loader image

 

 

Sin duda, la interrogante que titula esta entrega semanal ha sido una que nos hemos formulado, quienes nos enfocamos en la Economía Social y Solidaria, desde que se dieron a conocer los resultados del proceso electoral 2024 en México. El triunfo y continuidad de MORENA y sus aliados (coalición “Sigamos haciendo historia”) bajo la representación de la Doctora y primera mujer presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo nos coloca en una posición en la que afloran las expectativas, pero también válidas preocupaciones para un sector que, en el actual sexenio del mismo corte ideológico, no ha recibido mayor atención, fomento y desarrollo.

En su momento, cuando se trataba de una candidata más a la Presidencia a la República de México, me permití revisar el Proyecto de Nación 2024- 2030; elaborado por la comisión especial instalada desde junio de 2023 y coordinada por el ex Rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; con el propósito de identificar las referencias que el documento hacía al Sector de la ESS. En ese esfuerzo identifiqué que se contenían ocho alusiones a la ESS (destacando más la locución economía social) y a las cooperativas; pero ninguno de los ejes temáticos se destina al sector concretamente como eje central. Lo anterior, se corroboró también en las intervenciones que tuvo la actual Presidenta electa en los diferentes debates; en los cuales, no hubo alusión alguna a un sector que, a la par del público y privado, está llamado al Desarrollo Nacional. Por supuesto, eso se replicó en los otros dos candidatos a la presidencia cuyos proyectos no tiene sentido invocar más.

En estas referidas alusiones del Proyecto de Nación 2024- 2030 se logró evidenciar que, tal cual ha sucedido en las últimas décadas, la política pública del sector parece dirigirse a las cooperativas como formas tradicionales de la economía social y excluyendo otras formas propias de la economía solidaria cuya existencia y resistencia en el territorio hemos demostrado en nuestras diferentes investigaciones y que también, a manera de divulgación, hemos compartido en este espacio. Por otro lado, me atrevo a apuntar que se trata de una referencia genérica a las cooperativas; por ejemplo, en la política agroalimentaria y de rescate al campo, y una mención más en la política de contratación pública incluyente. Lo anterior significa que se sigue desconociendo el potencial de las cooperativas como modelo más humano con la capacidad de atender otros desafíos que sí forman parte del Proyecto del nuevo gobierno.

Ratificando lo anterior, puedo mencionar el tan defendido Sistema Nacional de Cuidados y el potencial de las llamadas cooperativas de cuidados demostrado en otros países de América Latina, y con ello no pretendo defender una privatización ya que se vale recordar que las cooperativas de servicio son una forma de intercambio monetizado cuyo objetivo no es la acumulación como sí sucede con las empresas tradicionales capitalistas.

Otro ejemplo, son las Cooperativas de Ahorro y Préstamo no mencionadas en el documento y que pueden favorecer el proyecto de revitalización de la Banca de Desarrollo. Al final este tipo de cooperativas se defienden como parte de la Banca Social mexicana. O el Programa la Escuela es Nuestra, en el cual las cooperativas escolares pueden verse fortalecidas.

Por supuesto, lo que también nos preocupa es la decisión tomada por el Ejecutivo Federal y que se materializó desde febrero 2024 al enviarse al Congreso de la Unión la Iniciativa con Proyecto de Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de distintos ordenamientos, en materia de simplificación orgánica. Tal cual lo discutí con ustedes en marzo de este año en otro escrito, se pretende la conversión del Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) en una unidad administrativa, transfiriendo sus funciones a un Centro Nacional de Economía Social. Sin duda, aún debemos esperar el destino de esta iniciativa, pero todo parece apuntar a que la Presidenta electa seguirá esta tendencia dejada por el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Por ahora, no puedo exponer mayores señalamientos o expresar contentos y descontentos con lo que se tiene contemplado para la ESS pues se trata de un Proyecto que seguramente estará sujeto a cambios. Nos corresponde esperar las acciones concretas del nuevo gobierno tanto federal como estatal y seguir realizando un cabildeo eficaz y constante para que se tenga un avance más significativo de lo que tenemos hasta este momento para el Sector Social de la Economía o ESS.

* Investigadora Asociada C de Tiempo Completo del Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias de la Universidad Nacional Autónoma de México (CRIM-UNAM). tatianag@crim.unam.mx