GLACIARES: GUARDIANES DEL CLIMA DE LA TIERRA
En el Museo de la Evolución ubicado en la zona de los fuertes en la ciudad de Puebla se lee la siguiente leyenda “Glaciares: el secreto de la temperatura mundial”. Los glaciares de los polos regulan la temperatura mundial, ya que gracias a su blanca superficie reflejan los rayos solares y los devuelven al espacio, sin generar aumento de la temperatura. Esto hace posible la vida de todo el planeta”.
Y continúa el texto “Una consecuencia peligrosa de la desaparición de los glaciares es el efecto albedo que se activa si la superficie de refracción se ve grandemente reducida. Cuando esto ocurre, el mar absorbe el exceso de calor y se acelera el derretimiento del hielo”.
La velocidad del deshielo del año 1050 al 2019 en los glaciares de Alaska se ha duplicado en las últimas décadas. Los científicos califican a este fenómeno como “increíblemente preocupante” pues el hielo de la tierra podría desaparecer en muchos lugares antes de lo que se pensaba.
¿Cuánto hielo se ha perdido desde finales del siglo XVIII? El dato es alarmante. Se ha perdido una cuarta parte del hielo del planeta hasta la fecha y se teme que el aceleramiento de este fenómeno sea aun más violento.
En la Antártida en el llamado callejón de los icebergs un grupo de científicos están monitoreando el derretimiento de un gigantesco iceberg. En la revista progress in oceanografphy describen el recorrido de este iceberg de miles de kilómetros hasta la isla de Georgia del sur donde se ha venido derritiendo.
Según las proyecciones más recientes, incluso si las naciones cumplen el objetivo del Acuerdo de París de limitar el calentamiento a 1.5 grados Celsius aproximadamente la mitad de los glaciares del mundo podrían haber desaparecido para el año 2100.
Esta narrativa nos lleva a hacernos algunas preguntas, entre otras, ¿qué fenómenos ocasionan el deshielo de los grandes bloques en la Antártida y las latitudes altas de hemisferio norte?. Son varios los factores causantes del deshielo del planeta, voy a enunciar solo tres de éstos.
El calentamiento global de acuerdo con las conclusiones de muchos científicos es la principal causa del deshielo. A su vez este calentamiento se origina por el efecto invernadero que generan algunos gases en la atmósfera como el dióxido de carbono producto de la actividad humana.
Como una consecuencia de lo anterior se da el llamado efecto albedo. El hielo y la nieve tienen un efecto reflejante de la radiación solar. Al derretirse el hielo, quedan al descubierto terrenos y mares oscuros que no reflejan, sino que absorben el calor y aceleran el deshielo.
Un tercer factor también se deriva de los dos anteriores y es el aumento de la temperatura de los océanos. Dicho aumento de temperatura impacta en el derretimiento de los grandes icebergs derritiéndolos desde la parte baja de las aguas por lo que se desprenden y avanzan a aguas cálidas donde se derriten.
Una segunda pregunta que nos viene a la mente es ¿cuáles son los efectos que tiene el deshielo de estas grandes masas sobre la vida del planeta?. Una consecuencia que ya está en proceso es la elevación del nivel del mar lo que provocará inundaciones en las áreas costeras y la posible desaparición de pequeñas y grandes poblaciones.
Otra consecuencia es la perdida de hábitats terrestres y marinos que puede llevar a la extinción de innumerables especies y la alteración de ecosistemas naturales. Por otro lado, el deshielo puede liberar virus y bacterias prehistóricos que han estado atrapados por miles o millones de años para los que no se tiene inmunidad originando epidemias y pandemias
Los cambios en las corrientes marinas cambiarían los patrones climáticos tal como los conocemos, dando origen a eventos climáticos extremos y frecuentes. Las consecuencias económicas también se contemplan como una amenaza del deshielo lo que significa una mayor pobreza y migración forzada.
Esta reflexión subraya los peligros que implica el deshielo, producto del efecto invernadero cuyo origen principal es la actividad humana. Desde un estado de confort podemos decir que este es un asunto de los gobiernos del mundo, principalmente los grandes contaminadores.
Sin embargo, esta es la herencia que dejaremos a nuestros hijos y a nuestros nietos por lo que bajo una lógica de solidaridad con quienes aún no han nacido, debemos entender que el problema nos afecta a todos y a cada uno de los más de 8 mil millones de habitantes del planeta y que es nuestra responsabilidad tomar acciones que ralenticen estos fenómenos.