Sabemos que los profesores son quienes brindan los conocimientos necesarios para la formación académica y profesional de nuestras niñas, niños y adolescentes (NNyA). Sin embargo, esta educación debe impartirse con profesionalismo y sensibilidad hacia los derechos fundamentales inherentes a los NNyA, asegurando que estos derechos no sean vulnerados ni se encuentren amenazados.
En nuestro país, se han conocido casos en los que algunos profesores son responsables de violaciones a los derechos de los NNyA. Cuando un profesor no respeta o no reconoce estos derechos, se presenta una situación grave que puede tener consecuencias negativas en el desarrollo y bienestar de los estudiantes. Un ejemplo de ello es el caso ocurrido en el Estado de México, donde una maestra arrojaba libretas al suelo tras calificarlas, obligando a los alumnos a recogerlas.
En ocasiones, los profesores pueden no ser conscientes de la importancia de reconocer y respetar los derechos de los NNyA. Para abordar esto, es fundamental promover la capacitación y sensibilización en derechos humanos, tanto para los docentes como para los estudiantes. Las escuelas pueden implementar programas de formación en derechos de la niñez, orientados a educadores y estudiantes, lo cual ayudaría a prevenir futuros problemas.
De esta manera, se brinda a los NNyA una educación que respete sus derechos humanos, y los profesores pueden adherirse a principios fundamentales que garanticen un ambiente seguro, inclusivo y respetuoso para todos. La educación debe orientarse no solo a la transmisión de conocimientos, sino también a la formación en valores, respeto mutuo y reconocimiento de la dignidad humana.
Acciones ante la vulneración de derechos de las NNyA
Es importante conocer las medidas a tomar en caso de que se vulneren los derechos de las NNyA:
- Hablar con el profesor.
Si es posible, la primera acción sería comunicarse de manera respetuosa y directa con el profesor. Explicar el comportamiento percibido como una violación de los derechos de los estudiantes y pedir que estos derechos sean respetados. - Informar a la autoridad educativa.
Si no es viable hablar directamente con el profesor o la situación persiste, el hecho debe ser informado al director, orientador escolar, trabajador social o supervisor académico. Estas autoridades pueden intervenir y abordar el problema desde un nivel institucional.
Consecuencias de las violaciones a los derechos de las NNyA
Las violaciones a sus derechos en el ámbito educativo son consideradas muy graves y pueden dar lugar a diversas medidas disciplinarias, legales y penales:
- Sanciones administrativas:
Los profesores que infringen las normativas relacionadas con los derechos de los estudiantes pueden enfrentar sanciones administrativas impuestas por las autoridades educativas. Estas sanciones pueden incluir advertencias, suspensiones temporales o, en casos graves o recurrentes, la separación del cargo. - Sanciones legales:
Si un profesor incurre en abuso físico o psicológico, discriminación, acoso o bullying (por ejemplo, por motivos de género u orientación sexual) contra un estudiante, puede ser denunciado ante las autoridades judiciales. En estos casos, el docente podría enfrentar investigaciones penales, sanciones que van desde la inhabilitación para ejercer su profesión hasta penas de prisión, dependiendo de la gravedad del caso.
Es fundamental garantizar que los derechos de las niñas, niños y adolescentes sean respetados en el entorno escolar. Si un profesor no los reconoce, se deben seguir una serie de pasos: desde intentar resolver la situación directamente con el docente hasta involucrar a las autoridades educativas o incluso judiciales. Lo más importante es asegurar que las NNyA estudien en un ambiente seguro, respetuoso y libre de violencia.
Jueza del Tribunal Unitario de Justicia
Penal para Adolescentes del Estado de Morelos