Oralba Castillo Nájera
La familia Revueltas, de enorme valor cultural, social y político en nuestro país, exige reparación de los daños causados a su familia al encarcelar injustamente, e ilegalmente a José Revueltas después de la matanza del 68.
El 14 de abril, se cumplen 47 años de la muerte del escritor. Nietos y bisnietos exigen reparación del daño a sus derechos humanos. “Cuando lo apresaron después de la matanza del 68, lo hicieron sin orden alguna, su juicio estuvo lleno de irregularidades. Entre ellas el acusarlo de que en conferencias habló mal del gobierno. “Fue sentenciado por criticar”, afirma su bisnieta Cruz Kohte.
Sus nietos Juan Cristóbal y Gilda Cruz Revueltas, sostienen que el último encierro de su abuelo fue traumático; hermanas e hijos padecieron su encierro. Juan Cristóbal y Gilda, siendo niños, iban a Lecumberri a visitarlo sin comprender por qué estaba preso. Gilda relata: “Tengo una imagen de un hombre vigoroso y fuerte. Sin embargo, con los años y el conocimiento de sus cárceles y torturas psicológicas y físicas, comprendo que mi abuelo padeció cárcel, sufrió y esto marcó su literatura”
En su última cárcel, –fui secuestrado–, afirmaba el escritor, y sometido a un indebido proceso y maltrato en todos los sentidos.
El daño sufrido afectó a la familia. “Recuerdo que teníamos el teléfono controlado, mis padres se separaron después del 68 presionados por tantos problemas. Mi madre Andrea sufrió una enfermedad muy fuerte por todas las preocupaciones y se exilió, sin tener ninguna beca, o apoyo”.
Con convicción la familia Revueltas envió una carta, el 11 de marzo pasado, al Secretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, sin hasta ahora recibir respuesta. Exigen que el Estado ofrezca disculpas, lo cual compete a la Comisión de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos de 1965 a 1990, encabezada por Encinas.
Suscriben el documento Juan Cristóbal y Gilda Cruz Revueltas, nietos– hijos de Andrea Revueltas–, y Ada Carasusan Cruz y Anna Milena Cruz Kohte, bisnietas.
PERSEGUIDO DESDE JOVEN
A los 15 años fue encerrado en un reclusorio por levantar una bandera roja, a los 16 condenado a las Islas Marías por repartir propaganda del Partido Comunista, a donde retorna, de nuevo, por organizar una huelga campesina, la última vez fue en el 68, permaneciendo en Lecumberri dos años. Y por supuesto la huelga de hambre lo debilitó, al poco tiempo murió.
“Es la última oportunidad de justicia, de esclarecimiento. Una gran oportunidad para alzar la voz no solo por José Revueltas, sino de todas las víctimas del Estado autoritario, de las violaciones de derechos humanos que se han cometido y se siguen cometiendo.”
Según la sentencia se le acusó de criticar al gobierno, esto sigue sucediendo. O hablas bien y aplaudes o te injurian, persiguen, encarcelan, desaparecen o matan.
Es necesario que novelas como “Muros de agua”, “Días terrenales”, “El Apando”—entre otras–, obras de teatro “El Cuadrante de la soledad”, guiones, que corresponden a la Época de Oro del cine nacional, paralelo al muralismo, con fuerte carácter social y de denuncia, sea reconocidas. “En algunos de sus filmes no aparece citado el trabajo de Revueltas”. Sostiene Ada Carasusan, bisnieta del escritor.
José Revueltas iluminó las letras mexicanas, y escribió ensayos revolucionarios relevantes como “El proletariado sin cabeza”, su obra y vida merecen estar presentes en los debates actuales de nuestra historia urgida de pensar críticamente, avivar valores políticos como las de José Revueltas.
La estirpe Revueltas: nietos: Gilda escritora, poeta, cineasta, pintora, su hermano Cristóbal Doctor en Filosofía Política, sus bisnietos Ada Carasusan cantoautora, poeta y artista visual, y Anna Milena Cruz Kohte especialista en derecho internacional, enriquecen el legado de sus antepasados.
Exigimos reparación al daño causado a los derechos humanos del escritor y de los muchos casos que se suceden en nuestro país dominado por corrupción, impunidad, despojo y nulo respeto a los derechos humanos. Ojalá existan escuchas que comprendan la oportunidad que tienen de hacer justicia a la familia Revueltas.