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Es un tema complejo y multifacético, pero que es abordado por la sociedad a través de esta interrogante cuando se ve involucrado un adolescente en un proceso penal, aunque los padres y madres no son responsables de las acciones de sus hijos, sí juegan un papel significativo en su desarrollo integral y en la formación de sus valores y comportamientos, que forma parte de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes (NNA).

Es importante analizar y emplear los modelos de comportamiento positivo desde una edad temprana, no solo en la adolescencia, es decir que los valores, normas y conductas básicas se establecen y se refuerzan durante la infancia y la primera infancia. Estos modelos influyen en diferentes etapas del desarrollo humano de la siguiente manera:

  1. Primera Infancia (0-6 años): Los niños pequeños observan y aprenden de los adultos a su alrededor, como son las madres, padres, cuidadores y maestros. Durante estos años, se establecen las bases de las habilidades sociales, la empatía, la autorregulación y otros comportamientos fundamentales. Los adultos deben demostrar cómo manejar las emociones, resolver conflictos y comunicarse de manera efectiva.
  2. Infancia Media (7-12 años): A medida que los niños crecen, continúan aprendiendo de los modelos de comportamiento que ven en sus hogares y en la escuela. Aquí, los ejemplos de conducta positiva deben reforzarse a través de la práctica diaria y el apoyo en el desarrollo de habilidades como la responsabilidad, el respeto por los demás y la toma de decisiones.
  3. Adolescencia (13-18 años): Durante la adolescencia, los jóvenes están en una etapa crucial de desarrollo en la que buscan identidad y autonomía. Aunque los modelos de comportamiento positivo ya se han establecido en años anteriores, es importante que los adolescentes continúen recibiendo orientación y apoyo. En esta etapa, pueden ser influenciados por amistades, amigos y su entorno, por lo que la presencia de adultos que sirvan como ejemplos positivos puede ayudarles a tomar decisiones saludables y a enfrentar desafíos de manera constructiva y positiva.

Estos son algunos aspectos de responsabilidad que se deben tomar en consideración y ser aplicados por parte de los padres, tutores, personas quienes ejerzan la patria potestad o custodia de los adolescentes, considerando algunos de los derechos de los NNA como es: vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral, a la educación, a la libertad de expresión y acceso a la información, entre otros, con la finalidad de prevenir que los adolescentes tomen decisiones incorrectas.

Ahora bien, la responsabilidad que tienen los padres en el comportamiento de los adolescentes se puede destacar:

  1. Formación de valores y normas: Los padres tienen la responsabilidad de enseñar y aplicar valores y normas de comportamiento adecuados. La educación en valores como el respeto, la responsabilidad y la toma de decisiones positivas es fundamental para el desarrollo de los adolescentes.
  2. Entorno familiar: Un ambiente familiar positivo y estable puede influir en el comportamiento de los adolescentes. Los padres deben esforzarse por crear un ambiente de apoyo y comunicación abierta, lo que puede ayudar a prevenir comportamientos delictivos.
  3. Supervisión y apoyo de los padres: se debe proporcionar supervisión adecuada y apoyo emocional. Esto incluye establecer límites, monitorear actividades y ofrecer orientación sobre las decisiones y comportamientos adecuados.
  4. Intervención temprana: Identificar y abordar problemas de comportamiento o salud mental desde una edad temprana puede ser crucial. Tienen la responsabilidad de buscar ayuda profesional cuando sea necesario para prevenir problemas mayores.
  5. Ejemplo personal: Los padres y madres sirven como modelos a seguir. Sus propias acciones y comportamientos influyen en cómo los adolescentes ven el mundo y toman decisiones.

Para ello también es importante considerar algunos factores adicionales, como puede ser:

  1. Influencias externas: Los adolescentes están influenciados por una variedad de factores externos, incluyendo amigos, medios de comunicación y entorno social. Estos factores pueden tener un impacto significativo en su comportamiento y decisiones.
  2. Responsabilidad individual: A medida que los adolescentes crecen, también asumen una parte de la responsabilidad por sus propias decisiones y acciones. La capacidad de tomar decisiones y enfrentar consecuencias es parte del desarrollo hacia la adultez.
  3. Factores socioeconómicos y ambientales: Las condiciones socioeconómicas, el acceso a la educación y otros factores ambientales también juegan un papel en el comportamiento de los adolescentes. Estos pueden estar fuera del control directo de los padres.

Ante esta situación, las madres, padres, tutores y/o cuidadores también pueden implementar acciones constructivas, como:

  1. Educación y apoyo: Pueden buscar educación y apoyo para mejorar sus habilidades de crianza y enfrentar desafíos familiares. Esto incluye buscar consejería familiar y programas de apoyo para padres.
  2. Fomentar la resiliencia y el aprendizaje: Trabajar para fortalecer la resiliencia y la capacidad de enfrentar adversidades en los adolescentes puede ayudar a prevenir comportamientos problemáticos. Fomentar habilidades de resolución de problemas y autoeficacia es importante.
  3. Apoyo post-sentencia: Si un adolescente enfrenta un proceso penal, el apoyo y la orientación continúan siendo importantes. Los padres pueden desempeñar un papel en la rehabilitación y reintegración, apoyando la educación y el desarrollo positivo.

En conclusión, la respuesta a la interrogante de este tema es que si bien los padres no son responsables directos de las acciones de sus hijos, sí tienen una responsabilidad significativa en su formación, considerando los valores y el entorno que puede influir en el comportamiento del adolescente.

Por ello la importancia de implementar estos modelos de comportamiento positivo que deben estar presentes desde el principio del desarrollo infantil y seguir siendo una influencia importante durante la adolescencia. Esto ayudará a formar una base sólida para el comportamiento y la toma de decisiones responsables a medida que los adolescentes crecen, con el propósito de evitar el contacto con la Ley.

Nos leemos en la próxima.

*Jueza de Ejecución de Sanciones del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes

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