la formación de las colonias y asentamientos urbanos como parte de nuestra memoria histórica, hoy en día algunas de ellas son núcleos sociales de enorme relevancia en nuestro estado. Uno de estos asentamientos es la Colonia Proletaria Rubén Jaramillo en Temixco, fundada por un líder social de la década de los setenta: “El Güero” Medrano, quien fuera asesinado en1979.

Tras las grandes revoluciones socialistas, como la revolución Rusa de principios del siglo XX, la Revolución China de los años 40, la Revolución Cubana de la segunda mitad de los años 50 y los  movimientos estudiantiles y populares  de los 60, entre otras guerras de liberación, se gestaron generaciones de jóvenes revolucionarios en diversos lugaresdel mundo y, en una buena parte, en los países latinoamericanos, todos ellos con el principio fundamental de lograr la justicia e igualdad de los seres humanos.

Hacia la primera mitad del siglo XX, la guerra fría entre Estados Unidos y Rusia obedecía a intereses geopolíticos confrontados, y a una concepción del desarrollo socio económico totalmente contrapuesto: socialismo vs.capitalismo. Para entonces, Rusia era dirigida por un grupo hegemónico y burocrático, mientras Estados Unidos fortalecía su propia hegemonía mundial a través de invasiones a diversos países, como Vietnam. Por otra parte, el socialismo chino dirigido por Mao Tse Tung, cobraba fuerza orientándose hacia una guerra interna popular y prolongada, basada en la organización de las grandes masas que serían la base de la revolución económica y social de ese enorme país. 

Los jóvenes revolucionarios mexicanos, tomaban partido por tal o cual corriente internacional así, por ejemplo, el Partido Comunista Mexicano se identificaba con la Unión Soviética, El Partido de los Trabajadores con la disidencia soviética: el trotskismo. Otros grupos se reconocían como organizaciones maoístas y como parte del movimiento popular de masas. Florencio “El Güero” Medrano, pertenecía a esta última corriente política.  

Medrano era un joven revolucionario e idealista proveniente de una familia humilde de Michoacán cuyo destino lo trajo a Morelos, que a los 27 años decidió organizar masivamente a gente pobre de nuestro estado y del estado de Guerrero, paratomar posesión de un terreno de 60 hectáreas con el objetivo de que cientos de familias pudieran contar con una viviendacomo un derecho social. Así, este movimiento tomóposesión de lo que se conocía como Villa de las Flores,terrenos del gobernado Rivera Crespo -y cedidos a su hijo-que había adquirido por una cantidad muy baja a los campesinos del ejido de Acatlipa.

Esta situación tenía en el descontento a los campesinos,quienes recurrieron a Florencio solicitando su apoyo para recuperar los terrenos. Este organizó a cientos de familias para recobrar los terrenos a través de una invasión masiva. El lugar fue rebautizado como “Colonia Proletaria Rubén Jaramillo”.

Morelos contaba con su propio contexto de movimiento social: el antecedente de la Revolución Mexicana encabezada por Zapata, siempre latente en el corazón del pueblo, la lucha agraria de Rubén Jaramillo y las luchas obreras. Con este antecedente, se generó una gran solidaridad hacia el movimiento de vivienda popular encabezado por Medrano. 

Esta invasión se transformó en un experimento social de carácter nacional, donde se generaron múltiples formas de participación, había asambleas para la toma de decisiones yfaenas comunitarias; visitas estudiantiles y populares, de diversas partes de la República, acudían para conocer lo que ahí sucedía, motivando importantes movimientos de solidaridad. 

La Colonia Proletaria se convirtió en un centro de formación política para jóvenes activistas, es decir, en una gran escuela de organización popular que iba más allá de solamente resolver el problema de la vivienda. Jóvenes revolucionarios de diversos lugares acudían para apoyar el proceso. 

El enfrentamiento que vendría con el gobierno de Rivera Crespo, obligó a huir al Güero y a radicalizarse, hasta que en marzo de 1979 fue abatido en una comunidad de Oaxaca.

Hace apenas unos días tuvimos la oportunidad de acompañar al historiador Ricardo Yanuel Fuentes en la presentación de su libro: “Una chispa en la pradera”, cuya investigación nos ofrece un panorama muy importante de estos acontecimientos políticos y sociales que tuvieron lugar en Morelos en 1973, y una oportunidad más para recuperar nuestra memoria histórica.

*Ciudadana Morelense

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