Construir una perspectiva de futuro implica abrevar en la historia de las luchas sociales y sindicales, superando las divisiones y abordando las diferencias entre las organizaciones a través de la esperanza organizada y la unidad en la acción, ante los nuevos escenarios políticos en Morelos y en México.
Hay diversas luchas que requieren de su articulación para dotarse de un programa de lucha anticapitalista, para ir más allá de las reivindicaciones inmediatas.
Los pueblos indígenas actualmente llevan a cabo una serie de luchas en defensa de la libre determinación y autonomía, en defensa de la tierra y el territorio, como sucede en Alpuyeca y Tetelcingo, para construir municipios indígenas, así como en Xoxocotla y Hueyapan donde realizaron elecciones de acuerdo a sus normas comunitarias. Este 12 de octubre es una muestra de la resistencia indígena y afrodescendientes en nuestro país y en toda América Latina.
Por su lado, los sindicatos independientes llevan a cabo diversas iniciativas. Hasta el momento se mantiene la lucha del Sindicato Independiente de Investigadoras e Investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias sobre el emplazamiento a huelga para el próximo jueves 10 de octubre, ante la violación del Contrato Colectivo de Trabajo por parte de las autoridades del INIFAP, por lo que desde ahora les enviamos un saludo solidario y estaremos atentos a las acciones de solidaridad que se requieran.
Igualmente el SITEMSAD-COBAEM nos informa que llevará a cabo una asamblea general el próximo viernes 25 de octubre, para iniciar los trabajos preparatorios del cambio de Comité Ejecutivo en 2025, por lo que de acuerdo a sus Estatutos se realizarán con plena participación de todas y todos los agremiados para hacer efectiva la transparencia, la democracia y la independencia sindical, por lo que les enviamos saludos fraternales desde las organizaciones sociales y sindicales del Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética y los Derechos de las y los Trabajadores.
En este sentido, consideramos muy importante la convocatoria a la V Conferencia Nacional de la Nueva Central de las y los Trabajadores (NCT), para el 22 y 23 de noviembre de 2024: «Con el fin de abordar el análisis concreto de la coyuntura política del cambio de gobierno y plantear nuestra postura de frente al surgimiento de nuevos referentes sindicales de carácter nacional, con los siguientes objetivos:
1. Realizar un análisis de la situación nacional y consensuar rutas de trabajo que nos permitan avanzar en la rearticulación del movimiento social, democrático e independiente.
2. Llamar a la celebración de la 2ª. Convención Nacional Democrática de las y los Trabajadores, como un espacio de confluencia que logre articular las resistencias y organizaciones del movimiento sindical, social, democrático e independiente.
3. Convocar el IV Congreso Nacional de la NCT, para avanzar en el crecimiento y consolidación como un instrumento organizativo a nivel nacional.
4. Fortalecer las estructuras estatales y regionales de la NCT y potenciar los colectivos sectoriales y temáticos.
La conferencia se estructurará en varios bloques de discusión: Análisis de la situación nacional e internacional y su impacto en las y los trabajadores. Balance económico y laboral del sexenio: Reforma laboral de 2019 y retos para la libertad y democracia sindical. Agenda político laboral: salario, empleo, seguridad social y pensiones. Género. Economía social solidaria y cooperativismo. Deuda pública y presupuesto. Plan de acción.»
Estas iniciativas muestran como los movimientos de resistencia se desarrollan a contracorriente. Incluso en contextos extremadamente difíciles, la gente defiende sus derechos sociales, democráticos, antiimperialistas, ecológicos, feministas, LGBTQI, antirracistas, indígenas y campesinos. Se han conseguido algunas victorias notables, pero el enemigo histórico de los sectores más reaccionarios y oligárquicos de derecha están a la ofensiva y muchas luchas terminan en derrota. Nuestra tarea, como militantes es ayudar a organizar y extender las luchas, aportando nuestra perspectiva ecosocialista e internacionalista, señala el Manifiesto hacia el XIV Congreso Mundial de la Cuarta Internacional.
A nivel mundial, el productivismo y adaptacionismo a la lógica del poder de las fuerzas hegemónicas de la izquierda institucional y «progresista», partidos y sindicatos, es un serio obstáculo en el camino hacia una respuesta ecosocialista a la altura de la situación objetiva. La mayoría de las direcciones han abandonado cualquier perspectiva anticapitalista. En los sindicatos, activistas conscientes del desafío ecológico han hecho avanzar el concepto de transición justa. ¿Quién está hoy en primera línea del movimiento real? Los pueblos indígenas, las jóvenes, las campesinas, las personas racializadas que pagan un alto precio por la destrucción social y ecológica. En estos cuatro grupos, las mujeres desempeñan un papel decisivo en relación con sus reivindicaciones específicas, ecofeministas, por las que luchan y se organizan de forma autónoma.
La lucha de clases no es una abstracción fría. Las luchas de las mujeres, de las personas LGBTQI, de los pueblos oprimidos, de los pueblos racializados, de las personas migrantes, del campesinado y de los pueblos indígenas por sus derechos no se sitúan al lado de las luchas de las y los trabajadores contra la explotación del trabajo por los capitalistas, sino que forman parte de una lucha de clases viva. El capitalismo necesita eliminar la relación respetuosa que aún mantienen las comunidades humanas entre ellas y con la naturaleza, para sustituirla por su ideología individualista de dominación, que transforma lo colectivo en autómata y lo vivo en cosa muerta.
Todas estas luchas y las de los trabajadores y trabajadoras contra la explotación capitalista son parte de la misma lucha por la emancipación humana. Esta emancipación sólo es realmente posible y digna de la humanidad si tomamos conciencia de que nuestra especie pertenece a la naturaleza, al tiempo que tiene, debido a su inteligencia específica, la responsabilidad, ahora ineludible y vital, de cuidarla con esmero. Por ello insistimos en que gobierne quien gobierne, los derechos se defienden.