¿Cuantas veces como padres, hemos repetido esta frase, con la finalidad de motivar a nuestros Niñas, Niños y Adolescentes (NNA) por el nuevo ciclo escolar? Uno como adulto supone que esta etapa debería ser emocionante sin embargo, nos hemos tomado el tiempo para preguntar, ¿qué es lo que siente tu hijo o hija al regreso a clases?, porque se enfrentarán a una nueva etapa, una nueva experiencia, nuevos amigos o una nueva escuela.
En realidad nuestros hijos al regresar a la escuela enfrentan desafíos inusuales y estresantes como puede ser el rechazo escolar, la separación de su familia después de varios meses de estar juntos, incluso existen quienes sienten miedo a que algo le pase a uno de sus padres una vez que esté en la escuela, también pasan por el miedo a no tener un buen rendimiento escolar o el miedo a otro estudiante.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2019, 301 millones de personas sufrían un trastorno de ansiedad, entre ellos 58 millones de NNA, y por lo que respecta a los datos del Censo 2020 publicados por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), había 504 mil niñas, niños y adolescentes con condición mental en México, lo que representaba el 1.3% de la población nacional de entre 0 y 17 años; datos alarmantes y que fueron recabados previo a la pandemia.
¿Cómo saber si mi hijo sufre ansiedad?
En las escuelas, como a lo largo de nuestra vida, es normal sentir nervios ante determinados cambios, la ansiedad de los hijos pudiera ir desapareciendo al conocer la escuela, a los compañeros, a los maestros, por lo que no hay motivo de preocupación, pero si debemos estar atentos.
¿Cómo podemos advertir que los NNA están transitando realmente por ese problema de salud mental, llamada ansiedad? Les comparto algunas señales, porque hay que precisar que existe una gran variedad, lo cual suele complicar la identificación, pero las más visibles son las siguientes:
- Tener problemas para dormir o pueden quejarse de dolores de cabeza y de estómago, sudoración y aceleración del corazón.
- Pueden volverse evasivos y apegados a los padres o cuidadores, es decir, los niños con ansiedad social podrían evitar jugar con otros niños o no querer ir a la escuela y pedir quedarse en casa.
- También podrían tener problemas para concentrarse en clase o ser muy inquietos. Los pensamientos ansiosos pueden distraer a los niños de las tareas escolares y de otros trabajos.
- Pueden tener arrebatos explosivos, es decir son agresivos de forma verbal o en su forma de comportarse cuando se sienten abrumados por sentimientos incómodos.
- Algunos se pueden preocupan mucho por fracasar o quedar mal frente a los demás. Es posible que tengan una baja autoestima o que digan cosas malas sobre sí mismos.
¿Cómo ayudar a mi hijo que sufre ansiedad por el regreso a clases?
Al inicio de la presente columna, planteamos diversas preguntas, y el único que puede responder esas interrogantes es su hijo. En muchos de los casos la solución esta en sus manos mamás y papás, escuchen atentamente a sus hijos, escuchen sus miedos, al escucharlos éstos se sentirán más seguros. Si existe alguna situación que le preocupa en este regreso a clases, refuerce su confianza y juntos diseñen estrategias para manejar sus preocupaciones.
Haga ensayos, empiece ir a la escuela, recorran juntos los pasillos, los salones de clases, si es posible conozcan a sus maestros, y estos ensayos le permitirán realizar una rutina, donde esa ansiedad de ingresar a clases bajara.
Conclusión
Padres y madres, evitemos normalizar que la ansiedad es algo natural, pues pensamos que es normal que un niño pequeño tenga miedo a la oscuridad, al ir solo a la cama, a quedarse en la guardería, etcétera. La ansiedad se puede transformar en algo más grave, que puede interferir en el sano desarrollo de los NNA, como lo es en la convivencia con otros niños, en su seguridad, en su autoestima, en su aprendizaje, por eso apoyemos desde nuestras casas a nuestras infancias y adolescencias.
¡Caminemos de la mano de nuestros hijos sanos en su proyecto de educación y en su proyecto de vida!
*Jueza de control y enjuiciamiento especializada en adolescentes del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes del Estado de Morelos