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¿“Soy yo y mis circunstancias” o soy yo y mis decisiones?

 

Hace unos días comentaba con unos amigos acerca de personajes de la talla de Emiliano Zapata quien tal vez tuvo un despertar de su personalidad debido a las circunstancias que lo llevaron a ser el prócer nacional que hoy conocemos, otro tanto puede decirse de Pancho Villa, entre otros muchos personajes.

Sin embargo, las circunstancias no siempre explican el desarrollo humano. Personajes con todas las circunstancias en su contra han destacado en el deporte, la ciencia, la empresa, la política y más; por el contrario, hay personas que tuvieron todas las circunstancias a su favor y nunca salieron de la mediocridad.

Estos comentarios nos llevaron a recordar la premisa filosófica de Ortega y Gasset «Yo soy yo y mis circunstancias«. Es oportuno recordar la segunda parte de esta premisa que por cierto, es la menos conocida: “Si no las salvo a ellas, no me salvo yo”.

De acuerdo a esta premisa, el «yo» no existe sin sus circunstancias, su historia, geografía, su cultura y el entorno social con los que vive e interactúa. La segunda parte de esta premisa asume la responsabilidad de actuar sobre las circunstancias para transformarse y transformarlas.

«Yo soy yo y mis decisiones», no es una cita clásica acuñada por algún filósofo, es una premisa que surge de la experiencia y tiene una fuerza innegable en la explicación de lo que somos como el producto de la autoconstrucción de nuestra historia.

Cuando Ortega expresa: «yo soy yo y mis circunstancias», quiere decir que el “yo” es inseparable de su entorno. En tanto que la premisa «Yo soy yo y mis decisiones» explica que el “yo” se define por sus actos. Ambas visiones son importantes en la explicación del “yo”, una resalta el contexto, la otra, la libertad.

«Yo soy yo y mis decisiones» hace énfasis en la libertad y la responsabilidad. Ubicándonos en el contexto de Ortega, si bien, no controlamos nuestras circunstancias, sí podemos elegir qué hacer con ellas. Cada decisión nos afirma en lo que “somos”. No “somos” solo lo que nos pasa, “somos” en función de cómo respondemos a lo que nos pasa.

A partir de la primera parte de la premisa de Ortega, algunos pretenden justificar el determinismo que tiene su contraparte en filósofos como Sartre quien afirma que el ser humano está condenado a ser libre, porque incluso no elegir… es elegir. Las circunstancias nos pueden condicionar, pero nunca nos determinan.

Víctor Frankl nos dice al respecto que, bajo cualquier circunstancia, incluso en el sufrimiento o en situaciones extremas, (como un campo de concentración nazi donde escribió su libro), el ser humano es libre de elegir su actitud, es libre de tomar decisiones.

La controversia entre determinismo y la libertad de elección se da aún en las religiones; algunas como la cristiana consideran esencial el libre albedrío, sin él, no hay responsabilidad moral. Otras religiones sostienen que hay un destino, un karma, una voluntad divina.

El determinismo tiene diferentes facetas, una es el determinismo genético que sostiene que nuestros genes determinan quiénes somos: la personalidad, inteligencia, comportamiento, la salud… Los genes deciden si serás extrovertido o tímido, impulsivo o reflexivo, alegre o melancólico, etcétera.

En otra reflexión comenté que esto no es así, pues el fenotipo (F) que es la expresión de la información del código genético, se da como resultado de la suma de los genes (G) más la interacción que ocurre entre los genes (IG) y la interacción con el medio (IMA): F=G+IG+ IMA.

Existen otras versiones del determinismo, como la del determinismo geográfico que se ha usado como justificación simplista del subdesarrollo del hemisferio sur, entre otras explicaciones deterministas.

“Soy yo y mis circunstancias” y “soy yo y mis decisiones” más que premisas opuestas, considero que son complementarias porque mientras las circunstancias nos marcan, las decisiones nos definen. Esto sugiere Ortega y Gasset en la segunda parte de su premisa y si no las salvo, tampoco me salvo yo. ¿Usted qué opina?

José Antonio Gómez Espinoza