En mi primer día de clases en la licenciatura de matemáticas de la Facultad de Ciencias de la UNAM (1971), la primera gran sorpresa que tuve, fue que exactamente de nuestro grupo de cien, cincuenta eran mujeres. Por aquellos años no había computadoras personales, menos la carrera de informática, y a la biblioteca sólo llegaban tres revistas científicas sobre temas interdisciplinarios de Biología y Matemáticas, que no pude saber por entonces si alguien las consultaba. La mayoría de mis compañeras, brillantes, se orientaron a áreas de las matemáticas teóricas, y que yo recuerde, ninguna a las ciencias de la computación o a la biología.
Han pasado apenas cincuenta años y la biomatemática es, desde hace decenios, una disciplina científica de las más de cien consideradas como matemáticas, y cultivada por matemáticas y bioinformáticas por todo el mundo, y entre ellas hay destacadas mexicanas que publican avances en prestigiosas revistas, entre ellas de divulgación, como la Revista Biotecnología en Movimiento, del Instituto de Biotecnología del campus Morelos de la UNAM. Para celebrar sus 40 números y diez años de existencia, sus editores han decidido publicar un número especial, dedicado a las bioinformáticas y a cargo de ellas, como reconocimiento a sus aportes y a la importancia de su participación en el desarrollo de esta disciplina.
Lo harán además con un evento en vivo, el 29 de abril a las 12:30 hrs, en el Auditorio Francisco Bolívar Zapata, del Instituto de Biotecnología, en que harán presencia destacadas investigadoras. Al presentar al número 40 de la revista, podremos tener noticia, como se anuncia ya, de “… Ada Lovelace y Grace Murray Hopper, ambas matemáticas, cuyos aportes fueron fundamentales en el desarrollo de la computación moderna…(además de) la química Margaret Oakley Dayhoff, considerada como la madre de la bioinformática.” Ese número es una gran oportunidad para enterarnos del surgimiento y el desarrollo de la bioinformática en México y de las investigadoras mexicanas con más trabajos publicados en esta subdisciplina.
Sin duda, tanto para preparatorianos/as, como para otras personas interesadas en las matemáticas y en la informática/computación, asistir a ese evento les permitirá no sólo escuchar a líderes de esa ciencia, sino platicar con ellas, interactuar para explorar la posibilidad de estudiar y trabajar junto a ellas, formando parte de los grupos de estudio a los que pertenecen -redes de investigadoras—, de modo que por fuente directa, sabrán si se les antoja la academia, la investigación científica, contribuir a la solución de problemas de salud, de genómica, de los Atlas para entender enfermedades como el Alzheimer, o el Parkinson, que con ayuda de estas ciencias y científicas, se está en la orilla de llegar a aplicaciones que curen variedades de ellas.
Estamos invitadas/os a esa gran celebración de la Revista, a consultarla frecuentemente, a compartirla en nuestras escuelas y ambientes, a reconocer sus logros por cuanto contribuyen a nuestro bienestar. La revista se puede consultar (y los números anteriores), siguiendo la liga:
https://biotecmov.ibt.unam.mx/numeros/40/.
¡Honor a quienes sostienen al IBT, y reconocimiento por lo que hacen por nuestro sistema educativo y sistema científico tecnológico!
