(Segunda y última parte)
Las ciudades como protagonistas principales del desarrollo territorial son espacios dónde las relaciones y el conflicto social son más evidentes. Los vínculos entre lo rural y urbano se han visto viciados por prácticas y procesos de destrucción ambiental y biodiversidad. En este sentido, para mejorar la cohesión entre sus habitantes es importante que siempre tanto la administración local como estatal lleven a cabo los cambios para implementar de manera conjunta con diferentes agentes sociales y económicos decisiones capaces de mejorar esta situación. La cuestión, por lo tanto, pasa por ampliar el foco y desarrollar un conjunto de políticas de manera coproducidas, que evidencien resultados en la prestación de servicios y en la calidad de vida de los ciudadanos. Por años hemos asistido a la implementación de políticas de arriba hacia abajo, con resultados muy pobres en los territorios locales.
El gobierno local se dedica principalmente a cuestiones como el uso del suelo, la edificación, el tránsito, el control ambiental, y la habilitación de comercios e industrias. Tal vez haya llegado el momento de generar una fuerte innovación en estas históricas cuestiones. Los temas son los mismos, o parecidos, pero se presentan con configuraciones distintas.
El estado de Morelos y sus administraciones municipales no son ajenas al compromiso del gobierno federal para reducir las emisiones de gases invernadero. El excelente clima con el que cuenta este territorio, con una exuberante vegetación y biodiversidad, garantizaría mejorar el aire, si se presta atención a los sistemas de movilidad y transporte tanto público como privado. Por otra parte, el control de los circuitos productivos y la sustentabilidad de los mismos y sobre todo la promoción de circuitos vinculados con productos alimenticios, fomentando el consumo de proximidad ayudarían a mejorar las condiciones de vida en el Estado.
La inseguridad es sin lugar a dudas uno de los retos más urgentes a resolver, generando una fuerte demanda de políticas locales efectivas. La pérdida de espacios públicos en los cuales reunirse o poder transitar libremente se ha ido perdiendo paulatinamente. Hasta ahora hemos sido testigos de muchos tentativos por combatirla, y pocas iniciativas respecto a la prevención. Si bien siempre se asume como una necesidad, ha jugado un rol secundario. Para alcanzar y lograr buenos resultados en este eje de trabajo, la ciudadanía espera que se implementen políticas justas para mejorar la vida de todos. Recuperar los espacios públicos, es uno de los retos ineludibles de nuestras ciudades y poblados en el estado de Morelos.
El acceso a una vivienda digna, la promoción de espacios culturales, atender problemas de migración laboral, garantizar inclusión laboral a los jóvenes y a las mujeres en igual condición que a los hombres, promocionar el deporte y la cultura en los distritos, deben también ser parte de los muchos retos que esperamos los ciudadanos de la próxima administración pueda mejorar . La complejidad social a la cual deben hacer frente no es fácil, eso los sabemos quiénes estamos de este lado del poder, sin embargo, es posible soñar una nueva estatalidad vinculada a lo comunitario y a la organización participativa, como una nueva forma de ejercer la acción de gobierno en el ámbito local.
*Investigador de tiempo completo en el CRIM-UNAM. Coordinador del Grupo de Trabajo Investigación, Capacitación y Difusión del NODESS Morelos solidario y cooperativo.