

La Economía Social y Solidaria en la Agenda Global
Me propongo reconstruir algunas de las principales etapas que, a nivel internacional y europeo, muchas instituciones en un momento tan complejo ponen de manifiesto la voluntad de visibilidad a este fenómeno. Lo paradójico es que en esta columna nuestros lectores esperan encontrar análisis y/o novedades acaecidas en el estado de Morelos. Sin embargo, precisamente me interesa vincular el trabajo que se viene realizando por las autoridades federales, estatales y locales comenzando a promover iniciativas, cambiar leyes y normativas para sustentar y promover la arquitectura de la economía social y solidaria en México, con la agenda global, para subrayar la sintonía presentada por esta área de la economía como respuesta a los desafíos globales.

Un papel destacado lo jugó la OIT, la Organización Internacional del Trabajo, que con la Resolución sobre trabajo decente y economía social aprobado por las Naciones Unidas en abril de 2023 subrayó la importancia de la economía social para la realización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 para la promoción del trabajo decente y los derechos fundamentales en el trabajo. Como parte de la Resolución, entre otros temas, se destacan la necesidad de garantizar la equidad en el acceso a la financiación para los actores de la economía social, el deseo de incluir la economía social dentro de los planes de estudios escolares y la importancia de la colaboración con los actores sindicales y los empleadores. En lo que respecta al contexto europeo, la inclusión del tema de la economía social en la agenda política de la Comisión Europea ha recibido un impulso inicial a partir de la Social Business Initiative (SBI) de 2011, que estableció un plan de acción a nivel europeo con intervenciones concretas en materia de emprendimiento social. Quedó así claro el deseo de construir un contexto favorable para las empresas sociales y los actores clave de la economía y la innovación social. Además, esta iniciativa respondió a exhortaciones anteriores expresadas por el Consejo Europeo y el Comité Económico y Social Europeo, denotando así la relevancia del tema. Posteriormente se dio un paso decisivo con la aprobación del Plan de Economía Social de 2021, con el que la Comisión Europea pretendía devolver la centralidad al papel de los sujetos que operan en la economía social. El Plan de Economía Social, a su vez, sentó las bases de la posterior Recomendación del Consejo de la Unión Europea destinado a los Estados miembros, dentro de los cuales la economía social ha sido identificada como un elemento necesario para la implementación del Pilar Europeo de Derechos Sociales. Esta Recomendación exigía a los Estados miembros desarrollar e implementar el concepto de economía social, rechazándolo en función de las especificidades de los contextos de referencia.
Para comprender el fenómeno en México, y en especial en el estado de Morelos, desde el Nodes Modelos Solidario y Cooperativo, lo hemos referenciado en varios artículos en este espacio, y distintas investigaciones y publicaciones realizadas. Lo interesante ahora es contar ya con un nuevo marco jurídico encaminados a dar prioridad a formas organizativas como las cooperativas para las compras públicas. Y entender que no es una decisión arbitraria de autoridades nuestras, sino que el contexto internacional nos respalda para llevar adelante actividades con objetivos sociales, reinversión de ganancias en actividades de interés colectivo o general y una gobernanza democrática y participativa.
Eso sí, valdría la pena adoptar medidas que no nieguen las especificidades de los contextos dónde actores y organizaciones muy diferentes entre sí, fragmentados, pero en general capaces de ofrecer crecientes oportunidades laborales, más englobados bajo el paragua de economía popular deben también ser visibilizados, incluidos y generar condiciones de trabajo que protejan sus derechos laborales.
*Cristina Girardo Investigadora y miembro del Nodes Morelos Solidario y Cooperativo. [email protected]
